Esta semana, Filmin ha estrenado una de sus mayores apuestas hasta el momento. ‘Autodefensa’, creada por Berta Prieto, Belén Barenys y Miguel Ángel Blanca, te horrorizará o te encantará, porque -aunque suene a tópico- no hay punto medio en una serie de la que la propia Berta dice que “si no fuese mía, yo también diría que es otra serie de pijas drogadictas sin haberla visto”. Pista: no lo es, y su autoconsciencia ayuda ahí. Hablamos con Berta y Belén de eso pero también de muchas otras cosas en una entrevista que, como la serie, piensa que “filtros” es lo que se le pone a la cafetera.
“I have no power, but I’m filled with opinions” decía Fran Lebowitz en ‘Pretend It’s A City’, una de las producciones menos Netflix (AKA más libres, luego hablaremos de eso) que ha salido de Netflix. Y desde luego ellas también están llenas de opiniones: son unas entrevistadas muy generosas, que es el clásico eufemismo para decir que son una ametralladora de frases lapidarias, jardines varios y mil contradicciones, componiendo así un discurso muy interesante con el que presentan la que, al menos para mí, es la mejor serie española que se ha estrenado este año.
Berta, subiste hace poco una captura de alguien diciendo en Twitter sobre el trailer de ‘Autodefensa’: “otra serie de pijos… ya nos hemos enterado de que folláis y os drogáis”. Tú misma pusiste en la captura “me encanta porque es lo que yo estaría diciendo de mi serie si no fuese mi serie”. Así que vamos a empezar fuerte: ¿es ‘Autodefensa’ una serie de pijos? ¿O qué responderíais a quienes piensan eso?
Berta: Bueno mira, y eso fue el día del trailer, pero hoy no sé qué ha pasado con el trailer que ha empezado a viralizarse a pesar de lanzarse unos días atrás, y hemos visto hace un rato un montón de tuits de que la gente nos odia y nos dice pijas y drogadictas y tal. Si yo no hubiese hecho esta serie, yo soy súper criticona, habría dicho esto 100%. Es lo que se ve en el trailer y es lo que te puedes imaginar y es el prejuicio y tal. Yo creo que, cuando vean la serie, no pensarán eso. Y si piensan eso tras ver la serie, es que me parecen idiotas. Pero sí, lo habría dicho 100%, y súper rabiosa, entiendo el mood de criticar desde estar súper enfadada en tu sofá.
Belén: Creo que son críticas desde el prejuicio, yo también pienso que, mucha de la gente que ha criticado el trailer, si viera la serie, le gustaría.
Entiendo que vuestros personajes se parecen a vosotras, pero no sé si es que SOIS esos personajes, o es más una versión exagerada de vuestras personalidades. Lo digo porque en ese caso igual os tocan un poquito esas críticas tan feroces.
Berta: Somos nosotras. Hay cosas exageradas, pero somos nosotras.
Belén: No son todas las caras ni todas las facetas de nuestras personas, obviamente, pero somos nosotras. Igual hay aspectos que en según qué capítulos están más parodiados, pero la base somos nosotras, no nos hemos puesto a inventarnos unos personajes con unos objetivos y unos tal. Somos nosotras.
Berta: Pero, a pesar de que seamos nosotras y hayamos puesto nuestra intimidad, nuestros amigos, nuestra casa, nuestros conflictos personales, no creo que eso haga que nos tomemos las críticas más a pecho que en otro proyecto. Al menos a mí…
Belén: Sí, sí, total. Nos importa más la crítica como artistas y como creadoras que como personas.
Berta: Sería muy narcisista: “no les caigo bien a la gente de Twitter, jooo, voy a llorar”. Me la suda que no te caiga bien, ya tengo a mis amigos, no he hecho esta serie para hacer amigos ni para caer bien. Lo que me jode es que no guste la serie, no lo otro.
