Lady Gaga no se ha cansado de contar en las entrevistas promocionales de ‘MAYHEM‘ que su nuevo disco es una especie de estudio de su propio «caos personal». También que ‘MAYHEM’ es un homenaje a sus inicios tocando en baretos de Nueva York. En el álbum supuestamente conviven dos Gagas, la persona y la pop star, como dos Gagas aparecen en algunas de las portadas alternativas del disco.
El supuesto concepto de ‘MAYHEM’ sigue sin explicar la inclusión en su secuencia de ‘Die with a Smile’ con Bruno Mars, una decisión evidentemente estratégica, pero no artística, por mucho que Gaga insista en lo contrario. Pero llama la atención la cohesión de ‘MAYHEM’, en realidad.
No es sorprendente esa cohesión, pues todos los álbumes de Lady Gaga presentan una coherencia interna, desde el primero al último. Gaga es artista de álbumes fijados en un estilo, y si ‘Chromatica‘ (2020) miraba al dance-pop venido de Europa, ‘MAYHEM’ tira de glam, rock, punk, new wave y guitarras de sabor neoyorquino.
El glam-pop de ‘Garden of Eden’ es como ‘The Fame’ pero evolucionado. La Canción Del Día de hoy marca el camino de ‘MAYHEM’ más que los singles con un sucio sonido electro-punk que sienta sorprendentemente bien al pop dramático de Stefani Germanotta. Ella, además, vuelca toda su actitud de maestra de ceremonias en esta grabación que imagina una fiesta loca en una discoteca, «bajo las luces». Los cuerpos bailan, se desean; rulan la «adrenalina» y los «caramelos».
Después, ‘Perfect Celebrity’ es un rabioso electro-grunge, ‘Vanish into You’ es un bailongo disco-punk, ‘Killah’ con Gesaffelstein se mira en el espejo de Bowie y Blondie, ‘Don’t Call Tonight’ empieza synthwave pero se vuelve post-disco. Y las guitarras rockeras se hacen notar en ‘Shadow of a Man’. La producción de Cirkut, Andrew Watt, etcétera, sienta de lujo a las canciones.
Sorprende por tanto el lugar que ocupan los singles en ‘MAYHEM’, pues el álbum ni sigue tanto la línea bestial e industrial de ‘Disease‘, ni mucho menos el dance-pop gaga-esco de ‘Abracadabra‘. Sin embargo, ambos temas sí sirven de puente para adentrar a la audiencia en sonidos más underground y vintage. Da la impresión de que a Gaga le salió un disco alternativo y que los singles vinieron después.
‘MAYHEM’ ya es un disco superventas gracias a la inclusión de ‘Die with a Smile’ pero, por mucho que Gaga y su discográfica se empeñen, esta no será nunca una canción propia de este álbum, empezando por que es la de Bruno Mars la primera voz que suena en ella. Pero, si ‘Die with a Smile’ sirve para que el mundo descubra el disco-glam de ‘Zombieboy’, bienvenido sea.
