En “Flores en el estiércol” reuniré periódicamente algunas de mis canciones favoritas de las semanas previas. Tan simple como eso. No serán canciones que ya hayan aparecido en el site ya –aunque podrían volver a aparecer como Canción del Día, por ejemplo–, porque la idea es dar foco a canciones y discos para las que apenas queda espacio en la ya recurrente avalancha de novedades del pop, imposible de abarcar. Y no es que se trate de canciones ni mejores ni peores (ni más indies ni menos mainstream, ni más elitistas ni menos guays, etcétera) que las que podemos encontrar en otros artículos del site. Simplemente es música que podría pasar inadvertida y no lo merece.
Así que para este primer “episodio” de “Flores en el estiércol” he pensado que no había mejor manera de comenzar que seleccionando algunas (no todas, porque sería insufrible) de las gemas del año pasado editadas en su mayoría (aunque no todas) durante el tiempo que he permanecido al margen del site. Joyas que, ante el riesgo de quedar sepultadas en el olvido a poco que las novedades de estas primeras semanas de 2021 comiencen a abrumarnos, he rescatado en una playlist que condensa singles, EPs y álbumes publicados en 2020 que bien merecen una escucha, si no se la habías dado ya. Dado que es una selección muy personal, será inevitable que tengan un nexo común pese a la diversidad estética y generacional de los artistas seleccionados. Serán canciones que destaquen por su melodía, su gancho, sus arreglos… o por todo ello a un tiempo. Pero, sobre todo, serán canciones que respiren cierta atemporalidad, ajena al ruido y la urgencia (aunque a menudo pecarán de ambas, de forma más literal) inherentes al mundo contemporáneo.
No quiero confundir: todo esto no quiere decir que nos olvidemos de nombres y sonidos de presente y futuro. De hecho, en la selección de este primer “volumen” tenemos, por ejemplo, a promesas del ámbito internacional como KennyHoopla –que no te engañen su nombre ni su estética: aunque pueda pasar por una nueva estrella del trap, su pop es tan abierto y heterogéneo que en su último single colabora el mismísimo Travis Baker de blink 182–, Haley Heynderickx –puede parecer una cantautora a lo Joanna Newsom más, pero canciones como ‘The Bug Collector’ de su primer disco ‘I Need to Start a Garden’ muestran que tiene algo especial, diferente–, Biig Piig –la medio española Jess Smyth, que ha ganado recientemente el JNSP Song Contest de nuestros foros, avanza con paso firme y grandes canciones como ‘Feels Right’ hacia su álbum debut– o Matt Maeson –si bien debutó a lo grande en 2019, el pasado año daba la campanada con ‘Hallucinogenics’, número 1 de Billboard que cautivó a Lana Del Rey hasta el punto de grabar con él una nueva versión–.
Y por supuesto también nuevos nombres del panorama español. Promesas como SIMONA –esta jovencísima artista argentina afincada en Barcelona destaca entre la masa de hip pop contemporáneo por su fantástico equilibrio entre modernidad, emoción, empoderamiento femenino y ecos tradicionalistas, ejemplificada en la delicada y envolvente ‘Clean Baby’–, Orquesta –la cautivadora y emocionante ‘La profe de lengua’ ha sido una de las grandes sorpresas del otoño, que han refrendado después con ‘Inmensa flor’ y ‘Agosto’–, Las Dianas –este joven cuarteto femenino de Granada hace honor a su nombre con cada single–, Margarita Quebrada –el antes dúo (ya trío) prueba con ‘Luces’, tema estrella de su EP debut con Jabalina, que los ecos post-punk están lejos de agotarse 40 años después–, Monte Ventura –el grupo malagueño mostraba en un segundo EP su tino para conjugar folclore patrio y pop de guitarras en tiros tan certeros como ‘Rumbita de los suicidas’– y mirror –si bien el proyecto musical de la cordobesa Irene Espejo parte de la baja fidelidad en ‘Este va a ser el año’, sus resultados llegan a ser tan deslumbrantes como ‘Lo que siempre pasa’, que (quizá involuntariamente) describe tan bien la desazón pandémica–.
