En los últimos años ‘Bubble Pop Electric’, un tema que no fue single del debut en solitario de 2004 de Gwen Stefani, se ha reivindicado como una de sus canciones más modernas. Suena a PC Music antes de tiempo. La cantante aparca discos navideños, bandas sonoras infantiles y pequeños hits country para volver a reivindicarse como cantante de música pop.
En ’Slow Clap’ la idea le funciona a medias. La canción es energética como una bebida revitalizante de Charli XCX, y a esta recuerdan esos 200 «clap-clap» que suenan en la canción, solo para subrayar que ella llegó antes. Por algo ‘Bubble Pop Electric’ se ha convertido nada menos que en la 3ª canción más escuchada de Gwen Stefani en Spotify.
También hay restos de su querencia jamaicana, a la que también llegó cuando Rihanna era tan solo una niña. Gwen Stefani recuerda en esta canción cómo pasó del “garaje” (de No Doubt) a ser una “penthouse girl”. Todo parecía estar encarrilado para un buen comeback de Gwen, pero el tema se queda a medio gas.
Perdido entre referencias a David y Goliath, entre Billy El Niño y Wyatt Earp, y con un extraño cierre “son las 5.44, me rindo, amén”, la canción no sabe deshacerse de cierta ñoñez. Se echa de menos cierta radicalidad y riesgo: casi 20 años después de “Bubble”, suena mucho menos burbujeante y radical. El cometido de Stefani ha sido muchas veces quedarse con nosotros por el camino de lo irritante, y esta vez se queda algo corta, si bien la mejora desde ‘Let Me Reintroduce Myself‘ es visible.
‘Slow Clap’ es el segundo single del nuevo disco de Gwen Stefani, que se espera para algún momento de este año, y acaba de ser presentado en el show de Jimmy Kimmel. Con su vídeo os dejamos.