En la carrera por llenar arenas y estadios, Bad Gyal reservó dos WiZinks para presentar el que se considera su primer disco oficial. No es la presentación de ‘La Joia‘ un concierto de debut al uso. Alba Farelo lleva casi una década sacando música de diferentes formas (mixtapes, singles sueltos, colaboraciones) y su set está tan nutrido de éxitos que hasta puede permitirse el lujo de dejar fuera algunos de sus mayores temazos. Puede que ‘Alocao‘, su gran número 1 en España en compañía de Omar Montes, no le traiga buenos recuerdos, ¿pero dónde ha quedado ‘Candela’?
15.000 personas abarrotan el recinto, y todas parecen volverse locas cada vez que empieza un tema, bien sea uno tan antiguo y que parecía superado ya como ‘Mercadona’, bien sea uno reciente, como ‘Perdió este culo’. Las 3 pantallas que decoran el set no se cortan en mostrar primeros planos del ídem, y Bad Gyal no parece cansarse de recurrir a esa idea. No pasa mucho más sobre el escenario.
Es el de ‘La Joia’ un show muy sencillo, sin más parafernalia que unos cañones pirotécnicos, ni grandes invitados, con muy pocas proyecciones. Toda la atención se deposita en Alba y en su enorme repertorio de hits. Eso produce cierta sensación de monotonía, cierta linealidad, aunque es cierto que al público no parece importarle que las 5 partes en que se divide el show no tengan una temática o una estética particular. Nadie entre la joven audiencia parece haber visto nunca un DVD de Madonna o Michael Jackson. Ni siquiera de Rihanna. Ella sabe que tiene todo ganado solo con posar y en un momento agradece que «Madrid lo dé todo, todo el rato».
La única invitada que aparece a lo largo de la hora y 45 minutos de concierto es su hermana Mushkaa (junto a su gemela, que suele hacerle los coros). Con ellas interpreta la colaboración reciente ‘SexeSexy’. Bad Gyal nos advierte que ya «vamos tarde» si todavía no la hemos descubierto.
Por lo demás, un grupo de 6 bailarines acompañan a Alba, dejando las chicas un inevitable mensaje de empoderamiento, por ejemplo terminando la interpretación de ‘Zorra’ con tremendas peinetas. En otras ocasiones los movimientos son orgiásticos. Las tres plataformas que ocupan diversas posiciones a lo largo del concierto a veces lucen como camas desde el graderío superior. Antes de ‘Toto’, en cambio, se monta una ball con ellas, y Bad Gyal también desfilará encima, solo que con unas bolsas de la compra. Tipo ‘Pretty Woman’, no tipo Mercadona. Si recuerda a alguien es a Victoria Beckham en la gira de reunión de Spice Girls.
Lo que sí ha trabajado es el carisma y la actitud. Quedan lejos los tiempos en que ella misma decía que el directo no era su fuerte. Con un buen equilibrio entre pregrabados y voces en directo, la artista logra meterse al público en el bolsillo. 7.