En plena explosión del gore en las pantallas (y en la taquilla), con éxitos como ‘La sustancia’, ‘Terrifier 3’ o ‘Smile 2’, el lanzamiento de ‘Taste’ hace un par de meses casi se puede ver como un adelanto de lo que estaba por llegar, la cuchilla que abrió la herida. No es casualidad que detrás de este videoclip esté un fan del género de terror como Dave Meyers, quien en 2007 dirigió el remake de ‘Carretera al infierno’ (1986).
El vídeo de Sabrina Carpenter es un borboteo de referencias a clásicos del cine sanguinolento. Rodado en clave de humor, ‘Taste’ tiene como principal fuente de inspiración la comedia ‘La muerte os sienta tan bien’, un hit de videoclub en los 90, poco valorada en su época más allá de los efectos especiales (la rodó Robert Zemeckis entre la saga ‘Regreso al futuro’ y ‘Forrest Gump’), pero convertida en película de culto gracias a su reivindicación por la comunidad LGTB+ estadounidense.
‘Taste’ se articula por medio de la pelea a cara de perra entre Sabrina y la actriz Jenna Ortega, convertida casi en icono del género tras las últimas de ‘Scream’, la serie ‘Miércoles’ o la reciente ‘Bitelchús Bitelchús’. Un enfrentamiento que remite a los personajes de Meryl Streep y Goldie Hawn en ‘La muerte os sienta tan bien’ y que incluye homenajes tan explícitos a la película como la del célebre agujero en el estómago o la del cuello en la guerra de vudú.
El resto de referencias van de lo topicazo –la escena de la ducha de ‘Psicosis’- y lo trillado –la Daryl Hannah tuerta de ‘Kill Bill’-, a lo friqui –el desfibrilador de ‘Scream 4’- y reivindicativo –la “muerte” por empalamiento en la valla de jardín de ‘Ginger Snaps’, joya de terror teen feminista con cada vez más adeptos.