Elton John ha estrenado ‘Hold Me Closer’, su nueva colaboración con Britney Spears. La canción repite la fórmula de ‘Cold Heart‘, el éxito número 1 de Elton con Dua Lipa que mezclaba ‘Sacrifice’ con ‘Rocket Man’, al yuxtaponer dos viejos clásicos de Elton en una única composición, en este caso, ‘Tiny Dancer’ en el estribillo y ‘The One’ en los versos.
Por otro lado, ‘Hold Me Closer’ marca el regreso de Britney a la música tras 6 años, y supone el primer lanzamiento musical de la cantante desde que fue liberada de la tutela de su padre el año pasado. Desde ‘Glory‘, disco que justamente hoy celebra aniversario, Britney no editaba nueva música y, desde ‘Blackout‘, no lo hacía como mujer libre. No es la única razón por la que ‘Hold Me Closer’ es la Canción Del Día de hoy.
‘Hold Me Closer’ es hermana de ‘Cold Heart’, pero funciona por cuenta propia. Y toca la fibra nostálgica de varias maneras: las melodías de Elton John apelarán a toda una generación, la voz de Britney a otra posterior, la producción disco-funky de Andrew Watt trae a ambos artistas a nuestro tiempo, y la canción transmite una euforia feliz pero agridulce y teñida de melancolía, como de final de verano. Sensación que queda reforzada por esa bonita melodía de piano final que concluye la grabación.
A pesar del potencial de ‘Hold Me Closer’, hay que hablar de su extraña mezcla vocal: Britney no canta una sola línea sola, todas las comparte con Elton, y vale que la toma de él es antigua… pero también lo parece la de ella, que suena extrañamente enterrada en la grabación. En ‘Hold Me Closer’, Elton y Britney terminan pareciendo dos hologramas que cantan a dúo. Únicamente los inconfundibles melismas de Britney, su mágica manera de cantar la palabra «baby», dan cuenta de su presencia en la canción.
Tampoco se puede pasar por alto el componente sentimental de ‘Hold Me Closer’. Los éxitos de Elton ya lo eran, pero cantados por Britney adquieren un nuevo significado. La canción sitúa a Britney (y a Elton) «bailando en el mar» y «corriendo a través de la arena». Ambos son dos «espíritus nacidos de la tierra y el agua» a los que les sale «fuego por las manos». La metáfora se cuenta sola: Britney sale de la cárcel que han sido los últimos 13 años de su vida y, en ‘Hold Me Closer’, ve de nuevo el sol.