Pensando en el capítulo en que llamáis a gente para “pedirles perdón” de una forma súper condescendiente… no sé, yo diría que no estáis pensando en dejaros bien a vosotras, sino en reíros de vosotras. En ese sentido, más que la similitud que se os está diciendo con ‘Cardo’, me recuerda a ‘Girls’.
Berta: Claro, o sea, es cierto que criticamos y ponemos sobre la mesa muchos temas polémicos, pero a las que cuestionamos todo el rato es a nosotras mismas. Esta serie no es una chapa moral ni pretende ser pedagógica ni hablando en el nombre de nadie… somos súper honestas con lo que somos nosotras. Si me dices “pija”, pues pienso que sí, que quizás lo soy, o quizás no, no sé, pero es que yo misma me estoy haciendo esa crítica y lo estás viendo en este capítulo. Si me dices “frívola”, es como: ya, ya lo sé.
¿Las situaciones y tramas son también autoficción? ¿O algunas son llevadas al extremo aunque partan de una base? Pienso en cosas como ese capítulo 2…
Belén: No todo es real. Somos nosotras, somos nuestros amigos y es nuestra casa, pero muchas tramas son ficcionadas. No, lo del escritor no ocurrió de verdad, que el otro día me lo volvió a preguntar una chica (ríe) Y otras son basadas en situaciones que nos han pasado pero exageradas por mil.
Berta: Aunque los traumas y las cosas que contamos sean un sentimiento real nuestro, porque es una base que parte de nosotras, todo está ficcionado, porque si lo contáramos todo tal cual ocurre no tendría sentido el guión, ¿no? En plan, nunca es tan perfecta una trama en mi vida como para que sea un capítulo literal…
¿No? A mí la realidad a veces me ha regalado joyitas en ese sentido.
Berta: No, ya, si también… (ríe) Aquí en cierto modo ha pasado. Pero en general hemos hecho eso, aunque ojalá fuese todo en nuestra vida así, entonces no tendríamos que rompernos la cabeza en cómo contarlo. Aunque, ¿sabes qué? Lo del escritor por ejemplo no ha pasado, pero podría pasar. Y luego hay otro capítulo en el que quedo con un pavo y pasa una cosa con un ukelele, no voy a decir mucho porque ese es de la segunda tanda, y ese personaje es real, fue un pavo de Tinder que conocí. Y podría pasar eso, pero no ha pasado, pero ojalá pasara. Mola mucho pensar que todo es de verdad, porque estamos en un momento en que la gente está obsesionada con proteger su intimidad, su privacidad, su yo, sus entornos, etc, y nosotras tenemos cero ese pudor. Me parece que eso es un pudor… eso sí que me parece súper pijo, tenerte en tanta consideración que crees que tu intimidad es un valor.
Belén: También porque es curioso que en el momento actual se juegue mucho, por ejemplo los tiktokers, con la sobreexposición en redes, que hacen un reality de su vida, pero luego en los medios artísticos como cine, música y series, hay como esta compuerta cerrada hacia la vida de uno mismo. Creo que nuestra serie hace un poco de puente entre un lenguaje más tradicional y una realidad actual que es esa, que tu intimidad es el juego y es tu moneda de cambio.
Berta: No tiene ningún sentido que hablemos de intimidad en un momento donde todos tenemos redes sociales. O sea, tiene sentido, pero vamos a hablarlo de verdad, ¿no? No vamos a hablarlo como si mis tetas fuesen aquí… que no es solo por las tetas, pero no sé, me parece más íntimo expresar lo que pienso haciendo esta serie que no las escenas de sexo o desnudos.
«Me parece súper feminista enseñar una polla»
De hecho, el sexo y los desnudos están muy presentes en la serie, como cierto melón del capítulo 1: sigue siendo rarísimo que veamos una polla en una serie española, y más una polla empalmada (sin ser prótesis), como es el caso ahí. ¿Fue una de las cosas en las que pensasteis que Filmin os iba a dar un toque, como habéis dicho en la rueda de prensa? ¿Y cómo lo llevó Daniel Rived? No es nada común que un actor se preste a esto en algo audiovisual más mainstream. Ya lo de Àlex Monner en ‘Gang’ llamó la atención por lo mismo.
