Rihanna es portada de la primera edición gratuita de NME. La revista ha publicado hoy la entrevista, realizada por Peter Robinson de Popjustice, y la declaración más importante es de todo menos alentadora: su esperado octavo disco, que había de suceder a ‘Unapologetic‘ en algún momento de este año, «no está terminado». La intérprete de ‘Diamonds’ asegura que tiene «un montón de canciones que [le] encantan» pero que todavía no las ha recopilado en forma de álbum porque «son muy diferentes». ¡Como si eso hubiera sido un problema alguna vez, Robyn!

De manera interesante, Rihanna comparte algunos de los títulos de sus nuevas canciones. Además de las ya conocidas ‘FourFiveSeconds’ junto a Kanye West y Paul McCartney, ‘Bitch Better Have My Money’ y ‘American Oxygen’, Rihanna ha grabado ‘Just Feel It’, ‘Love On the Brain’ y su favorita, que dice suena a Amy Winehouse, ‘Higher’. Además, ha trabajado con Charli XCX (como confirmaba la misma Charli hace unos días), con quien mantiene una relación muy buena y a la que describe como «una de las chicas más guays que [ha] conocido». «Es libre», señala. «La amo».

En cuanto a Kanye, que se suponía productor ejecutivo del ya conocido como «R8», Rihanna confirma que sigue involucrado en su creación pero que a ambos les está costando encajar agendas. «Kanye empezó a ayudarme con el álbum y ahora tenemos que esperar a reunirnos de nuevo en el estudio. Su agenda y la mía son totalmente opuestas ahora mismo, pero creo que este mes volveremos juntos al estudio», ha señalado.

Para variar, NME no deja pasar la oportunidad de preguntar a Rihanna sobre Taylor Swift. La cantante duda que aceptara aparecer en su espectáculo de ser invitada como tantísimas estrellas han hecho últimamente. «No tiene sentido», indica. «Nuestras marcas no son la misma: no creo que encajaran, no creo que nuestros públicos sean los mismos. En mi cabeza, ella es un modelo a seguir y yo no lo soy en absoluto». Ahí queda eso.