A pesar de que Mike Hadreas, el alma detrás de Perfume Genius, y su novio Alan Wyffels, llevan ocho años juntos, su historia de amor para nada ha sido un camino de rosas. Ambos, sumergidos en una espiral de drogas y otras tantas adicciones, llevan ya años limpios e intentando llevar un día a día mucho más sano y sereno. Pero el hecho de que la vida aparentemente le sonría a Hedras para nada ha provocado que haya variado ni un ápice ese tormento innato. Sus fantasmas personales siguen paseándose por su cabeza y así seguirá. Por ello, siendo consciente de que aún hoy en día continúa arrastrando numerosas piedras sobre su espalda, Hedras en ‘No Shape’ aborda su actual realidad desde la perspectiva de ese vencedor que ha sido capaz de sobrevivir y que, aun curado, sigue rememorando sus tragedias pretéritas. Tras el drama se pregunta qué es lo que queda.
La metamorfosis musical que mostró hace tres años en ‘Too Bright’ sigue su curso en esta ocasión. El álbum arranca con una balada al piano clásica de sus primeros dos largos como ‘Otherside’ que, al igual que ‘Slip Away’, explota con las justas dosis de caos épico a lo M83. Pocas pegas, por no decir ninguna, se le pueden poner a un inicio tan sentimentalmente evocador capaz de dejarte sin habla. Desde los primeros segundos si algo destaca, sin duda, es el gran trabajo que el productor Blake Mills (John Legend, Fiona Apple) ha hecho llenando los temas de infinitos pequeños detalles. Sin ir más lejos, esa guitarra glam a lo ‘Queen’ que aquí se manifiesta en ‘Sides’, donde además le echa un cable la cantante Weyes Blood; los preciosos arreglos de cuerda de ‘Valley’, o esos vasos de cristal que sirven de percusión para ‘Go Ahead’. Con cada escucha el oyente es capaz de apreciar nuevos elementos que a primeras podrían pasar desapercibidos, por lo que esto augura una larga vida a estos nuevos trece temas.
‘No Shape’ ni es tan cohesivo como ‘Too Bright’ ni resulta tan inmediato. Pero eso se compensa con una interpretación vocal de Hedras magistral en la que mastica versos del todo melodramáticos y catárticos que sirven de hilo conductor para poner sobre la mesa su saco emocional. Cantando mejor que nunca es capaz de apelar a Kate Bush en esa ‘Wreath’ en la que se muestra optimista ante la idea de seguir adelante; de dedicarle una pseudo-nana en ‘Every Night’ a ese Hedras del pasado que sigue deambulando como un espectro por su casa para recordarle que hubo tiempos peores; de sumergirse sólo con su voz en una iglesia en la muy Xiu Xiu ‘Choir’, o de rebosar sensualidad R&B por todos sus poros en una ‘Die 4 You’ que seguro agradará a How To Dress Well.
La segunda parte del álbum, mucho más sosegada e introspectiva musicalmente hablando, con la ya mencionada ‘Die 4 You’ y con ‘Run Me Through’, nos habla de entregarnos por completo a la persona que queremos, dejando claro que es un dependiente sentimental. Pero si una canción brilla por méritos propios esa es ‘Alan’, la pieza que más explícitamente dedica a su pareja, en la que reflexiona acerca de la paz que él le ha dado estos años a pesar de los pequeños problemas lógicos en cualquier relación de larga duración. Por momentos, escuchándole, parece que el mismísimo Jónsi de Sigur Rós se ha apoderado de su ser.
En definitiva, ‘No Shape’ es un arriesgado trabajo de una sensibilidad arrolladora en el que Hedras afianza su posición como uno de los mejores vocalistas de la actualidad. Se tenga o no a primeras empatía con el personaje y lo que cuenta, indudablemente, nadie a quien la sangre le corra por las venas puede afirmar que esta colección de canciones no son emocionantes y preciosas a partes iguales. Otro candidato más a álbum del año.
Calificación: 8,4/10
Lo mejor: ‘Otherside’, ‘Slip Away’, ‘Die 4 You’, ‘Alan’
Te gustará si te gusta: Kate Bush, How To Dress Well y, por supuesto, el Perfume Genius de ‘Too Bright’
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