Berta: Es que Daniel fue súper generoso, y entendió muy bien el proyecto que estábamos haciendo y a lo que estábamos jugando, se lo dijimos y tal, y él nos decía “no, no, si éste es el juego, y si vosotras vais a estar enseñando las tetas y el coño, yo pongo lo mío a vuestra disposición”. Creo que es súper de agradecer, y que no habríamos encontrado tantos actores dispuestos a enseñar la polla literal, igual que no hay tantas actrices dispuestas a enseñar el coño literal. Las actrices están más sexualizadas en general, estamos más acostumbradas a ver desnudos femeninos con un punto de vista súper objetificado, hacia la actriz y hacia los personajes femeninos. Entonces también por eso era importante enseñar la polla del Rived, ¿sabes? Me parece súper feminista enseñar una polla. También hay mucho pudor entre las actrices por enseñar el cuerpo porque viene de una tradición de abusos súper larga. Las actrices están cagadas, y amigas mías actrices están cagadas de enseñar el cuerpo por si eso lleva a otra cosa, porque tenemos una trayectoria de experiencias horribles con esto.
“Las actrices están cagadas con enseñar el cuerpo por si eso lleva a otra cosa”
De todas formas, al final la gracia no es enseñar una polla por enseñar una polla y “jaja, qué gamberras”, sino porque, de la manera en que estamos contando esta historia y de la manera en que nos estamos exponiendo, no tiene sentido que de repente haga un plano siendo sutil y falseando esto. Porque nosotras no somos sutiles. Y no sé… ¿qué has dicho, que qué tal Daniel? Daniel es el puto amo.
Es brillante el diálogo que tenéis ahí entre tu personaje y el de Daniel, cruzando ambos líneas rojas constantemente, lo que se consigue poner sobre la mesa en esa secuencia, y con ese patetismo y ese humor incómodo todo el rato.
Berta: Eso lo pensamos mucho a la hora de construir ese monólogo. Nos preocupaba mucho ese capítulo porque queríamos hablar de muchas cosas. Sí que hay muchas líneas rojas que cruzamos en este tema.
Belén: Eran varios objetivos. Por un lado queríamos hablar de cómo muchas veces el sexo es aburrido y tenemos la necesidad de enrollarnos con alguien y luego pararlo, porque no nos satisface tanto como el ligoteo en sí. Y también sacar a la luz el tema de la cancelación.
Berta: Sí, y no tanto eso, porque a él como que le da mucho miedo la cultura de la cancelación, pero la cosa es que en esa escena yo le digo que pare, y él para. Y le ralla que yo le haya dicho que pare, pero no por quedarse sin follar, sino porque eso ya le pone a él en un lugar de “oh Dios, quizás he abusado de ella”. Creo que los hombres nos dan la razón como a idiotas porque tienen miedo de ser tachados de machistas, o de ser cancelados o de tal, pero en ningún momento se hace el ejercicio real de reflexionar sobre tu masculinidad. Esa secuencia es como: has venido aquí a llorar y, realmente, si lo hubieras pillado, sabrías que no hay ningún problema. Yo te dije que pararas, y tú paraste, tío, está todo bien. Aprendimos mucho haciendo ese capítulo.
Belén: Y también es una burla.
Berta: Total, es que, ¿cuántos hombres se ponen a lloriquear como de que…? Se pasan la vida llorando los hombres. No paran de llorar.
Otro de los aspectos más llamativos de la serie, y evidentemente más tratándose de Jenesaispop, es la banda sonora. El piloto se cierra con ‘No te puto pilles’, de Pantocrator, sin ir más lejos. ¿Nos podéis adelantar algo de la BSO de los próximos cinco episodios?
