Este miércoles 14 de abril se han cumplido 40 años del lanzamiento de ‘Faith’ de The Cure, grupo que a su vez celebraba cuatro décadas de historia hace unos pocos años. Algo olvidado en el contexto de las plataformas de streaming, quizá porque no contó con ningún single destacado como los anteriores, pues funcionaba más como un todo a pesar de -o quizá gracias a- su breve duración de 36 minutos (si lo pones en vinilo, casi te parece estar escuchando un EP, de lo rápido que se acaba), ‘Faith’ es uno de los discos mejor considerados de la carrera de The Cure y uno de los favoritos de la cultura gótica.
Visto en el contexto en que salió, entre los lanzamientos de ‘Seventeen Seconds’ y ‘Pornography’, con los que conformaba una trilogía de post-punk depresivo, ‘Faith’ es el disco en el que The Cure se transforman realmente en The Cure. En la primavera de 1981, aún quedan cinco (!!) discos para que los británicos editen ‘Disintegration‘, su obra maestra, pero los sentimientos de depresión y angustia que marcan ese disco ya están muy presentes en ‘Faith’, un trabajo en el que Robert Smith pinta un panorama desolador de almas vacías, voces distantes, nostalgia por tiempos que no eran demasiado mejores, muertes ajenas y provocadas, apatía absoluta y una rabia que le «consume» por dentro.
En la época en que The Cure graban ‘Faith’, los integrantes del grupo están sumergidos en una espiral de drogas, peleas y cambios de formación, y en mayo de 1980, Ian Curtis de Joy Division se suicida. Su muerte inspira una de las canciones más icónicas de ‘Faith’, llamada sin más misterio ‘The Funeral Song’, la cual Smith intenta grabar para ‘Seventeen Seconds’ sin conseguir que suene todo lo «fúnebre» que desea. La desesperanza que asuela a Robert Smith queda plasmada en ‘Faith’ en su gélida ambientación y en su instrumentación esquelética y gris, así como en la elección de singles: ‘Primary’ presenta el disco, el grupo decide no promocionarlo con más sencillos y ‘Charlotte Sometimes’, el tema más pop de esta era, queda fuera de la secuencia para ser añadido más adelante a una recopilación de singles.
A pesar de que, en este momento, The Cure ya han escrito hits como ‘Boys Don’t Cry’ o ‘A Forest’, ‘Faith’ no es, como todo el mundo no se ha cansado de escribir, un disco de singles. Es más bien una «mood piece» en la que las mejores composiciones de hecho son las baladas: la desolada ‘All Cats Are Grey’ evoca una depresión paralizante, hipnótica, mediante una melodía de sintetizador estremecedora, y arranca con una de las frases más icónicas de esta era: «I never thought that I would find myself». Con todo, un clarísimo precedente de ‘Disintegration’. ‘The Funeral Party’ marcha con el ímpetu de un muerto más que el de un funeral, y ‘Faith’, con sus menciones a una violación o la muerte, contiene unas de las melodías de bajo más memorables de su repertorio.
Por otro lado, ‘Primary’ es un buen single porque es el tema más «comercial» de ‘Faith’ sin dejar de representar muy bien su sonido: este es un disco de post-punk con las defensas bajas, pero que no ha perdido el estilo. La producción es ante todo refinada y elegante, y 40 años después, su crudo sonido ha aguantado dignamente el paso del tiempo. No han envejecido mal las voces tratadas de ‘Other Voices’ para hacerlas sonar distantes y en la urgencia de ‘Primary’ y de la inicial ‘The Holy Hour’ ya confluyen muchas ideas que inspirarán el revival post-punk del siglo XXI por parte de grupos como Preoccupations o Molchat Doma, sin que ninguna de ellas suene especialmente pasada de moda.
La carrera de The Cure es tan atípica que discos como ‘Faith’ y ‘The Top’ no parecen de la misma banda. Pero The Cure siempre han seguido sus instintos, y en las entrevistas, Robert Smith ha explicado que su evolución hacia sonidos más pop, el hecho que el grupo sacara un disco como ‘The Head on the Door’ después del truculento ‘Pornography’, no seguía necesariamente un objetivo comercial, sino un deseo de la banda de llevarle la contraria a sus fans. «‘Faith’ era el sonido de una desolación extrema porque así es como nos sentíamos en aquel momento, pero no continuamos haciendo aquello porque era lo que pensábamos que nuestros fans querían». Con tremenda discografía capaz de sobrevivir décadas, ¿sigue habiendo alguien que quiera un disco de The Cure en 2021?