El “it feels so scary getting old” de Lorde en ‘Ribs’ tiene una doble lectura para nuestra generación: hacerse mayor inquieta, cuando no directamente acojona, pero hacerse mayor en el contexto sociopolítico actual es un poco para echarse a temblar. Si tirásemos los dados en un intento de adivinar el futuro, el resultado sería un poco “susto o muerte”: ¿qué nos espera? Esa pregunta es la base de la última creación de Russell T. Davies. Había expectación por ver lo que había hecho ahora el creador de –ojo– ‘Queer As Folk‘, el revival de ‘Doctor Who’ (y ‘Torchwood’), la trilogía ‘Cucumber/Banana/Tofu’ o ‘A Very English Scandal‘, pero no podíamos imaginar que, además de a ‘Torchwood’, ‘Years And Years’ nos iba a recordar a ‘The Good Fight’, a ‘Here and Now’, a ‘American Horror Story: Cult’ y, efectivamente, a ‘Black Mirror’. Coincidiendo con la temporada más decepcionante de la obra de Charlie Brooker, no han sido pocos quienes han visto aquí un planteamiento más ‘Black Mirror’ que lo que la propia ‘Black Mirror’ ha hecho este año. “Echo de menos cuando las noticias eran aburridas. Pensábamos que lo eran… pero parece ser que nuestra generación nació en una pausa”, dice uno de sus personajes. Las noticias ahora no son aburridas, pero en el futuro planteado por ‘Years and Years’ lo serán aún menos. Porque, como decía otro personaje, en esta ocasión el de Katherine Hepburn en ‘La Costilla de Adán’, “a veces creo que el mundo entero está sufriendo un ataque de nervios”.
Este nuevo trabajo sigue a los Lyons, una familia británica a lo largo de los cambios tecnológicos y sociopolíticos de quince años, mientras contempla también el ascenso al poder de Viv Rook –fantástica Emma Thompson–, una multimillonaria populista que no, no es una referencia a Trump (luego hablaremos de esto). Y, viendo el piloto, uno pasa por tres fases. En la primera disfrutamos con el inicio de lo que parece ser un nuevo drama familiar bien construido, algo de lo que andábamos huérfanos desde ‘Parenthood’ o ‘Brothers & Sisters’. En la segunda fase, pensamos “anda, se pone más interesante esto”; en la tercera, “HOSTIA HOSTIA HOSTIA”. Los Lyons acaban siendo los Alcántara si tuviesen su propio episodio (seis, mejor dicho) de ‘Black Mirror’, y la mención a la familia española no es solo porque esto pueda ser un ‘Cuéntame’ inverso, sino por los sentimientos. Es curioso que los considerados mejores episodios de ‘Black Mirror’ sean los que tienen un componente emocional más obvio (‘Be Right Back’, ‘The Entire History Of You’, ‘San Junipero’, ‘Hang the DJ’), algo de lo que adolece su quinta temporada, y que en ‘Years and Years’ supone una de sus bazas. La serie ha recibido comparaciones con ‘A dos metros bajo tierra’, y aunque a mí parecer se queda muy lejos en el tratamiento de los personajes, sí puedo entender esa referencia si hablamos de la capacidad de atravesarte emocionalmente, algo que ocurre sobre todo con el final, y con el comentadísimo cuarto episodio (sin spoilers: es una fantástica hostia para que quienes estamos inmunizados contra una realidad bastante horrible, que creemos tener lejos, la sintamos más cerca y reflexionemos sobre ella).
En un momento dado de la serie, la abuela de la familia dice que están en un mundo terrible, pero que quiere ver cada segundo de él, y es algo que podríamos decir nosotros mismos mientras la vemos: qué miedo, qué horror, pero quiero seguir. Quizás influya que, más allá de curiosidades sobre esa posible distopía (en lo que nos toca, una revolución comunista-pero-xenófoba en España), y de los duros golpes que se nos propinan, Davies tiene clara su intención de dejar un poso optimista sobre el poder del amor en la raza humana. Al inglés no le preocupa mucho ser 100% realista al hablar de ese futuro, y por eso nos da igual que casi no se mencionen la superpoblación o la subida del nivel del mar, y nos da igual que la abuela no envejezca nunca. Porque ‘Years And Years’ no ha venido a ser sutil y cuidadosa, ha venido a entregar un mensaje claro y a ser una llamada de atención que ni la de ‘God Control’: estamos en una situación de mierda, va a ser peor, y nuestro conformismo se verá convertido en desesperación si no lo cambiamos antes por acción. Eso es lo que nos quiere transmitir Davies, y esa “acción” es para él algo que, admite, puede ser un poco cliché: amor. Amor, empatía, entrega y entendimiento de nuestros semejantes.
Fuera de coñas con ‘Black Mirror’, está claro que realmente ‘Years and Years’ no es la serie de Charlie Brooker (aunque haya llegado en el momento oportuno), ni Davies quiere contarnos lo mismo que él. Aunque ‘Years And Years’ es un proyecto al que lleva mucho dándole vueltas, sin duda le ha influido el fallecimiento de su marido en 2018 a causa de un tumor cerebral (“me gusta hablar de mis series, pero el mejor trabajo que hice y haré en toda mi vida fue cuidarle”, comentó hace poco). Andrew Smith y él llevaban juntos veinte años, y la serie está dedicada a él -literalmente- e influida por él y por todo el amor que ambos compartieron. ‘Years and Years’ está cargada de sentimientos, y hay momentos que, sin exagerar, te hacen llamar a tu pareja o a un miembro de tu familia para recordarle que le quieres, pero también hay otros momentos de verdadero pánico con respecto al futuro, como hemos comentado. Y es que, pese a sus altas dosis de humor, da mucho más miedo que ‘Black Mirror’, entre otras cosas porque es más cercano. Y “cercano” no habla solo del tiempo. El ejemplo más claro lo tenemos con la antagonista: no se trata de que Viv Rook se parezca a Nigel Farage o a Trump, “se trata de que se parece a nosotros. Suena como todo el mundo en Twitter, toda esa agresividad, todo ese sentido del humor, todo ese acoso y derribo de cualquier persona o asunto”, explicaba Davies en una entrevista reciente. “Eso somos nosotros”, prosigue, “nos preguntamos de dónde salió Trump y justo después nos metemos en Internet y hablamos así. ¿Y nos preguntamos de dónde viene toda la rabia? Esa gente no es gente separada de nosotros, son parte de nuestra personalidad”. Como en el acertado vídeo de Mr Avelain sobre “la gente”, Russell T Davies llega a la misma conclusión: el futuro de ‘Years And Years’ da tanto miedo porque “la gente” eres tú. Is that you? 8.