‘Love and Squalor’ es el debut en formato largo del proyecto en solitario de Jaime Cristóbal, en los 2000 conocido por formar el dúo Souvenir, una de las primeras bandas relevantes que conocimos en Jabalina Música, y últimamente cada vez más por ser un prescriptor musical original y diferente -como lo han sido John Peel, Everett True o Bob Stanley- a través de Popcasting o Hit de Ayer. Quien ya le conozca sabe lo que se va a encontrar aquí, dada su devoción por The Go-Betweens, Los Bichos, el pop francés, etcétera.
Quien no sepa de qué hablamos se encontrará una pequeña cápsula del tiempo devota de la canción clásica: el pop de los 50, el indie pop de los 80 que revisitaba melódicamente los 60, el cancionero americano y algo que igual ya no hallaríamos en un álbum de Richard Hawley, un tímido toque electrónico. Algo que no va a ser ninguna sorpresa para quienes recuerden cuán lejos llegaron Souvenir apretando las tuercas del synth-pop (a Patricia De La Fuente le sentaban tan bien las boas de plumas como a Sarah Cracknell), si bien ‘700,000 Records’, el single principal junto a Françoiz Breut, icono del rock underground francés de finales de los 90, opta más bien por un kraut pop torturado.
La elección del sencillo parece una estrategia para despertar curiosidad en torno al álbum, pues con la excepción de la dream pop y cincuentera al tiempo -a lo Lynch/Badalamenti- ‘Put Your Lips’, el largo busca más el clasicismo que el laberinto de unos Stereolab. Así lo atestiguan las guitarras de temas como ‘Lonewolf’ o ‘Summery Pop Feeling’. Como vocalista, Cristóbal está más en la escuela mundana de Lou Reed que en las alharacas de Roy Orbison, por lo que se beneficia de la intervención puntual de Patricia, que era quien cantaba en Souvenir al fin y al cabo, fomentando el efecto Nancy & Lee o Johnny & June, de vez en cuando. La atormentada ‘Tell Me Not To Weep’ es una estupenda muestra, y es un divertimento que, en la canción más country, más de la América profunda de todo el álbum, se hayan puesto a recuperar el francés (‘Toutes les femmes et aucune’).
‘Love and Squalor’ ha sido compuesto a lo largo de muchos años, por lo que lo fácil es imaginar que retrata las turbulencias de la relación de pareja entre ambos artistas a lo largo del tiempo, como así es. Las estrofas de la mejor composición del álbum, ‘Second Best’, que habla de amor, desamor y poliamor, han sido escritas en décadas distintas. Pero también hay otros temas: uno de los cortes en que cantan a medias, ‘Right Behind Your Heart’, sólo puede estar dedicado al desaparecido Roberto C. Meyer, figura emblemática de la escena de Pamplona, cuando habla de un «dulce príncipe con traje blanco, demasiado «cool» para unas botas militares». Además, Charly de Los Bichos ha podido añadir una guitarra en ‘Sydney Creeps’, en homenaje a otro ídolo que dejó la ciudad antes de tiempo, Josetxo Ezponda.
Pese a que ‘Real Change’, la canción más larga y en partes, rompe un poco la dinámica de la «cara B», ‘Love and Squalor’ es un disco rico en detalles, que ofrece una visión personal de un autor interesante, capaz de dar bien de comer a los melómanos. Si en el single ‘700,000 Records’ Breut aparece haciendo un «name dropping» como el de aquel disco de Mylo, aquí con protagonistas como Pet Shop Boys y Radio Futura, atentos a los guiños que despiden el álbum. En cada cara del vinilo, el penúltimo tema es un instrumental, y el último de todos, ‘From Rhinestone To Limestone’ tiene una letra que es pura aceptación del paso del tiempo a través de sus rimas alternando lo personal y lo que todos conocemos: «From Starman to Blackstar / From temporary ex to millenial sex (…) From Bitter to Glitter / From stranger to stronger (…) From Vince Clarke to Gene Clark / I miss Meyer more than ever».
Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘Second Best’, ‘Tell Me Not to Weep’, ‘Put Your Lips’, ‘700,000 Records’
Te gustará si te gusta: Los Bichos, Richard Hawley, The Go-Betweens, R.E.M., Madrid Popfest
Youtube: audio de ‘Second Best’