Olivia Dean es otra de esas cantantes que han estudiado en el famosísimo y selecto BRIT School de Londres, por donde han pasado artistas como Adele, Amy Winehouse o FKA twigs, y que pueden petarlo de la noche a la mañana con el single adecuado publicado en el momento más oportuno. Su último EP’, ‘Growth’, que ha venido presentado por el single ‘Be My Own Boyfriend’, salió el viernes pasado.
La joven cantante y compositora de Walthamstow se dio a conocer en 2018 con su single de debut, el neo-soul de ‘Reason to Stay’ y, desde entonces, se ha asociado a la multinacional Universal y sus singles han obtenido millones de reproducciones en las plataformas de streaming. Sus canciones están apegadas a un tipo de pop-soul que suele triunfar en Reino Unido, pues ‘Echo’ podría ser de Paloma Faith, pero otras como ‘OK Love You Bye’ acusan una evidente influencia del funk y ‘What Am I Gonna Do on Sundays?’ del pop de los años 60 con un toque de trip-hop, mientras ‘Slowly’ es una balada intimista al piano.
La música pop de los 60 inspira especialmente a Olivia, que crece escuchando no solo a Amy Winehouse sino también a la música de Al Green o Aretha Franklin. El sonido Motown es, de hecho, la principal influencia de ‘The Hardest Part’, hasta ahora su mayor éxito hasta la fecha, y esa influencia se plasma también en su videoclip, en el que Olivia y sus coristas interpretan la canción en un típico plató de la época. ‘The Hardest Part’, hoy la Canción Del Día, habla sobre superar una ruptura: «ahora soy una persona que no conocerías, tuviste oportunidad de amarla pero ya no».
Otras canciones de Olivia se nutren de los 60 pero desde una perspectiva más adelantada a esa época, pues ‘Be My Own Boyfriend’ busca el elemento «cheesy» y recubierto de purpurina de los 80. Inspirada por su madre, que forma parte del Partido por la Igualdad de las Mujeres de Reino Unido, Olivia Dean deja en ‘Be My Own Boyfriend’ un mensaje abiertamente feminista y empoderado que aboga por el amor propio: «ya no puedo más, no quiero participar en esto, soy mucho mejor que todos estos hombres, nadie me puede amar a mí como lo hago yo».
La música de Olivia puede hacerse un hueco en un panorama musical no tan poblado por artistas que presentan un sonido marcadamente retro y «british». Sin que Adele se dedica a sacar disco y con la mencionada Paloma en horas bajas, y lo mismo se puede decir de Sam Smith, solo Celeste parece haber cogido el testigo de este sonido. Y Olivia tiene promesa de sobra para dar que hablar en los próximos meses.