El nombramiento de Màxim Huerta como nuevo ministro de cultura del gobierno de Pedro Sánchez ha dejado helado al mundo, tras la buena aceptación que habían tenido otros cargos como el de la ministra de economía, Nadia Calviño. No son pocos los que conocen de la trayectoria del presentador poco más que sus colaboraciones en El Programa de Ana Rosa o su contribución a la normalización del colectivo LGTB+.
Màxim Huerta también es escritor (ganaba los 100.000 euros del Premio Primavera por su cuarto libro ‘La noche soñada’) y como tal ha concedido numerosas entrevistas en las que habla sobre sus discos, libros y películas favoritos. Cuando publicaba su novela ‘Una tienda en París’, Màxim Huerta publicaba una playlist con los temas que había estado escuchando mientras escribía este libro. Ahí estaban grandes damas de la canción francesa como Françoise Hardy y Édith Piaf, junto a otros artistas como Thomas Dutronc (hijo de Françoise y Jacques Dutronc), Mika, Leonard Cohen o Mélanie Laurent.
Además, por tanto, puede visitarse su perfil público en Spotify, una golosina en estos momentos, en la que vemos que recientemente ha estado escuchando a Benjamin Biolay, los dignos discos recientes de David Otero o Luz Casal, también a María Dolores Pradera, a La Prohibida, Cigarettes After Sex, Vega, Amaia de OT, Christine and the Queens o Fangoria. La lista de música que se hizo para noviembre incluía ‘La llamada’ de Leiva, Robbie Williams, Charlie Puth o U2. También el Gran Hermano nos permite averiguar que ha buscado en Shazam canciones que le han gustado de Lykke Li (‘I Follow Rivers’) o Noah and the Whale.
Huerta parece tener algún tipo de interés por la música independiente, pues además de seguir los perfiles de Mika, Sia o Pablo Alborán, también sigue a Alondra Bentley, Zahara o Martha Wainwright.
En una entrevista con El Mundo, en la que citaba ‘Eva al desnudo’ como película favorita, también citaba el mayúsculo ‘Mediterráneo’ de Joan Manuel Serrat como disco favorito, así en general. En otra entrevista en El Mundo, indicaba que mientras escribía a ‘La noche soñada’ había escuchado a «Lighthouse Family, Bluetones, Texas, El Pescao, Sidonie, Serrat, Mina, Ennio Morricone, Ava Gardner, Matt Monroe, Fangoria, Olga Guillot, Rose, Nina Zilli, Bach y Erik Satie». Estamos, pues, ante un perfil interesado por la música pop, con un punto muy justito de underground, y un gran gusto por los clásicos de décadas pasadas, sobre todo los 60 y los 70, pese a que por su edad, 47 años, le habríamos asignado un perfil más ochentero (fue adolescente en los 80 al haber nacido en 1971).
En cuanto a sus libros favoritos, en El País escogía 10 entre los que estaban ‘La ridícula idea de no volver a ver a verte’ de Rosa Montero, ‘El balcón de invierno’ de Luis Landero, ‘Paraíso inhabitado’ de Ana María Matute o ‘Caperucita en Manhattan’ de Carmen Martín Gaite.