Nadie hubiera sospechado, cuando era una postadolescente que paseaba lo que después sería ‘I Love Your Glasses’ por los escenarios de la capital, que Lourdes Hernández sorprendería años después con un álbum plagado de referencias al pop de los años 50 y 60. Quien haya seguido sus directos, no obstante, habrá sido testigo de la evolución de sus canciones sobre las tablas, por lo que no le sorprenderán tanto los derroteros por los que se mueven los temas de ‘Fuerteventura’, un álbum que llama la atención por la luminosidad de sus melodías y arreglos, un álbum lleno de aire fresco que ha resultado ser una muy agradable sorpresa.
Pero hay más diferencias entre ambos discos, además de la luminosidad. Una de ellas son las letras, bastante más directas, menos metafóricas, con mensajes más cercanos… lo que dota a la mayoría de las nuevas canciones de una efectividad mucho más potente que la que tenían los temas de su anterior trabajo. El álbum empieza pisando fuerte con ‘Everyday Everynight’ -un tema interpretado al estilo del mítico Gene Pitney- que va anunciando lo que nos vamos a encontrar en ‘Fuerteventura’. Le sigue la fantástica ‘The Sun The Trees’, que inevitablemente recuerda en sus parapás a ‘We Are The Sleepyheads’ de Belle & Sebastian. Quizá tenga algo que ver el hecho de que el disco se ha grabado en Glasgow con los músicos de Belle & Sebastian y con Tony Doogan a cargo de la producción.
‘I Hate You But I Love You’, el primer tema que escuchamos de este trabajo, no cansa con las escuchas y mantiene su estatus de delicia melódica, manejando sentimientos universales con gran delicadeza y elegancia. Y lo mismo sucede con ‘Fuerteventura’ (puede parecerlo, pero no, no es el anuncio de Nocilla), que evoca estructuras y melodías de siempre, con progresiones armónicas que dan ganas de bailar y no dejar de sonreír; o con ‘January 14th’, otro tema de corte guatequero, a caballo entre el estilo de la pizpireta Leslie Gore o las más melosas Shangri-Las, por decir algunos nombres.
Entre los baladones encontramos ‘Braver Soldier’, que puede presumir de su precioso acompañamiento de piano, pero si no eres de aquellos a los que encantaba el primer disco de Russian Red es difícil que cuaje a la primera. Lo mismo ocurre con ‘My Love Is Gone’, aunque este acaba triunfando por los sencillos y bonitos coros que le dan ese aire atemporal de deliciosa ingravidez. De todas las lentas, una de las más destacables sería ‘A Hat’, que, a pesar de esa sobredosis de gorgorito, cuenta con una melodía encantadora que la convierte en un clásico instantáneo. Pero tanto ‘Tarantino’ como ‘Nick Drake’ le siguen muy de cerca gracias a esas ondas de dramatismo que se ven reforzadas por esas guitarras fronterizas que bien pueden relacionarse con la musicalidad de los dos personajes que les dan título.
Vista la trayectoria de Russian Red, ‘Fuerteventura’ funcionará a las mil maravillas. Nos encontramos ante un disco pop, sencillo, directo, sincero… sin envoltorios pomposos que confundan acerca de su contenido. Lo mejor es que sus canciones cuentan con la atemporalidad necesaria para permanecer durante bastante tiempo en nuestra mente y nuestros corazones.
Calificación: 8,5/10
Lo mejor: ‘Fuerteventura’, ‘I Hate You But I Love You’, ‘Everyday Everynight’, ‘A Hat’
Te gustará si te gustan: las melodías del pop clásico de los años 50 y 60, Annete Funicello, Lesley Gore, Gene Pitney
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