Berta: Que salen canciones de MEMÉ, las mejores canciones de España.
Belén: (ríe) No te sé decir ahora nombres concretos, pero sí que me hubiera gustado que saliesen más canciones, pero me he dado cuenta de que es muy complicado elegirlas…
Berta: Muy caro. Sobre todo es muy caro.
Belén: Pero sí que queríamos que fuese música de gente de nuestra generación, representativa de nuestro entorno, de nuestro momento, etc. Que no fuera la típica serie de Netflix que te cuela la canción del top 1 de España…
Berta: Sí, Rigoberta Bandini, por ejemplo (risas) Pero está guay lo de Pantocrator, por ejemplo, porque son colegas, o la Cooba, que no es tan conocida y es de Barna y nos encanta. Y luego hay gente como rusowsky que bueno, nos ha costado una puta pasta, pero era importante, o Bad Gyal, que imagínate también. Hay un mix de describir la música de la generación, y también dar voz a colegas y a artistas más pequeños de Barcelona. Porque la serie también va de eso, de que nosotros tampoco éramos nadie antes, Miguel Ángel nos encontró por Internet, y Filmin ha hecho esta apuesta.
Ya que has mencionado antes las canciones de MEMÉ, me gusta mucho el final del episodio de la ansiedad, en el que Belén acaba calmándose mientras compone contigo. Un momento muy tierno solo minutos después del momento en que la estás grabando para sus seguidores mientras tiene un ataque de ansiedad.
Berta: Eso es una crítica a la gente que hace como estas reivindicaciones por Instagram de expresar tus sentimientos y llorar y tal. Se aplaudió mucho lo de Bella Hadid llorando, ¿no? De repente. Qué puto palo, loca. Ya lo sé que lloras, tía, me imagino, como todo el mundo. Pero mucha gente cree que colgarse vulnerable en redes es una lucha, y me parece una lucha de mierda. Eso sí que me parece súper pijo, mira. Reivindicar la salud mental es otra cosa. No es Bella Hadid llorando. Pero a la vez Belén se pone a sí misma haciendo eso, no es como que hagamos un speech de lo mal que nos parece que la gente haga tal o cual. La crítica está en que nosotras también somos eso.
“La gente que cree que colgarse vulnerable en redes es una lucha… pues vaya lucha de mierda. Eso sí que me parece súper pijo. Reinvidicar la salud mental es otra cosa”
En la rueda de prensa has dicho como que no tienes pedir permiso y soltar “oye, ¿puedo contar mi historia?, que es que tengo un trauma”, sino que deberías poder contarla y punto. Vale, pues voy más allá: ¿creéis que a los creadores se les pide hablar de cosas super íntimas y desagradables para darles una oportunidad? Como que estamos obligados a monetizar nuestras mierdas si queremos llegar a algo.
Berta: (ríe) Cien por cien.
Belén: Es como esto que decíamos de los creadores de TikTok que exponen tantísimo su vida y sus relaciones, me perturba un montón.
Berta: Es que es una moneda de cambio.
Belén: Sí, es que su trabajo, su modo de vivir, es ése. Es como que cuanto más te expones, más recibes, tiene un valor exponerte y no reservarte tu intimidad.
