Dentro de esta sección podríamos abrir una subcategoría que fuera «un mal día», y esta imagen encajaría perfectamente en ella. Aquí tenemos a uno de los hombres más atractivos de la tierra, novio de otra de las mujeres más interesantes del momento, Sienna Miller, convertido en la abuelita Jude. ¿Cómo convertirse en Doña Rogelia de una manera sencilla y muy efectiva? Yo os lo explico: Coges a un señor muy atractivo a las ocho de la mañana y lo sacas de la cama contra su voluntad. En vez de decirle que se vista tranquilamente y escoja sus estilismos con calma y buen gusto, le dices que se dé prisita y que coja lo primero que pille. ¿Qué me pongo, qué me pongo? Pues esa chaqueta de lana muy gorda que sólo te pones en invierno para andar por casa y que la tienes a mano. Como no tiene tiempo de ducharse y el pelo se ve un poco suciete, lo mejor es que le digas a Jude que se ponga una gorra y tire p’alante. En las piernas, nada mejor que un chándal porque no hay que abrocharse botones ni nada. Hala, a la calle.
Insisto, por mucho que sea sólo para ir a la compra o a pasear al perro, puedes no ir hecho una auténtica mierda y sin grandes esfuerzos. Mira qué fácil: vaqueros, una camiseta, una sudadera y atusarte un poco el pelo antes de salir. Así no te tienes que vestir como un homeless y que encima, siendo una celebrity, te pillen y te hagan una foto. Esto sorprende más cuando Jude Law, aparte de sus bondades físicas, se caracteriza también por tener muy buen gusto a la hora de vestir. Jude, no nos pegues estos sustos que la lista de hombres mejor vestidos del mundo se me reduce más.