Esta noche (26 de abril) se celebra el 20º aniversario de Jabalina Música en la sala El Sol de Madrid, con las actuaciones de Parade y Bassmatti & Vidaur presentando su formidable disco ‘Melodías concertantes‘, uno de los pocos ahijados del Donosti Sound que escucharás esta temporada y uno de los álbumes nacionales del año. Además hay un DJ set de Marina te lo pincha. Hablamos con Giorgio y Yon sobre su última obra.

Ha pasado tantísimo tiempo desde ‘DJ Invitado’ que tenía mis dudas de que alguna vez hubiera nuevo disco…
Bassmatti: «¡Y nosotros! Jajajaja».

¿Cómo han sido estos años? ¿Qué canción de las presentes en el disco ha dado más vueltas?
Yon: «No es que hayamos tardado tanto en grabar el disco, es solo que hemos estado metidos en otros proyectos. Entre otras cosas he montado un pequeño estudio (Muir Estudio) y he estado grabando a otros grupos».
Bassmatti: «Yo he estado pasando resacas y viajando. Tocando en salones. Haciendo canciones cuando el cuerpo me lo pedía, yendo a conciertos, muchos, en salas. Escribí la gran Novela Americana, pero la perdí en un Zara. Joder, entre tanta vida no es fácil encontrar hueco para hacer canciones con otra persona».

¿Qué relación guarda la temática del disco con la longitud de las faldas de la portada?
Bassmatti: «Eso deberías preguntárselo a Guillermo Arias, la persona que lo ha diseñado. Nos mandó esos dibujos, el del precioso single digital y esta portada tan bonita. Y nos pareció bastante adecuado con el contenido, que iba muy a juego. Trazos suaves, dibujos de contorno sencillo. Más adelante sacaremos una remezcla enfocada a la pista de baile, donde la retratada saldrá en cueros y con sus estrellitas bien puestas. Pero eso ya será cara a verano».

‘Luces y cruces’ no es de mis canciones favoritas del disco, ¿cómo escogisteis el adelanto?
Bassmatti: «Es la canción más directa, o “catchy”. Tiene un juego de voces chico y chica. Tiene trompetas. Tiene panderetas. Se pasa en un periquete. Nos gusta su letra, y sus cuerdas son las más poperas de todo el disco».

Entiendo que no sois un grupo de singles…
Bassmatti: «¿Por? Para mí casi todas lo son».

(Nde: me gustan casi todas las canciones del disco igual, no veo una o un par claramente por encima de las demás) ¿Pero qué otras pistas se barajaron y por qué se descartaron? Por ejemplo, ‘Sólo había que soplar más fuerte’ os parece que tiene algo «demasiado» alegre para presentar este álbum?
Yon: «Estuvimos dudando entre ‘Luces y Cruces’ y ‘Día de guardar’. Ambas tienen gran fuerza lírica, que es lo que buscábamos para el single. La carga está ahí».
Bassmatti: «Si por nosotros y el mercado fuera, sacaríamos 5 singles de este disco. Y es probable que lo hagamos. Mira, un unicornio».

Habéis presentado un disco de 8 canciones cortísimas. ¿No teníais más o por alguna razón, así se cerraba un concepto? ¿O sois de disco corto de toda la vida?
Yon: «Teníamos un sinfín de canciones. Escogimos estas porque en cierto modo había una sensación de nexo de unión entre todas ellas. Está todo ahí».
Bassmatti: «Las dos cosas. Somos de disco corto. A día de hoy el concepto disco es una cosa tan vieja como el VHS. Si quieres llegar a gente que no te conoce, que apenas compra discos y que tiene prisa por ser bombardeada por la siguiente novedad… ¿adónde vas con 13 canciones? Los que ya nos conocen (¡hola!) quizás pidan más temas. Es buena señal, indica que les ha gustado. Mejor dejar con un poco de ganas que aburrir o que se te haga largo. Mira el disco de Real Estate. Es precioso, de lo más bonito que voy a escuchar este año, pero… ¿no le quitarías los dos últimos temas? Y hazte cargo que si para siete canciones hemos tardado 2 años… Rediós, sacan antes uno nuevo Stone Roses que nosotros si tenemos que hacer 12 composiciones…

