«Siempre sabrás que es verdad cuando lo oigas de mis labios». Sí, Janet Jackson sacará disco este año. Será el primero desde ‘Discipline‘, editado en 2008. El regreso de Janet es uno de los más esperados del pop, si no el más esperado, dada la indiscutible influencia que ha ejercido la cantante en muchos de los artistas que hoy disfrutamos. El disco lleva el título provisional de ‘Conversations in a Café’, se espera para otoño y Jackson lo presentará en una gira mundial llamada ‘Unbreakable’ (¿quizás el verdadero título del disco?) cuyas primeras fechas acaban de ser anunciadas (de momento solo para EE UU). Y por lo que se puede apreciar en su página web, Janet le está dando mucho bombo a eso de un nuevo ‘Rhythm Nation 1814’. ¿Terminará por darle a sus seguidores lo que llevan tantos años esperando?
Tras varios incidentes racistas que han salpicado a Estados Unidos en los últimos tiempos, desde el asesinato de Michael Brown en Ferguson hasta las detenciones a jóvenes negros desarmados durante una «pool party» en Texas el pasado 6 de junio, el mundo de la música espera más que nunca un nuevo disco social de Janet Jackson. La idea de un nuevo ‘Rhythm Nation 1814’, por tanto, no es descabellada en absoluto y más si recordamos que este será el primer trabajo de material inédito de Janet en la era post-Barack Obama (además del primero desde la muerte de su hermano Michael). Si durante el período Bush Janet se pasó años cantando sobre lo húmedo que tenía el coño, ahora parece el momento adecuado para ponerse seria de verdad y recuperar algo de esa conciencia política que escuchamos por última vez en ‘The Velvet Rope’.
Con toda seguridad, Janet tiene muchas cosas que compartir con el mundo hoy en día y desde luego no sería la única artista negra en publicar discos de temática socio-política ahora mismo. Sin ir más lejos, este año Kendrick Lamar sacudía el mundo del hip-hop con ‘To Pimp a Butterfly‘, un disco político de cabo a rabo (el rapero de hecho sampleaba a Janet en su primer álbum), mientras el anterior era D’Angelo quien resucitaba de las cenizas para entregar un ‘Black Messiah‘ de inspirador mensaje justiciero. Mirando atrás, India.Arie publicaba en 2009 un disco titulado ‘Love & Politics’, y Janelle Monáe, que siempre se ha mostrado preocupada por los problemas a los que se ha de enfrentar la mujer negra en la actualidad, aunaba feminismo, racismo y conceptos retrofuturistas en su notable último álbum, ‘The Electric Lady’.
Pensándolo bien, el regreso ideal de Janet combinaría conciencia social con ese oído astuto para la modernidad musical del que, en realidad, Jackson siempre ha hecho gala. La artista, como dijo una vez Kanye West, es la verdadera pionera del R&B. Desde ‘Control’, editado en 1986, raros han sido los momentos en los que no hemos encontrado a Janet, con la ayuda de sus colaboradores de toda la vida Jimmy Jam y Terry Lewis, al filo de la innovación musical. Desde clásicos como ‘What Have You Done to Me Lately?’ o la exquisita ‘Got Til It’s Gone’, hasta ‘Rhythm Nation 1814’ entero, pasando por canciones menores como la juguetona ‘Strawberry Bounce’, la agresiva ‘This Body’ o ‘Take Care’, probablemente una de las canciones más sexy de todos los tiempos, Janet representa el perfil de artista interesada en el progreso de su sonido. Sus producciones, melodías y arreglos vocales y armónicos son normalmente de primerísima categoría.
Por eso, aunque sabemos que Janet se encuentra trabajando en el estudio con su colaborador de toda la vida, Jimmy Jam, lo que significa que Terry Lewis seguramente también andará por ahí, no estaría mal que la autora de ‘Together Again’ estudiara qué ha ocurrido en el mundo de la música negra en su ausencia. Y es que mucho ha llovido desde ‘Discipline’ y una gran cantidad de artistas, nuevos y viejos, se han alzado en los últimos años como representantes del mejor R&B y hip-hop contemporáneo. Hemos visto convertirse en iconos a Rihanna, Frank Ocean o The Weeknd, a la gran Neneh Cherry dejándose producir por Four Tet (y ahora que Janet se ha hecho musulmana, igual hasta le ha echado un ojo al último disco de Omar Souleyman) y a experimentadoras como FKA twigs y Kelela retorciendo el género a niveles extraterrestres. Blood Orange ha mirado al pasado, en concreto a los 80, desde un ángulo de terciopelo y melancolía, y músicos como AlunaGeorge, Jessie Ware, Rhye o Jhené Aiko se han rodeado en sus discos de las producciones más sofisticadas y envolventes.
