Esta semana se han cumplido 10 años de la publicación de ‘Electra Heart’, el segundo disco de la artista anteriormente conocida como Marina and the Diamonds. La cantante galesa ha celebrado la efeméride con el lanzamiento de una edición «10 aniversario» que incluye pistas antes inéditas como ‘E.V.O.L.’ o ‘Electra Heart’ (sí, la pista titular permanecía inédita).
‘Electra Heart’ no fue uno de los discos más importantes de 2012 a nivel comercial. Alcanzó el número 1 en Reino Unido en su semana de salida y sigue siendo, a día de hoy, el único número 1 de álbumes logrado por Marina en su mercado principal. Sin embargo, ‘Electra Heart’ es conocido por ser uno de los discos número 1 menos vendidos del siglo XXI en las islas.
El impacto de ‘Electra Heart’ se mide mejor con otros parámetros. Los números tampoco estuvieron fatal y, a la larga, el disco puede presumir de haber producido tres macrohits: ‘Primadonna’, ‘How to Be a Heartbreaker’ y ‘Bubblegum Bitch’, el tercero de los cuales se ha viralizado últimamente en TikTok. Pero donde ‘Electra Heart’ dejó huella fue en internet. En concreto, en Tumblr.
‘Electra Heart’ es uno de los discos clave de la era Tumblr. De hecho, el personaje de Electra Heart emergió por primera vez en esta plataforma. Esto no significará absolutamente nada para el oyente medio, pero significa que es probablemente uno de los discos más importantes salidos en la era de internet. Su público principal fueron adolescentes tristes enganchadas a la red. Especialmente chicas adolescentes que se sintieron identificadas con la mezcla de sonidos pastel y letras trágicas que incluía el álbum. En una entrevista con Los 40 Principales, Billie Eilish afirmó que ‘Teen Idle’ es «la mejor canción en el puto mundo». Una canción cuyo estribillo expresa la frase «tengo ganas de suicidarme» como si lo cantara un grupo de cheerleaders.
Esa mezcla de «pop de chicle salpicado de sangre», como lo describe Stereogum, representa el sonido y la temática de ‘Electra Heart’. Marina lo describió con el término «Britney Spears gótica». El disco traía un concepto más o menos sólido. Electra Heart es el alias de Marina, un personaje que representa, a su vez, cuatro arquetipos femeninos asociados a la cultura americana: la ama de casa, la reina de la belleza, la destrozahogares y la adolescente vanidosa. En palabras de la propia Marina, Electra Heart es la «antítesis de todo lo que soy». En otras palabras, ‘Electra Heart’ es una reflexión sobre el engaño del sueño americano. «Quería explorar el lado de Estados Unidos que no tiene nada que ver con el glamour. Quería enfocarme en el fracaso». Y Marina tenía sus razones para explorar este concepto.
Marina se dio a conocer en 2010 con ‘The Family Jewels‘, un estupendo debut en el que desplegó su personalidad como autora de música pop. Su peculiar voz operística, y sus interesantes letras, le valieron una sólida base de fans que amaban su estilo de pop alternativo demasiado pop para los indies y demasiado indie para los poperos. En una entrevista que concedió ese mismo año, Marina habló negativamente sobre el sonido «mierdoso» del pop americano. Mencionaba explícitamente la «fábrica de hits» de Dr. Luke: «no tengo nada en contra de él, solo está haciendo su trabajo, pero las producciones me parecen aburridas. Y las canciones de Kesha, Katy Perry, Rihanna… no me parece que haya nada original en ellas». Marina tenía razón, pero dos años después estaba trabajando con Dr. Luke en Los Ángeles. La fábrica de hits de la que echaba pestes le había absorbido.
