En 2025 vuelve Operación Triunfo, ¿pero qué traen en 2025 los concursantes de 2023? De algunos ya hemos conocido discos tan recomendables como los debuts de Juanjo Bona o Violeta. Paul Thin, el Prince de la edición, ha lanzado dos ambiciosos proyectos en un lapso de tres meses. El de Martin promete por su colaboración con Hidrogenesse, aunque no saldrá hasta el año que viene. Urrutia ha debutado en la televisión recientemente con su papel en ‘Mariliendre’. Su compañera de edición, Bea Fernández, le ha ayudado a cantar las canciones de la banda sonora.
Lucas Curotto ha sido noticia recientemente por haber sido visto trabajando en un bar de Madrid, señal de que no está consiguiendo sostener su carrera musical. De hecho, comunicó en redes sociales que Universal le había despedido. Al menos ha podido publicar un disco, ‘Puente Aéreo’. Es posible que no hayas oído a hablar de él, como tampoco del de Salma, ‘Sangre de Cobarde’ (que entró en el puesto 14 de la lista de ventas española), ni del de Omar Samba, ‘Nostalgia en un papel’. Alex Márquez, ahora ALEZ, sacó también en 2024 un EP de pop colorido, igual que su portada, ‘Vibra’.
Otras han sido más afortunadas: los debuts largos de Chiara Oliver y Ruslana han registrado entradas fulgurantes en la lista de álbumes española, aunque su caída de la misma haya sido igual de veloz, resultado lógico de movilizar a las tiendas de discos a un fandom pero no al público general. ¿Pero qué tipo de música están lanzando todos ellos este año?
Bea Fernández lanzó el pasado mes de abril el single ‘Quiero más’, dominado por las guitarras acústicas. Ruslana acaba de estrenar ‘Ojeras’, un tema muy digno que suena al pop-rock de los 2000 en su faceta melancólica. Convence menos ‘Me las quitas’ (¿las ojeras?) de Naiara, una «bachata baturra» que intenta muy fuerte pegarse pero no lo consigue. La estética choni de su proyecto, al menos, la identifica (su gira se llama ‘I ❤️ Spain’), aunque chirría vinculada al ochentero single ‘Fiesta en el centro’, una apagada recreación del sonido ‘Maniac’. Eran mejores sus colaboraciones con Abraham Mateo (‘Tienes que saber‘) y Natos y Waor (‘Veneno‘).
Para ponerse en ‘Bucle’ ha sido el single de Chiara Oliver que ha presentado la reedición de su debut. Las guitarras pop-punk le sientan igual de bien que a Ruslana. Más sorprendente ha sido la propuesta pop-jazz de ‘Tulipanes’ de Oliver, últimamente relanzada con Pablo López aunque su impacto -como el de todos estos singles- ha sido muy limitado. Desde luego, en ninguno de estos perfiles parece encontrarse la nueva Aitana. Ellos dirán que no les interesa el éxito comercial. Mentirán.
Las propuestas más actuales son las de Suzete y MAYO. Lo que no significa que sean igual de convincentes. La de Suzete sigue siendo la más identificativa de todas por su consistente aferramiento al afrobeat, uno de los ritmos de moda a nivel global, si bien aún no constituye la respuesta española de Tyla o LiBianca en las listas de éxitos, por mucho que Lola Indigo se haya subido a uno de sus singles. Aun así, son agradecidos los ejercicios en este estilo de ‘Damalabú’, ‘Paraíso’ y ‘Sal y agua bendita’: ninguno es especialmente memorable, pero a Suzete se la ve en su salsa.
A MAYO, o Álvaro Mayo, la influencia del dance de los 90 le sienta bien en ‘BEIBI’, aunque desgraciadamente el tema es de ella y no de él. La evocación del «futuro sugar daddy» da en el clavo de un tema divertido y despreocupado. ‘Todo me recuerda a ti’ con Edurne es un simpático synth-pop con ecos a Dua Lipa. Pero a MAYO el parecido a Troye Sivan se le va de las manos en ‘Decírtelo’: él no tiene culpa de que su voz se parezca -y mucho- a la del cantante australiano, pero la manera en que decide cantarla y, sobre todo, el sonido de la canción, recuerdan mucho a ‘Got Me Sarted‘, y la similitud no le favorece precisamente.
Menos prolíficas están siendo las trayectorias de Salma y Denna. La última apuesta de Salma ha sido una colaboración con Tony Grox y La Chispa, ‘Embustero’, de sonido flamenco rumba pasado por autotune y diversos efectos electrónicos. Al menos se le percibe un intento de hacer… algo. ‘Sexto Sentido’ de Denna, por contra, tiene menos «intuición» sonando exactamente como la Lola Indigo más bailable. Al menos ambas dan señales de vida, porque de Chris Helia no sabemos nada desde febrero: entonces publicó un apañado EP de pop ochentero y R&B-pop llamado ‘Hilo rojo’ del que destacaba el sintético single pop-rock ‘Aviones de papel’. No ha habido más hilo del que tirar. Al menos, de momento.