Early morning #Plush #NoSL333P #ConversationsInACafe pic.twitter.com/8wiVP8Uwz3
— Jimmy Jam (@flytetymejam) junio 6, 2015
Por no hablar del número de «beatmakers» interesantes que han salido en los últimos tiempos y que podrían ayudar a Janet a introducirse en la conciencia de un nuevo público más allá de su base de fans. El ya extinto colectivo hip-hop Odd Future, para muchos, los nuevos Wu-Tang Clan, vienen a la cabeza sin esfuerzo. La revelación SZA recuperaba en su mixtape de debut, ‘Z’, una espléndida base de XXYYXX para su tema ‘Child’s Play’, en tanto que la misma Jessie Ware empleaba a Julio Bashmore en las excelentes ‘If You’re Never Gonna Move’ y ‘Keep On Lying’, todas ellas producciones de una naturaleza única. Por otro lado, dibujan un panorama hip-hop cada vez más interesante nombres como Dean Blunt, Nosaj Things, Run the Jewels, Fatima Al Qadiri y su supergrupo Future Brown o Flying Lotus; todos ellos autores este año o el pasado de discos con la vanguardia siempre por bandera.
Este es solo un pequeño repaso de lo mucho que ha ocurrido en el mundo del R&B y el hip-hop durante los siete años que han pasado desde que Janet Jackson lanzara un nuevo disco al mercado. Pero aunque la innovación musical no ha persistido, cierto es también que muchos de estos artistas tampoco han dejado nunca de mirar atrás al reconocer a Janet como una de sus mayores influencias. No hay más que ver a Tinashe, la joven promesa del R&B autora de ‘Aquarius‘, para comprobarlo: una artista que, además de cantar estupendamente, ejecuta complejas coreografías en directo con la precisión de la más temprana Britney Spears, evidentemente una de las alumnas aventajadas de Janet, si no la que más. Tinashe, de hecho, sampleaba a Janet en una de las canciones de su álbum debut (la sofocante ‘How Many Times’).
La escena alternativa también ha reivindicado a Janet por doquier en los últimos años, dándonos una idea de lo mucho que se la ha echado de menos. How To Dress Well, por ejemplo, mencionaba ‘The Velvet Rope’ como uno sus discos de cabecera de cara a la grabación de su segundo álbum, ‘Total Loss‘, y versionaba ‘Again’ poco después. Little Dragon reconocieron que las «slow jams» clásicas de Janet (un ejemplo es ‘Lonely’) les influyeron enormemente durante la composición de ‘Nabuma Rubberbrand’; Jessy Lanza, autora de ‘Pull My Hair Back‘, comentaba que había aprendido a cantar imitando a Janet y Sleigh Bells aseguraron en una entrevista que la puntera producción vocal de ‘Rhythm Nation 1814’ les fascinó durante la grabación de ‘Better Rivals‘. Natalie Prass, por su parte, reivindicaba ‘janet.’ en nuestra entrevista del pasado mes de marzo y Deerhoof (!) declaraban que uno de los singles de su último disco, irónicamente titulado ‘La Isla Bonita‘, fue originalmente una versión de ‘What Have You Done to Me Lately?’. Para colmo, dos de los compositores de electrónica más relevantes de la actualidad la han sampleado: Jamie xx en ‘Far Nearer’ (‘Love Will Never Do Without You’); y Hudson Mohawke en ‘Pleasure‘ (‘The Pleasure Principle’).
Vaya en la dirección que vaya Janet en su nuevo disco, las expectativas, después de tanto tiempo, son máximas. ‘Discipline’ no era hórrido; varias de sus pistas, como ‘Feedback’, ‘LUV’, ‘Rock With U’ o ‘2nite’, eran excelentes, pero en conjunto el álbum se diluía en pistas conformistas y poco inspiradas. ¿Tomará nota de algunos de los mejores vanguardistas del momento, como Flying Lotus o FKA twigs, o seguirá de nuevo a su rollo junto a sus habituales Jam & Lewis? En cualquier caso, esperamos ese «café» ansiosamente. Janet, no nos decepciones.