Si has estado atento a las redes en el último mes es posible que hayas topado con el vídeo viral de dos muchachos estadounidenses -dos hermanos, para más señas- que escuchan por primera vez ‘In the Air Tonight’ de Phil Collins. El vídeo, procedente del canal TwinsthenewTrend, es otro de esos famosos «reaction videos» de los que hay para dar y regalar en Youtube, pero lo ha petado especialmente por lo auténtico de la reacción de los dos chicos, que, como cualquiera, no ven venir la mítica entrada de batería en dicha canción. El viral ha sido objeto de artículos opinativos en medios como The New York Times o The Guardian, en los que se ha intentado explicar la razón tras la popularidad de estos vídeos que producen millones de visitas en la plataforma. ¿A quién demonios le puede interesar mirar a una persona escuchar música? Aparentemente, a mucha gente.
Los «reaction videos» musicales son un pequeño fenómeno en Youtube desde hace años. Con frecuencia, sus autores son personas amantes de la música sin más, no periodistas ni músicos, lo que contribuye a la autenticidad de sus reacciones -desprovistas tanto de prejuicios como de documentación sobre los artistas escuchados- y por tanto a su popularidad. En un artículo de 2018, Complex conjeturó con que la fama de dichos vídeos puede deberse a una necesidad de conexión por parte del público con otras personas, e incluso recurrió a un neurólogo para hablar de la existencia de las «neuronas espejo«, las cuales parecen explicar el deseo de ver nuestras propias reacciones reproducidas en los demás. En realidad, la popularidad de dichos vídeos puede deberse a tres razones: en primer lugar, son entretenidos; en segundo, son informativos, y en tercero, estos vídeos ofrecen la posibilidad de volver a escuchar una canción o disco favoritos «por primera vez». A través de otras personas, el público revive impresiones propias que de otra manera sería imposible de revivir… a menos que esa música haya desaparecido completamente de tu memoria.
En Youtube existen vídeos de crítica musical muy currados que vale la pena ver. El estadounidense Anthony Fantano, creador del canal The Needle Drop, es ya una eminencia de Youtube, de hecho acaba de ser entrevistado por The New York Times, y entre sus logros mediáticos se encuentra haber aparecido en un videoclip animado de Lil Nas X, mientras el británico deep cuts ofrece interesantes reseñas de música un poco más sibarita, de Aphex Twin al «vaporwave» pasando por el industrial, el ambient o los «plunderphonics». Y en España pocos análisis son tan profundos y esclarecedores como los que hacen desde sus respectivos canales, por un lado, el divulgador Jaime Altozano, famoso por sus vídeos sobre películas o videojuegos, y quien de hecho ya no necesita ningún tipo de presentación pues ha llegado a participar hasta en un programa de televisión; y por el otro, JWIBEL (Julieta Jwibel), una joven de Palencia capaz de descubrirte significados que jamás se te habrían ocurrido de los vídeos de Rosalía, Nathy Peluso o C. Tangana, o de la estética de Arca. Estos canales no solo proporcionan entretenimiento, sino que también despiertan un mayor nivel de compromiso con el arte por parte del consumidor, recordándonos lo importante que es, en este caso, la música para el desarrollo social y humano de cualquier persona.
Pero los «reaction videos» son particularmente populares, hasta el punto que para muchos Youtubers se han convertido en una fuente de ingresos sostenible, en una carrera. Es el caso de Zias y B.Lou, que suman ya casi 4 millones de suscriptores y se dedican ellos mismos a la música. Sus alegres vídeos en los que no tiene tanta cabida la crítica, sino simplemente una reacción auténtica a la música escuchada, acumulan millones de visualizaciones: solo el de su reacción a ‘Look at Me!’ de XXXTENTACION acumula 20 millones, una cifra ni siquiera al alcance de muchas estrellas del pop. El humor también es un elemento central en los vídeos de AJayll, una muchacha americana cuyas reacciones pueden hacerte caer de la silla de la risa por su expresividad y falta de pretensiones. Aún recuerdo lo que me reí cuando se dio cuenta de lo que molaban las intros de ‘Glory’ de Britney Spears. Pero en sus vídeos todas las emociones posibles tienen cabida: su reacción a ‘Golden Hour’ de Kacey Musgraves fue tan emocional que la propia Kacey la compartió en sus redes (los hermanos del viral de ‘In the Air Tonight’ también recibieron una respuesta de Dolly Parton tras reaccionar a ‘Jolene’). Y el vídeo de AJayll escuchando ‘Norman Fucking Rockwell!’ de Lana Del Rey, con la Youtuber sollozando ya en el minuto 1, tampoco tiene desperdicio.