¿Cómo decidisteis en qué y cuántos temas ponía voces nuestra ¿ex? redactora Ángela Rubio?
Yon: «La verdad es que no lo recuerdo. Ocurre que a veces las propias canciones son las que lo piden, y a veces a gritos. En el fondo solo hay que seguir la senda que deja ese eco y al final del todo entre miles de emails encuentras la solución».
Bassmatti: «¿Ex redactora? ¿Ya no escribe? Vaya, qué pena. Entre tanta cosa inmediata y de novedad rabiosa estaba guay ver su cardado 50´s… Con Ángela había cantado muchas de estas canciones en la gira “Amor de días, terrazas vitorianas y un bar en Rentería” de Feconi. Supongo que en este disco de arreglos las voces han pasado a un plano menos relevante, incluyendo la mía. No tiene sentido que, como en el primer disco de B&V, haya 5 capas de voces cuando ahora tienes a la orquesta soplando a todo trapo por detrás. Su aportación en ‘Luces’ y ‘Y’ entonces es preciosa. En la primera refuerza muy mucho la zona del estribillo. Y en la segunda, más desnuda (¡de música digo!), sí que tiene cabida para que la canción mejore y se eleve un poco más.

Me llama la atención que la nota de Jabalina evite mencionar a La Buena Vida. Aparecen The Kinks, The Beatles, The Pastels y Belle & Sebastian, y también el paso por Ama, pero no La Buena Vida, con quienes tenéis, en mi opinión, bastante más que ver que el resto de bandas mencionadas. Teniendo en cuenta que no son una banda tan citada como Los Planetas como influencia, ¿por qué creéis que esta nota evita el nombre de este grupo?
Yon: «Eso creo que deberías preguntárselo a Tanis. Las influencias siempre están ahí, es inevitable. Otra cosa bien distinta es que por diversos motivos se busquen de una manera consciente o que esa búsqueda te lleve por caminos que no has explorado en otros discos».
Bassmatti: «No tengo especial intención de alejarme de nada, pero… ¿en serio ves similitudes con La Buena Vida? ¿En qué? A lo sumo hay una canción que, tangencialmente, pudiera venir firmada por ellos. Me extraña muy mucho que hicieran un tema como ‘De todo, de nada’ o ‘Día de Guardar’. Además, no me veo enfundado en un vestido de Tul. No me hagas esto, hombre… Pero entiendo que sea sencilla la ecuación: pop + cuerdas + Donosti = La Buena Vida. ¡No es nuestra culpa que no haya más grupos que hagan canciones así! Lo cual no quiere decir que busquemos ser la continuación de su tremendo legado, ahora elevado por ser un grupo disuelto».

La época de LBV a que más me recuerda ‘Melodías concertantes’ es la media, en concreto, ‘Hallelujah’ y ‘Álbum’. Este último no suele ser un disco favorito de sus admiradores, que prefieren ‘Soidemersol’ o incluso la primera etapa más amateur. ¿Cuál es vuestro caso ahora que ha pasado el tiempo?
Bassmatti: «Los últimos discos tienen la especial virtud de destapar a Mikel Aguirre como un compositor tremendo, de canciones irrepetibles. Demonios que si me gusta, ¡si le hice un tema!

A mí me gusta todo, desde la maqueta con la portada de Audrey Hepburn hasta su último CD con Iranzu. Pero es que son amigos míos. Son la gente con la que hablaba en el patio sobre Los Pastels, con la que cambiaba casetes y vinilos, los que me abrieron el rollo este de hacer temas y tocar, los asistentes a tu primer concierto en un garaje ante 10 personas. Los que te hacían un hueco en la furgo para pegarte una farra con ellos en Lleida.

Tampoco digo que fueran el “be my baby” para Brian Wilson. Eran – y son – la gente que te inspira por cercanía, por la que te alegras por su relativo éxito y con la que te vas de cañas día sí y día también hasta que de repente se te ha hecho de día.

Precisamente esa amistad es la que hace que me aparte un poco del foco. Declinando, por ejemplo, la participación en el libro de Kirlian. Algo que me hubiera encantado, pero que no sentí adecuado. Con la de bonitas vivencias de fan que hay en él…»

