Leticia Sabater vuelve como cada año con nuevo single veraniego, a un día de que empiece oficialmente el verano. ‘Barbacoa al Punto G’, el tema cuyo lanzamiento había retrasado debido a una misteriosa llamada, es su nueva propuesta, similar a ‘La Salchipapa’ o ‘La Banakiki’ en que comparte con ellas concepto gastronómico, aunque en el aspecto musical ofrece otra cosa.
A pesar de lo que sugiere su título, ‘Barbacoa al Punto G’ no está inspirada en ‘Punto G’ de Quevedo, quizá porque Leticia es una artista comprometida con dar siempre algo diferente. En ‘Barbacoa al Punto G’, Sabater busca un «morcillón» que le alegre la temporada estival y, además, ofrece su propia visión del merengue, situándose miles de pasos por delante de las propuestas de Manuel Turizo o Rosalía, en una canción imposible de asimilar en las primeras escuchas que solo el futuro revelará en toda su dimensión.
Echando mano de su propia visión de los tiempos rítmicos y de la musicalidad como concepto, en un personal estilo que atraviesa toda su discografía, Leticia vuelve a publicar una anti-canción que tiende un puente entre la experimentación sónica tipo Sónar y la disonancia cognitiva de Flos Mariae y de otras artistas entregadas a las mieles del dadaísmo.
A la dimensión surrealista de ‘Barbacoa al Punto G’ contribuye evidentemente un videoclip que es un constante delirio. Leticia tirada en la arena con un loro en la cabeza, Leticia bailando dentro de un vaso de agua, Leticia atacada por un tiburón, Leticia bailando honky-tonk, Leticia recitando las comunidades autónomas. ¡Haced esto, King Gizzard & the Lizard Wizard!
Con «Barbacoa», Sabater sigue nutriendo su catálogo de hits, entre los cuales se han sumado últimamente ‘La Puta Ama‘ -en el estilo Rigoberta- o ‘Papá Noel, lléname el tanke‘, su más reciente villancico.