Britney Spears ha sido noticia recientemente por varios motivos, desde su supuesta declaración comunista al incendio de su gimnasio por culpa de unas velas, sin olvidar el 20 aniversario de ‘Oops!…I Did It Again’, pero eso no significa que haya abandonado su carrera musical (que se sepa). De momento la ha dejado aparcada y, mientras ‘Toxic’ sigue triunfando en las plataformas de streaming y ‘Criminal’ se consolida en ellas como su hit tardío post-TikTok, la cantante ha decidido revivir la última etapa de su carrera, la de su álbum de 2016 ‘Glory’, que pasó bastante desapercibido aunque fue bien valorado por la crítica, con varias decisiones motivadas por los fans.
La primera ha sido cambiar la portada de la edición estándar de ‘Glory’ en las plataformas de streaming. Así, desde hace unos días, el álbum puede obtenerse en formato digital junto a la que iba a ser su cubierta original, un retrato de Britney arrastrada en el abrasador suelo de Las Vegas (donde entonces actuaba con su residencia de conciertos) recién liberada de unas cadenas (¿una metáfora de su vida?). La imagen es obra del fotógrafo David LaChapelle, que también se encargó del videoclip original de ‘Make Me…’, el cual, como esta portada, fue descartado.
Y la segunda decisión ha sido subir el bonus track ‘Mood Ring’ a las plataformas de streaming. Esta misteriosa producción de DJ Mustard en la onda de ‘Needed Me’ de Rihanna solo estaba disponible en la edición japonesa del álbum, pero la «demanda popular» ha provocado que por fin vea la luz en Spotify y sitios similares. Como curiosidad, ahora mismo la canción es número 1 en iTunes USA por delante de ‘Rain on Me’ de Lady Gaga y Ariana Grande, aunque sin presencia real en las playlists pertinentes, este panorama tan bizarro promete durar muy poquito.