“La BBC es sinónimo de calidad”. Esta frase podría valer 0’60 si no fuera porque, en lo que se refiere a las series, es una verdad como un templo. ‘Fleabag’, ‘Peaky Blinders’, ‘Normal People’, ‘Years and Years’, ‘Un escándalo muy inglés’, ‘Line of Duty’, ‘Killing Eve’… Podría estar así todo el artículo. Cada año, la televisión pública británica produce y distribuye algunas de las mejores series de la temporada. Este 2022 han llegado dos nuevas a España, curiosamente las dos codirigidas por Lucy Forbes, una directora -también conocida por ‘The End of the F***ing World’- a tener muy en cuenta.
Esto te va a doler (Movistar+)
El ex ginecólogo y humorista Adam Kay plasmó sus vivencias como médico en el sistema sanitario inglés en su obra ‘Esto te va a doler’ (Booket, 2019). El libro se convirtió en un fenómeno de ventas en Reino Unido y agitó un debate nacional sobre el estado de la sanidad pública. Fan de las series de médicos, Kay (de actualidad en su país por haber contado cómo fue violado en una sauna) escribió el guión de la adaptación televisiva de su libro.
La serie está dirigida por la mencionada Lucy Forbes y Tom Kingsley, autor de la serie ‘Fantasmas’ (de la que se hizo un remake estadounidense el año pasado). Como protagonista, un habitual de la mejor televisión británica: Ben Whishaw, conocido por las galardonadas ‘Un escándalo muy inglés’, ‘La corona vacía’, ‘London Spy’… Además de por encarnar a Q en la saga de James Bond.
‘Esto te va a doler’ es un drama hospitalario con punciones de humor negrísimo y dolorosas descargas de denuncia política, la crónica de las agotadoras jornadas de trabajo de un ginecólogo en la destartalada área de urgencias de una maternidad. Por medio de un ritmo vertiginoso, en sintonía con el estrés que sufre el personal médico, y un sentido del humor muy irónico y oscuro (el protagonista se dirige a los espectadores como en ‘Fleabag’), la serie ofrece una visión de la sanidad pública como si fuera una enferma a la que se está dejando morir por falta de atención (personal médico) y cuidados (tecnología y equipamiento). Una víctima de las políticas neoliberales (atención al sexto episodio) a la que solo se puede insuflar vida de una manera: defendiéndola con votos en las urnas.
A destacar la impresionante selección de canciones: Florence + the Machine, Radiohead, The Maccabees, The Chemical Brothers, Death In Vegas, Yeah Yeah Yeahs, Hooverphonic… 8,2.
In My Skin (Filmin)
A la guionista Kayleigh Llewellyn la serie ‘In My Skin’, basada en su propia vida, le ha cambiado la vida. Conocida en el ámbito LGTB+ por su premiadísimo cortometraje ‘Oh Be Joyful’ (2017), Llewellyn, proveniente de un hogar pobre y desestructurado de Cardiff (Gales), compaginó durante años sus esporádicos trabajos en televisión con su puesto de taquillera en un teatro y las ayudas de la beneficencia. En la actualidad, tiene un Bafta por el guión de ‘In My Skin’ (también galardonada como mejor serie dramática del año) y forma parte del equipo de guionistas de series de éxito como ‘Killing Eve’ (HBO) o ‘Chloe’ (Amazon Prime).
‘In My Skin’ es un durísimo drama doméstico y de instituto en el que se tocan temas como la salud mental, la violencia de género y la pobreza estructural. La historia de una adolescente (interpretada con extraordinaria naturalidad por la desconocida Gabrielle Creevy) quien, avergonzada y angustiada por su difícil situación familiar, opta por inventarse una vida diferente -una fantasía de clase media feliz- en el trato con sus amigos de la escuela.
A pesar de la crudeza de las situaciones, digna de una película de Mike Leigh (o de la reciente ‘Historia de Shuggie Bain’), Llewellyn y la directora Lucy Forbes no se regodean en la miseria. Al contrario, introducen una serie de pinceladas de ironía, humor negro y ternura que, lejos de rebajar la carga dramática del relato, lo hacen aun más realista.
La segunda temporada (las dos, de cinco episodios de media hora cada una, están disponibles en Filmin) introduce un tema que ya estaba esbozado en la primera: el despertar sentimental, homosexual, de la adolescente protagonista. Aunque su excesivo peso en la trama amenaza con inclinar el relato hacia las convenciones del drama romántico, finalmente no ocurre. La serie logra mantener un buen equilibrio entre el «coming of age», el drama familiar y la denuncia social, entre la exposición de una realidad gris y deprimente y el ritmo de comedia luminosa e incisiva. 8.