En esta vida me ha tocado reseñar los discos de Shawn Mendes y solo puedo dar gracias por que cada uno de ellos haya sido un poco mejor que el anterior. Lejos quedan los días en que, de vuelta a casa después de una noche de fiesta, afectado por una resaca horrible, en un taxi salió ‘Treat You Better’ y casi acaba conmigo. El artista canadiense ha sabido madurar con el paso del tiempo y lo mejor de todo es que solo tiene 22 años.
‘Wonder’ es un nuevo paso adelante hacia la madurez musical de Shawn al contar con la producción de, entre otros, Kid Harpoon, quien, antes de triunfar gracias a su trabajo en ‘Fine Line‘ de Harry Styles, había colaborado en álbumes de Florence + the Machine o Portugal. The Man. Por momentos, el sonido ensuciado de guitarras y baterías de ‘Wonder’ recuerda a los segundos, como en el góspel-pop eléctrico de ‘Higher’, pero las referencias pueden ir de las armonías del pop de los 60 a los ritmos de Tame Impala incluso dentro de una misma canción, como sucede en la fantasía de ‘Dreams’.
El primer single de ‘Wonder’ ha sido el tema titular, en el que Shawn se pregunta si «está siendo auténtico» debido a que se siente «condicionado» por su fama («me pregunto si mis amigos se olvidarán de mí») y por la percepción que el público tiene de él. Es un tema intenso, dramático, que parece tomar ideas de Coldplay y Arcade Fire para terminar armando una composición bastante propia del canadiense. De hecho, si hay que buscar una personalidad en estas canciones es posible encontrarla en el gusto de Shawn por el drama, pero también por las melodías ñoñas y relamidas, que ya venían de serie, no son culpa de Camila Cabello. Así, ’24 Hours’ vuelve a ser una tierna balada sobre echar de menos a la persona amada, no apta para alérgicos al exceso de azúcar.
También son reveladoras las letras de ‘Wonder’ a pesar de que la emoción de todas sus canciones suene bastante calculada. La presión de la fama preocupa al canadiense y el álbum arranca con una «intro» en la que Mendes dice tener «un millón de caras» pero solo una conocida por el público. Esta balada al piano co-escrita por Tobias Jesso Jr es carcomida más tarde por un nubarrón de sintetizador que nos advierte de que ‘Wonder’ no va a ser otro disco mono de Shawn Mendes. En el aguado rock psicodélico de ‘Call My Friends’, de cautivador estribillo, Shawn expresa cuánto de menos echa a sus amigos de siempre, enterneciendo con frases como «no me quiero perder otro cumpleaños». En este sentido, el artista patina asociándose en ‘Monster’ con un Justin Bieber que lleva un año obsesionado con ir dando penita allá por donde va (y lo peor es que le está funcionando).
Quizá lo mejor de ‘Wonder’ es que claramente busca sorprender, aunque esa sorpresa también suene diseñada en un laboratorio. Algunas canciones empiezan pareciendo una cosa para después transformarse en otra: ‘Song for No One’, con Shawn cantando en una mañana de resaca (como la mía en aquel taxi), escala de la intimidad folki a la intensidad del blues-rock, y ‘Looking Up the Stars’ no se conforma con ser otra baladita al piano más y apuesta por terminar aporreándolo cual canción de Elton John. En general, le salen mejores canciones cuando se centra en un solo estilo: le sienta bien tanto el disco-soul de ‘Teach Me How to Love’ como el pop más clásico de ‘305’. Pero al menos hay que elogiarle por no querer estancarse en las moñerías de siempre. La balada navideña con Camila haremos como que no existe.
Calificación: 6,4/10
Lo mejor: ‘Higher’, ‘Teach Me How to Love’, ‘Call My Friends’, ‘305’
Te gustará si te gusta: de Ed Sheeran de Portugal .The Man
Youtube: ‘Teach Me How to Love‘.