Tampoco rehúye esta sección de estilos contemporáneos como los de Anderson .Paak –el carismático artista de Oxnard lanzaba medio de puntillas una deslumbrante ‘JEWELZ’, nueva muestra de que la vigencia del funk y el R&B es total–, Jim E-Stack –el autor en la sombra para artistas del renombre de HAIM, Diplo, Charli XCX o Dominic Fike retomaba su carrera en solitario con un ‘EPHEMERA’ repleto de nombres ilustres como Empress Of, Kacy Hill o Bon Iver, con el que entona la gran ‘Jeanie’–, el shoegaze acerado de Nothing –la tan preciosa como rocosa ‘Say Yes’ es la puerta de entrada perfecta para su nuevo disco, ‘The Great Dismal’, que incluye un tema llamado como el hombre-meme del momento, ‘Bernie Sanders’–, Rostam –el ex-Vampire Weekend ha mostrado con la esquiva pero cálida ‘Unfold You’ que su segundo disco solo, cuando llegue, será de los que valen la pena degustar–, Cleo Sol
–tras este nombre no hay otra que la voz femenina de SAULT, la revelación de la temporada, y su debut ‘Rose In the Dark’ es imperdible para los fans del dúo, puesto que aquí también se sitúa a la producción Inflo– o The Japanese House –curiosamente, Justin Vernon hace doblete en la playlist con ‘Dionne’, tema estrella de un reciente EP de la británica Amber Bain–.E incluso acoge a nombres que, tras etapas de sonidos más tradicionales, han dado un giro a sus propuestas, como Temples –un tema que quedó fuera de las sesiones de ‘Hot Motion’ y que, con la producción de Sean Ono Lennon, muestra un deslumbrante nuevo camino para el trío–, James Vincent McMorrow –la fantástica ‘I Should Go’, producida por Kenny Beats (IDLES, JPEGMAFIA, Denzel Curry)–, Goat Girl –el cuarteto femenino adereza su rock afilado con espíritu bailable en ‘Sad Cowboy’, seductor avance del disco publicado este mismo viernes–, Nilüfer Yanya –la imaginación con las seis cuerdas de la joven británica se envuelve de modernidad en los tres temas de su último EP ‘Feeling Lucky?’, con la magnética y extraña ‘Crash’ a la cabeza–, Sunflower Beam –un hipotético tercer álbum del trío neoyorquino difícilmente podría venir mejor antecedido que por la deslumbrante ‘Moment In the Sun’– o Julia Stone –alejada esta vez de su hermano Angus, la australiana seduce con la pátina audaz de temas como ‘Dance’ (que tiene versión en español y cuyo vídeo han protagonizado nadie menos que Susan Sarandon y Danny Glover), adelanto de un inminente álbum producido por nada menos que Annie Clark, St Vincent–.
Junto a ellos, cabe también rescatar muy destacables trabajos publicados la pasada temporada por algunos viejos conocidos de nuestra web como Nicole Atkins –la artista que debutara en 2007 con ‘Neptune City’, ha ido haciendo su camino de forma independiente con discos tan soberbios como ‘Goodnight Rondha Lee’ (2017) o el recién publicado ‘Domino’–, Lavender Domino –otro nombre que brilló en los años dorados de Napster y Emule, que han regresado inesperadamente ocho años después con ‘Now Is the Time’–, Emmy The Great –la ex-estrella de semanarios musicales británicos sigue a la suya con trabajos tan bonitos como ‘April / 月音’, que reivindica sus raíces hongkonesas tras la represión en el país por parte del gobierno chino– o Sean Nicholas Savage –el prolífico crooner “sui generis” de Montreal ha sumado un nuevo capítulo a su trayectoria con un ‘Life Is Crazy’ repleto de baladas más-grandes-que-la-vida como ‘Nothing As It Seems’, con coda operística incluida–.
Y, por último, tienen cabida artistas tan interesantes como LÉON –tras aquellos inicios con un pop próximo a la radiofórmula, en su segundo disco ‘Apart’ la joven sueca ha acentuado el carácter orgánico de su música, con torch songs tan magníficas como ‘And It Breaks My Heart‘ o ‘Head and Heart on Fire’–, Tim Heidecker –el conocido cómico es también un prolífico cantautor, publicando meses atrás en el sello de Matthew E. White el magnífico ‘Fear of Death’, con featuring de Weyes Blood incluido–, Chencho Fernández –el veterano músico de la escena alternativa sevillana ha deslumbrado a propios y extraños con unas ‘Baladas de plata’ que se miran en el clasicismo de Gainsbourg o Van Zandt–, Dehd –este trío de indie rock de Chicago ha sido una de las grandes sorpresas del año con su tercer disco ‘Flower of Devotion’, destacado en varias listas anuales gracias a temas tan vibrantes como el irresistible ‘Loner’–, Helena Deland –el debut de la joven cantautora canadiense incluía algo más que simple folk bonito, como muestra el propio corte titular ‘Someone New’–, Katy J Pearson –la de Bristol, una de las revelaciones de 2020 para nosotros, no decepcionaba con un ‘Return’ que encandilará a fans de las sagas de Belle & Sebastian y Camera Obscura–, Nadia Reid –el tercer disco de la neozelandesa engrosa el exquisito catálogo del sello Spacebomb (Natalie Prass, Bedouine…)– o los barceloneses Kiwis –su debut ‘Vida exterior’ tiene en la única canción cantada en castellano, la preciosa ‘Un salto en el corazón’, la mejor presentación para su candoroso pop de guitarras–. 40 joyas musicales, en suma, que prueban que el pasado año también podrá ser recordado por mucho más que tragedias y catástrofes y, de paso, que conforman el tono de esta nueva serie de playlists que espero acojáis con tanto cariño como el que uno ha puesto en ella.