Siendo, por tanto, casi una rara avis en el panorama en 2014, ¿qué música actual os gusta más? Me refiero sobre todo a la española pero también a la internacional.
Yon: «Cuando me hacen preguntas como estas me pasa lo mismo que cuando entro a una tienda de discos, que no sé qué grupo elegir. Igual es porque hay tantos que no sé por dónde empezar. Todos los grupos nuevos que descubro en las redes sociales son buenísimos».
Bassmatti: «A mí me está flipando mucho el glam últimamente. Exploding Hearts me han vuelto tarumba. Y el discazo de The Cry es lo que más voy a escuchar este 2014, seguro, seguro. Smith Westerns también entregaron un debut impecable, pero luego se enamoraron, o se creyeron músicos, y vaya cagada. No olvido el disco primaveral de Lullatone. Creo que es el grupo que mejor pone los títulos del mundo. De los nacionales amo a Guille Farré, el decatleta popero más maravilloso. Produce, hace y construye que es un primor. También me obsesiona Ricardo Vicente y sus estribillos definitivos. Un consejo, amigos: cuidado con mandar el vídeo de ‘Milagro de Milán’ y su estribillo definitivo. Que luego el receptor igual entiende otra cosa más allá de la preciosa frase redonda y hay lío en Río. Univers también me han gustado mucho. Y La Casa Azul. Claro. A veces me da pena no llamarme Guille, ¡igual eso te da poderes extra en el pop!».

‘Carros y carretas’ se sale un poco del sonido del disco, es como más psicodelia setentera y un poco más americana. ¿Cómo llegasteis a esa composición y cómo la encajasteis en el tracklist?
Yon: «Yo creo que es más 60s que 70s. Esta la veníamos tocando en directo desde hace mucho tiempo. Nos gustaba y encontramos que tenía ese vínculo con el resto del repertorio grabado. En el disco entró sin problemas. A la hora de grabar nos ocurre que llega un punto en el que decimos: «Ahí está sintetizado todo, no hay que tocarlo más, pero no renunciemos al horror vacui por si acaso»».

¿Alguna idea de por dónde irán los tiros en el futuro? ¿Se parece el futuro más a las 2 últimas pistas del disco, que son ligeramente más distintas?
Yon: «No creo».
Bassmatti: «Me gusta jugar mentalmente con esas cosas. Divertirme con pensar cómo sería esto y aquello. Por ejemplo, ‘apropósito’ se cerraba con la única canción de cuerdas de aquel disco. Y luego ha venido este, que se acaba con ‘Día de Guardar’, el tema más desnudo. Y las canciones nuevas en castellano (también las tengo, otras, en euskera, que pronto verán la luz) sí que van a día de hoy por ese camino. Lo cual no es pista de nada. Que a Yon y a mí nos puede dar una fiebre y hacer un disco dub. Hostia, espera, no, que entonces nos compararán con Single (un muxu Teresa e Ibon!)».

En nuestra crítica de vuestro disco, creo que contestasteis una crítica a la voz (si era realmente vuestro mensaje)…
Bassmatti: «Lo era».

¿Te gusta meterte en berenjenales con fans y antifans en la red o simplemente no podéis evitarlo?
Bassmatti: «Me gusta responder, en tono divertido o no ofensivo, a quien gusta de opinar sobre lo que hago/hacemos. Oye, se han tomado un esfuerzo. Y te diría que las críticas negativas me sirven para poner los pies en la tierra, pero qué coño, que no soy Bunbury girando por todo el puto globo y grabando el fiscorno en la MIR. Que toco en 5 ciudades y me cuesta dos años sacar discos. En la MUIR, eso sí. Lo cual no quiere decir que me meta en más jardines que un ministro del PP. Qué le voy a hacer, si nací en el cantaaabricooooooo».

Aunque es pronto para decirlo y espero que se solucione de alguna manera en los próximos meses, esperaba algo más de repercusión para el disco, porque es bastante bonito y asequible, ¿cómo percibís vosotros este asunto y qué creéis que se puede hacer para mejorarlo? ¿Algún vídeo, por ejemplo, en camino?
Bassmatti: «Descartado que nadie me vomite encima de forma voluntaria, un vídeo sí que puede ser una opción. O un franquiciado B&V, que nos permita tocar en 5 ciudades a la vez con cantantes barbudos, camisas de cuadros y guitarras acústicas y la esponsorización de una marca de mp3. Hostia, si eso es un anuncio de Bench… Y gracias por lo de bonito y asequible. No sé, a veces pienso que ha nacido fuera de tiempo, lejos del consumo acelerado y el baile y la fiesta. Cosas de jóvenes, vamos. Más jóvenes, perdón ;) Si ha conseguido un hueco entre alguna gente me doy por maravillado. Con el trillón de lanzamientos mensuales, que hayamos metido el hocico en alguna casa gracias al trabajo promocional de Jabalina es toda una alegría».