El caso de AJayll es especialmente interesante: a menudo sus vídeos están poco documentados, lo que produce que sus análisis carezcan del contexto necesario para entender algunas letras (por ejemplo, hizo una reacción a la discografía completa de Madonna faltándole muchos datos sobre su vida personal). Sin embargo, AJayll ofrece algo más refrescante: una escucha 100% activa de la música. Sus reacciones pueden ser tan apasionadas, tan entregadas, que a menudo te hacen preguntarte adónde ha ido este tipo de amor por escuchar música tan sincero y comprometido. Es cierto que escuchar música no es una actividad fundamental para mucha gente: su «portabilidad» gracias a los primeros reproductores de CD y casete y después gracias a las plataformas de streaming ha contribuido a que la gente solo escuche música de manera pasiva, mientras hace otra cosa. Ponemos música mientras cenamos, nos duchamos, mientras limpiamos el piso… pero rara vez nos sentamos a escuchar la música para apreciar todos sus detalles, lo que significa que nos perdemos una parte muy importante de dicha experiencia. Los vídeos de AJayll no ofrecen análisis demasiado profundos o críticos de la música, pero sí sirven para recordarnos lo satisfactorio que puede ser escuchar música sin distracciones. Lo cual es irónico porque… ¿hay una actividad más pasiva que mirar a otros escuchar lo que podrías ponerte tú mismo sin más?
La fama de los «album reactions» también se debe a cierto morbo por ver a otros escuchar cosas que en principio les son totalmente ajenas: vídeos de americanos reaccionando a la música de Rosalía o de Operación Triunfo reciben miles de visitas y comentarios, mientras uno de los youtubers más populares de este ámbito, CUFBOYS, invita a su madre a reaccionar junto a él a música de gente tipo 6ix9ine. Sin ir más lejos, la popularidad de los vídeos de TwinsthenewTrend (los de la reacción a ‘In the Air Tonight’) responde a este fenómeno: dos hermanos fans del hip-hop que escuchan por primera vez éxitos de Janis Joplin, Jimi Hendrix, Nirvana, Elton John, Led Zeppelin… o Phil Collins.
Pero si ver vídeos de este tipo mola, también ayuda que los Youtubers en cuestión lo hagan desde cierta perspectiva profesional. Ese equilibrio entre emoción expresada a tiempo real y análisis pensado está presente por ejemplo en los vídeos de Honest Vocal Coach, una profesora de canto que reacciona a interpretaciones vocales -grabadas y en directo- de artistas de música pop, o los de Eric Mason, un joven editor de poesía que ofrece intereses análisis de música pop sobre todo desde un punto de vista literario, llegando a encontrar conceptos escondidos en discos que pensábamos que no los tenían, como ‘Fever’ de Kylie Minogue, cuyo «arco narrativo» existe aunque no lo parezca. Eric analiza, con toda la compostura posible, letras extrayendo sus temas y símbolos y entrelazando canciones unas con otras, y de esta manera subraya la importancia del álbum como obra total en la que el artista no ordena simplemente un puñado de canciones en una secuencia concreta, sino en el que también intenta plasmar una historia con su principio, su nudo y su desenlace.
Y desde España también, ShaunTrack, un profesor de música cuyo canal de Youtube suma más de 2 millones de suscriptores, «destripa» la música desde un punto de vista técnico, haciéndonos re-descubrir de manera fascinante la composición y producción de las canciones tanto de Extremoduro como de Britney Spears, tanto de Alice in Chains como de Ariana Grande. De eso se trata: de escuchar música como si fuera la primera vez.