En tiempos de pandemia, con las salas de conciertos cerradas y en apuros severos, aquello del «artista vive de sus conciertos» ha dejado de oírse tanto. Grupos y solistas intentan actuar donde pueden y como pueden, pero los ingresos procedentes de la música grabada han ganado relevancia.
La Cúpula Music, una distribuidora digital que cobra a los artistas 2,99 euros por la subida de cada pista a decenas de plataformas como Spotify, Tidal, Deezer, Apple Music, largo etcétera, informa hoy de que ha rebasado los 1.000 millones de reproducciones durante los primeros 9 meses de 2020 con sus artistas, generando para los mismos más de 2 millones de euros durante este curso, complicado para todos. En su web presumen de ser «la distribuidora líder en España, sirviendo como plataforma de distribución para más de 12.000 artistas que suman más de 100.000 pistas presentes en 36 canales a nivel global». Sus artistas más populares, según informan a JENESAISPOP, son JC Reyes, Haze, Juan Perro, Lole Montoya, Pony Bravo, Della Du, POL 3.14, Mishima, Queralt Lahoz, Joan Dausà, Carlos Cros, Emlan, Rigoberta Bandini, Barbott y Vienna. Como veis, hay clásicos de nuestro país, hay artistas independientes de ayer y de mañana, y también generación TikTok, como Emlan.
La cifra de los 1.000 millones es un récord para La Cúpula, que asocian al incremento en creación de contenido musical que se ha producido este año debido a la crisis de la COVID-19, sumado al auge alcanzado por nuevos canales de difusión que han abierto nuevas posibilidades dentro del mercado. En su blog se analiza habitualmente el impacto de nuevos canales como TikTok o Snapchat, como forma de compensar «la disminución de reproducciones musicales en bares, salas de fiesta o restaurantes, y el aumento de las limitaciones para adquirir música en formato físico».
José Luis Zagazeta, CEO y cofundador de La Cupula Music, ha indicado en nota de prensa: «Las restricciones que afectan en mayor medida a todas las artes escénicas han hundido la capacidad de generar ingresos para la mayoría del sector musical, quedando como única fuente de ingresos posibles las que vienen de las plataformas digitales. El consumo de música ha experimentado un vuelco importante y los llamados UGC (contenidos generados por usuarios) experimentan un fuerte tirón en el consumo y promoción musical con plataformas como TikTok o Instagram Live, lo que ha motivado a los artistas a publicar más contenido ajustado a estos formatos».
Por último, en su blog encontraréis estadísticas interesantes sobre consumo, por ejemplo, dejándonos el desglose de los ingresos que genera a día de hoy la industria musical, que queda así:
Un 47% de Streaming
Un 25% de ventas físicas
Un 14% de derechos de ejecución
Un 12% de otros métodos digitales (descarga, etc.)
Un 2% de los ingresos de sincronización