Berta: Y no ya influencers y tal, sino lo que decías sobre creadores. Y creo que está relacionado con que a nivel de ficción estamos en un momento como muy morboso, no se le da tanto valor a lo que es bueno o a lo que es malo, o a una mirada que mole, sino a qué es más traumatizante. Del palo: “es una película de mierda, pero como es una película de refugiados mutilados y violados, es buenísima”. Y a lo mejor es una película de mierda, ¿no? Y quizás yo soy una creadora de mierda. Pero como soy mujer, ya me respetas. ¿Por qué? A lo mejor lo he hecho fatal, y a lo mejor mi serie es una mierda. A lo mejor me han violado, y te cuento en mi serie que me han violado, pero te lo cuento de una forma asquerosa. No estamos en el mercado de los traumas a ver quién está más traumatizado y quién tiene más potestad de hablar, o no deberíamos. Para mí tiene más potestad de hablar quien hable mejor. Esto no es una democracia, esto es un trabajo. Y sobre todo en mujeres está el tema de que parece que las mujeres solo puedan hacer esta autoficción intimista y traumatizada, porque así se ganan el derecho de tener voz. Yo he hecho una serie y no tengo que justificarme ni pedir permiso. Si luego no te gusta, pues estupendo. Este tema me parece que crea espectadores gilipollas, y con un punto moralista también, ¿no? Voy a ver una película de negros traumatizados y mutilados, y la película es una mierda, pero no puedo decir que lo es, porque, ¿qué va a pensar la gente de mí? No, voy a decir que está fenomenal, y así además me sentiré muy bien volviendo a mi casa después de haber visto este cine social tan importante. Pues me parece que eso hace un flaco favor a la cultura; la cultura no tiene que ser educativa ni moralizante, tiene que ser buena, y ya está. Uy, qué speech me he marcado de repente.
Tenía algunas preguntas para Miguel Ángel, que como le vi antes por aquí, pero…
Berta: Se fue, ¡pero igual te podemos responder alguna!
Pues mira, ésta igual sí. ¿Se animará a ponerse delante de la cámara con vosotras en -si la hay- la segunda temporada? Si es que no sale ya en los capítulos restantes de ésta.
Berta: (ríe) Es un cagado, tío, le hemos dicho mil veces que salga, y qué va.
“Parece que las mujeres solo pueden hacer autoficción intimista y traumatizada para tener voz”
En el coloquio tras la presentación en el Festival de Sevilla, dijisteis que el título antiguo de la serie (‘Las Mamarrachas’) era “como muy de serie de Flooxer”. ¿Creéis que ‘Autodefensa’ podría haber salido en Flooxer? ¿O en Atresplayer?
Ambas: (ríen y acto seguido sueltan un sonoro…) NO.
Belén: No podría haberse hecho en ninguna parte que no fuera Filmin. Es la única plataforma en la que encaja, no quiero ponerme en plan “oda a Filmin”, pero es una suerte que exista Filmin, la verdad. Es una suerte que exista una plataforma que tenga tanta libertad, es un valor muy grande.
Berta: Filmin es una suerte para la cultura audiovisual. Porque vamos, en Atresplayer seguro que no, y en Flooxer, ¿qué es eso? Y claramente en ninguna cadena de televisión se hubiera hecho esta serie, o sea, en TV3 olvídate mil años, etc. Y es asqueroso, que tengamos tan claro que no se podría haber hecho en otro sitio es un problema. No se puede hacer en otro sitio porque planteamos cosas de las que no se quieren hablar. Y no porque nosotras seamos unas abanderadas de nada, sino porque lo que se está haciendo es súper buenista y super blanco. Nuestra serie no es tan rara, lo raro es que no se pueda hablar de esto.
“’Autodefensa’ no podría verse fuera de Filmin porque plantea cosas de las que no se quiere hablar,
Gracias por el titular.
Berta: Las demás son unos putos cyborgs quedabien. (sonríe) Ahí tienes otro titular.
¿Alguna cosa de la que queráis hablar que se me haya quedado en el tintero?
Berta: Qué va, ha sido muy chulo, la verdad. (piensa) Bueno…
Belén: Dale, tía.
Berta: A ver… en Jenesaispop nos odian, ¿no?
Belén: Uf, yo quería decir que publicasteis una noticia sobre mi primera canción, y creo que en mi vida he recibido tantos comentarios negativos como en esa noticia (ríe) Pero no es culpa vuestra, obviamente.
‘Autodefensa’ está disponible en Filmin con sus cinco primeros episodios. Los cinco siguientes, con los que se cierra la primera temporada, se estrenarán el 6 de diciembre.