Agoney, Alice Wonder, Fusa Nocta y Megara han sido los justísimos clasificados para la final del Benidorm Fest del próximo sábado. Por un momento, Aritz -que sonaba como supuesto favorito de RTVE- estuvo a punto de colarse en el top 4 gracias al voto popular, pero la contundencia de los votos a Agoney pudo más.
Agoney ha ganado la máxima puntuación del jurado y del público y además ha sido 2º para el voto demoscópico, ese que representa a toda España, incluida aquella que jamás vería Eurovisión. De momento se perfila como posible ganador. Alice Wonder, que ha recibido una buena valoración del jurado, queda muy alejada de representarnos dada la pésima valoración del voto demoscópico, y la mediocre del público. Ha sido 2ª por la mínima por encima de Fusa Nocta, pero muy lejos de Agoney.
La primera semifinal de Benidorm Fest ha remontado, pues, tras un inicio muy titubeante, producido sobre todo por la tardía hora de emisión del programa, más propia del late-night de un martes, a las 22.50 horas. Mónica Naranjo ha abierto la ceremonia gloriosa, sobre un inhabitual rótulo de «voz en directo», realizando una versión de ‘Diva’, pero después el inicio de actuaciones se ha dilatado un cuarto de hora más, cerrándose más allá de la medianoche. Tan desesperados están por 1 punto de «share» en la televisión pública que pagamos todos.
Por suerte, la espera ha merecido la pena, pues varias actuaciones han hecho alarde de un arduo trabajo de puesta en escena y realización, haciéndonos olvidar la falta de hype vivida en días y horas previos. Por esta fechas de 2022 ‘Ay mamá’ de Rigoberta Bandini ya había llegado al top 40 de las listas oficiales españolas y al puesto 24 en Spotify. Y nada de esto había pasado este año.
Pero Agoney, por ejemplo, ha ofrecido un gran espectáculo, muy MelodiFestivalen (pienso en la ganadora ‘Heroes’), dinámico, moderno y muy diferenciado del de Chanel, aunque influido por este. Aritz también ha tomado buena nota de ‘Slomo’ en cuanto a colores y coreografía, pero ha abusado de los coros en playback que ahora han comenzado a consentirse. Eso podría explicar su eliminación.
Los rockeros Megara han sorprendido mucho más, aunando rock, generación Z, videojuegos, metaverso, guiño LGTB+… No han escatimado en recursos en la que sería la primera canción guitarrera que España mandaría a Eurovisión. Porque no consideraremos «guitarrero» el delirio de ‘Tuki’ de una asfixiada Sofía Martín, ¿verdad?
Entre las actuaciones más esperadas de la noche -al menos en nuestra redacción-, ha habido luces y sombras. Alice Wonder ha puesto los pelos como escarpias en algunos momentos de la celestial ‘Yo quisiera’, aunque desde que se levanta del piano y acuden unos innecesarios coristas, su show tiene ciertos altibajos. Quien mucho abarca, poco aprieta, y eso podría resumir la presentación de Fusa Nocta de la excelente ‘Mi familia’. Muy influida por Rosalía, ha realizado una mezcla entre tradición familiar, S&M y parkineo.
Sin demasiadas opciones en su acumulación de clichés eurovisivos, se presentaban Sharonne (en reivindicación del drag y con un gran momento final, arrancándose la peluca), Meler (en representación lololó) y las tiktokeras Twin Melody, bastante cucas al final; pero los tres por diferentes razones con una visión algo arcaica de lo que es el Festival de Eurovisión. Aun así, Meler lideraron el voto demoscópico en representación de la gente que consume masivamente canciones de Coldplay y Morat.
Os recordamos que tenemos un foro de Benidorm Fest (tenemos algún usuario infiltrado allí mismo), y un Twitter; y sobre todo que este domingo 5 de febrero a las 12.00 de la mañana grabaremos un podcast en directo sobre Benidorm Fest en Moby Dick, Madrid. Las entradas cuestan 10 euros con consumición. En taquilla costarán 12 euros.