«Mis planes son sobrevivir hasta el final de la gira, trabajar en un nuevo disco y vivir el presente». Después de representar a Italia en dos ediciones de Eurovisión, Marco Mengoni prepara la última recta de su gira, que terminará hoy, 10 de diciembre, en el Palacio Vistalegre de Madrid. Antes de hablar sobre el contenido de su gira, totalmente de actualidad, Mengoni reflexiona sobre su amplia experiencia en concursos musicales, tanto Eurovisión como Factor X, el cual ganó en 2009. «Estas experiencias son preciosas, pero vivir es lo que más te enseña».
Mengoni está en medio del proceso de creación de su próximo disco, el sucesor de ‘MATERIA (PRISMA)’, y tiene claro que no quiere «forzarlo». Es todo parte de su método particular. «Creo que las canciones tienen que tener mensajes para todos. Si es pop, tienes que alcanzar el mayor número de personas posible. Puedes poner tu experiencia personal, pero tiene que ser compartible». Aun así, lo más valioso para él es lo que hay detrás de las canciones. «Da igual que te haga mal o bien, lo importante es que sea verdadero. Sentir mal, al final te hace bien».
La presión ya no es un problema para Mengoni. Aprendió de sobra con su paso por Eurovisión. La primera de estas fue en 2013, en la que quedó en séptimo lugar gracias a la canción ‘L’essenziale’. «Fue un desastre. Tenía 23 años y no sabía nada de Eurovisión ni de cómo hacerlo. Estaba muy nervioso». 10 años después, en 2023, repitió y alcanzó el cuarto puesto con ‘Due Vite’. La cosa había cambiado. «No solo era más consciente de lo que era el concurso, y más libre, sino que además la segunda vez me abrió más puertas». Al preguntarle por sus puestos en el concurso, es tajante: «No me gustan los números. De ventas, entradas… A mí me gusta pensar en el escenario».
La ambiciosa gira de Mengoni combina el pop con la tradición teatral, de forma que el público es tan protagonista de la experiencia como el propio artista. A través de sus canciones, Mengoni repasa en seis actos los grandes temas de la existencia humana: el dolor, la fragilidad de la vida, el bien, el mal, la «libertad», la «paz», «todo lo que está sucediendo en el mundo»… Llegando a una catársis final. «Me gusta que la gente se vaya del concierto con una sonrisa, pero también reflexionando sobre los mensajes y monólogos que ha oído». Para Mengoni, hacer lo que sea, aunque sea poco, es suficiente. «Tenemos un pequeño poder, así que tenemos que utilizarlo».
De esta manera, está al tanto de la actualidad de Eurovisión. España, junto a Irlanda, Países Bajos y Eslovenia anunciaban la semana pasada su retirada del concurso tras la continuidad de Israel. Todo, en el marco de un genocidio en Palestina que no parece tener fin. «Como ser humano, estoy con España. Es un mensaje muy fuerte y necesario, porque la situación es absurda». Mengoni tiene claro que la musica puede cambiar el mundo, y debe cambiarlo. «Igual que Eurovisión, la música también tiene una parte política. Escribo, hablo y canto de emociones, sensaciones, de seres humanos. Claro que tengo que decir lo que pienso».
