Glee ya ha terminado su primera temporada, y aunque determinadas voces la tildan de descafeinada o aburrida, lo cierto es que se ha convertido en todo un éxito de crítica y público. ‘Journey’, el último capítulo antes de que la serie se tome un merecido descanso hasta septiembre, tuvo casi 11 millones de espectadores en Estados Unidos. Aunque no es su cifra más alta, sin duda es un caramelo para los anunciantes, que se encuentran ante una serie familiar con una audiencia más que aceptable para promocionar sus productos.
De la misma forma, determinadas bandas y grupos han mostrado su interés por aparecer en ‘Glee’, aunque obviamente esto no ha sido siempre así. Mientras que Lady Gaga o Madonna anunciaron desde el principio que cedían todo su catálogo a la serie y que les encantaría salir en un episodio (ambas tuvieron un episodio homenaje, aunque el de Madonna fue más espectacular que el de Lady Gaga, como es normal); otros artistas no lo veían tan claro. Coldplay, por ejemplo, se negaron a que ‘Yellow’ apareciese en los primeros capítulos. Ahora, a toro pasado, han ofrecido todo su catálogo para que los creadores de ‘Glee’ hagan lo que quieran con él.
Y es que ahora mismo la serie norteamericana se ha convertido en una máquina de hacer dinero. Sus discos se venden como rosquillas en el mercado estadounidense, y la mayor parte de las versiones de las canciones están disponibles en iTunes al día siguiente de la emisión de los capítulos. La gente las compra desatada, lo que evidentemente genera royalties a cascoporro y los discos recopilatorio han alcanzado cómodamente el Top #5 en las listas de Canadá, Estados Unidos y Reino Unido (en algunos casos el número 1 e incluso han entrado en la lista española).
A pesar de todo, lo que más gusta a los grupos es el interés que vuelven a suscitar canciones que -en principio- parecían ya olvidadas, relegadas y convertidas en clásicos de la música que ya poco o nada pueden ofrecer excepto sonar en emisoras tipo Kiss FM. Según parece, es salir en ‘Glee’ y que la gente vuelva a comprar tus canciones en iTunes, sin importar cuán viejas sean. Un incentivo para la industria musical, que no vive precisamente sus mejores momentos. Por poner un ejemplo rápido: anda que Journey no tienen que estar contentos. Aparte de sonar en una de las sesiones del Primavera Sound, se han convertido en uno de los grupos bandera de la serie: les han dedicado la actuación final del club en el campeonato regional.