‘Electra Heart’ nace de una dicotomía: Marina odia el pop americano pero, presionada por su sello, aprovecha la oportunidad de convertirse en una estrella del pop tan grande como Katy Perry, con la que se va de gira. El personaje de Electra Heart representa su manera de disociarse de esa realidad. En una entrevista de 2016 recuerda aquella época con extrañeza. Asegura que no se sentía identificada con el sonido comercial de ‘Electra Heart’ y que tiene la sensación que el disco lo escribió otra persona. Dice que para ella fue como «actuar en una obra de teatro». Irónicamente, ‘Electra Heart’ es, a su vez, su disco más popular, y lo bueno es que tampoco dejó de sonar tantísimo a ella. Es cierto que las peculiaridades de ‘The Family Jewels’ desaparecieron y que ‘Electra Heart’ sonaba más genérico, pero también lo es que la voz y la firma de Marina seguían estando muy presentes en las canciones. En 2015, Marina se desquitó de las presiones de hacer un disco comercial lanzado ‘Froot‘, su álbum más autoral. Y también el mejor.
La estrategia de hacer un disco «conceptual» sobre la figura de la popstar para disimular que te has vendido no es nueva. Este mismo año Charli XCX ha hecho algo parecido. Y por mucho que Marina dijera que ‘Electra Heart’ es un disco conceptual, realmente no lo es. O solo lo es vagamente. Las letras exploran el lado oscuro de la figura femenina. Hablan de engañarse ante la realidad de un fracaso amoroso (‘Lies’), de sentirse vacía y amargada (‘Fear and Loathing’), de obsesionarse con una persona hasta lo enfermizo (‘Starring Role’), de sentirse desesperadamente sola (‘Homewrecker’). ‘Primadonna’, el single más exitoso del disco, dice «estoy triste hasta las entrañas / cada día se me hace un mundo». Marina no huye de los clichés («puede que mi vida sea un desastre, pero sigo estando guapa con este vestido», canta en ‘Homewrecker’) y su investigación sobre la figura femenina trágica no es especialmente profunda u original. En otras palabras, ‘Electra Heart’ es un álbum conceptual solo muy a duras penas.
Sin embargo, 10 años después ‘Electra Heart’ es objeto de análisis en los medios por lo que representó brevemente en un momento de la historia del pop. Y esto solo puede explicarse porque el disco sigue funcionando a día de hoy. Principalmente gracias a las canciones. ‘Primadonna’ era tan adictiva como cualquier hit de Katy Perry, pero sonaba a Marina. ‘Bubblegum Bitch’ se adelantaba por 10 años a la reivindicación de Avril Lavigne. ‘Homewrecker’ traía al pop los ritmos machacones de unos Depeche Mode con mucho poderío. ‘The State of Dreaming’ era un estupendo homenaje al pop alternativo de los 90. ‘Teen Idle’ podía glamurizar el suicidio, pero era pegadiza. Las canciones más melodramáticas, como ‘Lies’, ‘Starring Role’ o la maravillosa ‘Valley of the Dolls’, representaban muy bien el talento de Marina como compositora. Y Marina consiguió que ‘How to Be a Heartbreaker’, un bonus track, se convirtiera en uno de los mayores éxitos de su carrera.
‘Electra Heart’ no fue un disco bien recibido por la crítica en su momento. Como ‘Born to Die‘ de Lana Del Rey, un trabajo con el que comparte muchos elementos en común, su exploración de la estética retro americana, de los ideales de un Hollywood vacío de alma, no terminó de calar en los medios especializados. Y aunque Marina llegó a declarar que odiaba el pop americano y que las producciones de Dr. Luke le aburrían, no consiguió que ‘Electra Heart’ sonara mucho mejor. Es verdad que Dr. Luke no aparecía en tantas canciones, y que gente como Greg Kurstin ya había trabajado en ‘The Family Jewels’. Sin embargo, la producción de ‘Electra Heart’ sonaba… vacía. Comercialoide. Aún así, las canciones tenían tanta fuerza que a día de hoy las seguimos escuchando.
Puede que ‘Electra Heart’ no convirtiera a Marina en una popstar, pero ella ya dudaba que tal cosa fuera a ocurrir jamás. Como nos contó en una entrevista: «En un momento dado, que parece ser este, voy a estar durante un tiempo en el mundo del pop, pero no sé si tendré un sitio ahí». Puede que ‘Electra Heart’ haya prosperado más como disco de culto que como éxito comercial, pero no cabe duda que ha sellado a Marina para siempre en el «mundo del pop».