Hace 11 años, y después de 9 temporadas, acabó para siempre ‘Seinfeld’, para muchos todavía insuperable buque insignia del humor televisivo que, gracias a sus guiones sobre la nada cotidiana, hizo famosos y multimillonarios a sus creadores, Jerry Seinfeld (que rechazó una indecente cantidad de millones de dólares por aguantar una décima temporada) y Larry David, que abandonó la serie el séptimo año alegando agotamiento físico y emocional para, poco después, crear ‘Curb Your Enthusiasm’, otro entretenimiento de culto.
Hace 11 años, el 14 de mayo de 1998, millones de espectadores aplaudían con pena la última escena de la serie, en la que se podía ver a sus principales protagonistas condenados y encerrados para siempre en una celda, preguntándose si aquella conversación sobre botones de camisa no la habían tenido antes. Ocurría el final de un fenómeno de tal magnitud que muchos medios de comunicación dedicaron varios reportajes en revistas y televisión a mostrar cómo era la vida después de ‘Seinfeld’. Porque en efecto, aquello era todo. Nunca, bajo ningún concepto, y así lo juraban todos los actores, se grabaría un episodio nuevo. Y en cierto modo han cumplido.
Técnicamente no han faltado a su promesa. Sí, Jerry Seinfeld, Julia Louis-Dreyfus, Michael Richards y Jason Alexander han retomado sus papeles, pero no para la serie original, sino para un breve arco argumental en ‘Curb Your Enthusiasm’. Cinco episodios cuya trama de falsa realidad gira en torno a Larry David y cómo la NBC le pide que vuelva a grabar un capítulo de ‘Seinfeld’ de una hora de duración. Petición que rechaza hasta que se da cuenta de que es una oportunidad de lujo para mojar el churro con una actriz a la que podría ofrecer un papel, poniéndose manos a la obra para convencer a sus antiguos compañeros del gran detalle para el público que sería mostrar dónde están ahora Jerry, Elaine, George y Kramer.
De momento sólo se ha emitido el primero de los cinco capítulos, y aunque es un poco precipitado, aseguramos después de visto que la espera ha merecido la pena. El metalenguaje del universo de Larry David, siendo uno de los creadores de la serie homenajeada, se integra a la perfección con las miserias de los personajes mezquinos y miserables de ‘Seinfeld’, poco amigos de la ñoñería, la lágrima y el abrazo fácil. Una sensiblería que, irónicamente, sí despierta la no reunión en el espectador, que al ver que sets, actores, guionistas y técnicos originales han vuelto con dignidad una década después, sólo puede creer que aquello tiene que responder al inteligente plan maestro de un ser superior y no de un suertudo ejecutivo televisivo sentado en un despacho de la HBO. ¡Hablamos de un nuevo final de ‘Seinfeld’, señores!