Hot Chip volvían anoche a La Riviera, escenario en el que muchos les conocimos como teloneros de LCD Soundsystem, pero esta vez como cabeza de cartel, presentando el notable ‘A Bath Full of Ecstasy’ que han editado este año. Como si en un festival estuviéramos, quedaron en el tintero canciones tan bonitas de este álbum como ‘Why Does My Heart’ o la fundamental ‘No God’, porque lo que tocaba anoche era dar una macrofiesta de canciones bailables que convirtieran la sala en una especie de pista de 5 de la mañana. Foto: Ronald Dick.
El grupo británico se presenta en formato septeto, y el sonido en la inicial ‘Huarache Lights’ no fue el óptimo, sólo porque la banda pasa de esas bases pregrabadas de las que podría abusar para calcar el sonido de estudio, para decantarse por otra cosa. Un «live» de los de verdad con dos sets de batería, varios teclados y personajes como Owen Clarke que, ¿en pijama?, lo mismo te tocan los sintetizadores que la guitarra… o se dedican sin más a hacer coreografías ideadas para divertir al público. Cosa que consigue con creces robándole el foco a Joe Goddard o al mismísimo Alexis Taylor. Algunas canciones tardan en reconocerse porque Hot Chip son de esa escuela de artistas (Madonna, Fangoria, Hidrogenesse) que prefieren reinventar viejos clásicos para el directo antes que quemarlos. Sin embargo, las nuevas versiones de ‘One Life Stand’, ‘Night & Day’ o ‘And I Was a Boy From School’ son más o menos igual de disfrutables: ninguna se pierde por el camino.
Son muchas las canciones que se echan de menos ya en un setlist que ha de integrar lo mejor de hasta 7 discos: faltan ‘Shake a Fist’, la explosiva ‘Hold On’ o ‘Motion Sickness’, una de las mejores canciones de apertura de los últimos tiempos, pero no se puede decir que nada sobre. Son especialmente celebradas ‘Over and Over’, un tema de directo que no es el preferido del grupo pero al que simplemente no pueden ni deben renunciar; ‘Ready for the Floor’ antes de los bises y al final del todo ‘I Feel Better’, perfectamente conscientes de que es su mejor canción. Entre las sorpresas, la recuperación de la balada ‘Look at Where We Are’, la contundente versión de ‘Sabotage’ de Beastie Boys, que más que en un grupo de hip hop de repente les convierte en un grupo de rock que lo podría petar, o la invitación al escenario a Georgia, que estaba promocionando su nuevo disco en Madrid realizando entrevistas durante el día, para cantar ‘Hungry Child’. Fue su manera de amenizar un set de 95 minutos, un complemento para un set que ya era lo suficientemente firme de por sí. 8.
Hot Chip actúan esta noche en Barcelona. Las entradas están agotadas.