Aluna Francis ha publicado este año su primer disco en solitario, un ‘Renaissance‘ en el que pone sobre la mesa los diversos estilos de música que la han inspirado, desde el dancehall hasta el UK Garage, con el propósito de reivindicar sus raíces y otorgarles el lugar que merecen en la industria actual. Hablamos con Aluna sobre su disco y sobre los cambios que quiere ver en la industria.
¿Cómo vives estos días tan extraños después de que tu disco haya salido?
Me puedo adaptar a lo que sea porque siempre he tenido que hacerlo. Mi vida nunca ha sido la misma así que estas nuevas circunstancias no me condicionan demasiado. Me las tomo como una oportunidad para crecer y para enfocarme en mí misma.
El disco presenta una gran influencia de la música jamaicana. ¿Has querido explorar tus orígenes?
Soy medio jamaicana. He crecido con música jamaicana y me viene natural. El propósito del disco no ha sido volver a mis raíces sino expresar toda el rango de mi herencia cultural desde la música que escuchaba de pequeña a la que he escuchado después. El disco tiene afrobeats en ‘Don’t Hit My Line’, garage en ‘Ain’t My Business’, indie-punk o como quieras llamarlo en ‘Whistle’, luego ‘Back Up’ es una canción pop, ‘Off Guard’ es más trap…’Renaissance’ es un álbum de música dance que explora las diferentes maneras en las que la gente baila alrededor del mundo. No tiene que ver con una exploración cultural en el sentido teórico del término, es ante todo un trabajo dedicado a la pista de baile.
También es un trabajo muy personal, se nota que has querido plasmar tus influencias pero desde un punto de vista diferente.
En el disco puede escuchar qué tipos de bases me gustan. En el disco mezclo beats de culturas de todo el mundo e intento que suenen como lo hacen en mi cabeza.
¿Qué relación estableces entre esta exploración de sonidos y la ropa y estética del álbum?
He buscado plasmar ese choque de culturas que se da en Reino Unido, donde las culturas están muy disgregadas, no se juntan. Me he inspirado específicamente en dos monarquías, la africana y la británica, porque ambas básicamente construyeron el mundo pero, culturalmente, en las islas británicas, siguen separadas. Mi intención con el álbum ha sido mostrar qué aspecto tendrían ambos mundos si se juntaran. La ropa que llevo en las fotos del álbum está hecha para la ocasión.
¿’Don’t Hit My Line’ o ‘Ain’t My Business’ van a ser single?
En principio no porque si no el disco tendría 8 singles, lo cual no es malo per se… Pero son de mis favoritas.
¿Cuál es tu balada favorita del disco?
‘Whistle’ o ‘Surrender’. La primera te lleva como en un viaje flotando en el río, y la segunda te devuelve a la tierra y habla sobre asuntos muy reales, es muy personal. Depende de mi estado de ánimo.
«El dancehall y el afrobeat son increíblemente influyentes y deben ser tratados con respeto por los festivales y las plataformas de streaming»
¿Estás contenta con la recepción del disco o sientes que el trabajo de verdad empieza ahora?
Estoy muy contenta tanto con la música como con la recepción pero antes quiero trabajar en hacer cambios en la industria de la música y que esta más inclusiva. Quiero que la gente que escucha mi música viva el sentimiento de unión que existe en ella en la vida real, en el mundo. Con lo que no estoy contenta es con las circunstancias en las que sale mi música. Por eso quiero cambiarlas.
¿Cuáles son esas circunstancias?
Por ejemplo, el dancehall y el afrobeat no gozan del respeto que merecen ni tampoco están en un primer plano en las plataformas de streaming ni en los carteles de festivales. Estas músicas son increíblemente influyentes en la música pop hoy en día y los artistas deben ser tratados como tal. Es inaceptable que si yo saco una canción de «dancehall» en las plataformas de streaming digitales esta salga después en una playlist de «miscelánea». Por esta razón a las personas que les gusta mi música le costará encontrar cosas parecidas fácilmente, y quiero que mis hermanos y hermanas, quienes hacen este tipo de música también, tengan la mismas oportunidades que yo más allá de aparecer en los festivales y playlists de música dance.
«Las grandes empresas piden consejo a personas negras para incrementar su diversidad de cara al público, pero luego no las pagan»
Hace poco publicaste un comunicado en el que denunciabas el trato que has recibido en la industria de la música. Te dirigías a los hombres blancos que trabajan en la industria para que te mostraran el respeto que mereces. ¿Ha habido algún cambio después de tu mensaje?
Sí y no. He podido conversar abiertamente sobre estos temas con algunas personas que han sido lo suficientemente valientes para hablar conmigo. Las demás supongo que no se sienten preparados para hablar sobre racismo. Hay que ser un poco maduro para hablar sobre racismo, sobre todo con alguien que puede haberlo recibido de tu parte.
Lo demás es un proceso largo porque estamos hablando de racismo estructural. Hay que ser tenaz, saber organizarse y sobre todo dedicarle muchísimo tiempo de tu vida a este problema para poder combatirlo y ahí es donde la gente, tanto negra como blanca, se asusta. Algunas personas negras temen que otras se rindan, y algunas personas blancas tienen miedo de ponerse a trabajar de verdad. Ha habido pequeños cambios en la industria en los últimos tiempos, pero cierto problemas de fondo siguen ahí. Por ejemplo, sigue siendo necesario que se contrate a personas de color en la mayoría de empresas que ofrecen los servicios de música en streaming, que son mayoritariamente blancas incluso dentro de la categoría de música dance, que es donde yo me enfoco. No considero que una persona blanca pueda especializarse en el incremento de la diversidad de una empresa solo desde su perspectiva. Puede que lo llegue a ser si pide ayuda a otras personas de color, pero yo he ofrecido esta ayuda gratis y sin ver un duro y esto no es suficiente. Hay que pagar a las personas para que hagan este trabajo. He visto a muchas personas negras ser utilizadas por las grandes empresas de los servicios de streaming que les piden consejo para incrementar su diversidad de cara al público, pero que luego no las pagan. Es un trabajo de consultoría no remunerada.
Estas son las cosas que ocurren sin que nadie se entere….
Yo no hablo en las redes sociales sobre los cambios que quiero ver en la industria porque no tiene sentido. Lo que hago es trabajar con gente, levanto organizaciones, conecto a personas… y en algún momento pasaré a la acción. Como mujer negra quiero ver más apoyo hacia las mujeres negras en la industria de la música, y de este problema solo se van a preocupar las mujeres negras. He tenido muchas conversaciones con gente y estas nunca han incluido a las mujeres negras. Siempre se las deja de lado.
Finalmente, entiendo que AlunaGeorge no os habéis separado. ¿Sabes si George ha escuchado tu disco?
Sí, AlunaGeorge sigue en pie. Y sí, sigo en contacto con George, él me manda mensajes de vez en cuando, cuando publico música. ¡Le gusta! Y sobre todo lo que gusta verme disfrutar.