FIB Heineken 2010: viernes

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FIB Heineken 2010: viernes

fib viernes 1El día de ayer constató que el cartel del FIB 2010 no está tan mal como nos comentáis a diario. Un horario de infarto, en el que los fibers se vieron obligados a tomar dolorodísimas decisiones. ¿El final de Hot Chip o el principio de Goldfrapp? ¿El final de Goldfrapp o el principio de Vampire Weekend? ¿A qué hora ceno? ¿Me dará tiempo a comprar bebida y a ir al baño de concierto en concierto? Sin lugar a dudas, el viernes ha supuesto la confirmación de que el cartel del FIB 2010 se sostenía por sí mismo.


Triángulo de Amor Bizarro: Los gallegos se echaron al Escenario Verde a eso de las ocho de la tarde, con el sol suficientemente arriba como para obligar a Isa a tocar con gafas. Rodrigo, por su parte, no llevaba rockys. Qué gran pérdida. El público nacional se congregó frente a los gallegos, que indudablemente arrastraron bastantes espectadores extranjeros, gracias a su poderoso rock guitarrero y ruidoso. En el repertorio no faltaron temas como ‘Año Santo’ (con ese «es un río de agua viva» tan característico, que nos serviría para definir después la piscina – charca en la que algunos fibers se bañaban), ‘De la Monarquía a la Criptocracia’ o ‘El himno de la bala’, que quizá fue de las más celebradas entre el público.

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JJ: El dúo hizo un concierto agradable de ver y de escuchar pero tampoco especialmente brillante. Sólo con bases pregrabadas despedidas desde un mac y una guitarra, presentaron canciones como ‘Things Will Never Be The Same Again’, que quizá por lo hippy de su estética y lo despreocupado de su pose, sonaron un poco más pachorras y veraniegas pero también menos elegantes de lo que el grupo resulta en disco.

Sr. Chinarro: Durante años fue impensable que Antonio Luque actuara en el FIB, pero ahí estuvo ayer en el Escenario Fiberfib, desenvolviéndose bastante bien ante un número considerable de seguidores. Sus bromas siguen resultando un poco torpes, pero su repertorio es de los más consistentes que puede tener un artista en Benicàssim. ‘Tímidos’, ‘Del montón’, ‘Ni lo sé ni lo que quiero pensar’ (que desde ayer sabemos que en principio se llamaba ‘Las puertas del campo’), ‘El lejano oeste’ o ‘Los ángeles’ hicieron que fuera muy difícil abandonar para ver Julian Casablancas desde el principio.

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Julian Casablancas: No parecía sentirse muy cómodo Julian teniendo que recurrir a un par de canciones de los Strokes para agitar a las masas que se habían reunido a verle en el Escenario Verde. Era un poco triste ver a gente corriendo literalmente cada vez que comenzaba un hit de la banda del tipo ‘Hard To Explain’ para después volverse a ir a sentar. Sin embargo, es normal si recordamos que su disco en solitario tiene sólo 8 canciones. No funcionaron tampoco nada mal, el sonido fue muy bueno, por cierto bastante mejor que cuando tocaron los mismos Strokes en el FIB hace unos años, y Julian lo dio todo subiéndose por todas partes y tirándose al público.

fib vie hcHot Chip: Cabe la posibilidad de pensar que los británicos vinieron al FIB con una sola idea: demostrar que pueden ser cabezas de cartel. La multitud sudorosa coreaba, cantaba y bailaba las canciones de Alexis y los suyos, y asistía encantada a lo que puede convertirse en el mejor concierto del festival. Hot Chip recurrieron a temas antiguos como ‘Boy From School’ y ‘Over and Over’, pero también echaron mano del repertorio más actual, especialmente de ‘One Life Stand’, su último álbum. Quizá la inclusión de ‘Hand Me Down Your Love’ o ‘Brothers’ empañe un poco la valoración el show hacia la mitad, debido a lo lentas que son. No obstante, el final, con ‘We Have Love’, ‘I Feel Better’ (revelada ya como favorita de absolutamente todo el mundo) y ‘Ready For The Floor’ fue un inmejorable fin de fiesta. El concierto fue mucho más largo que en el Sonar y sonó infinitamente mejor. Mención especial merecen los dos asistentes que, completamente desnudos, fueron aupados por el público, tal y como su madre les trajo al mundo. Encima estaban buenos, ¿se puede pedir más?

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Goldfrapp: A pesar del rotundo fracaso de ‘Head First‘, Alison puede estar tranquila. El grupo sí tiene el disco movido y pensado para directo que ansiaba y sigue contando con uno de los mejores directos de la electrónica internacional. En formato quinteto y vestidos de galáctico plateado, interpretaron temas como ‘Rocket’, ‘Believer’, ‘Alive’ o ‘Dreaming’, soltando de vez en cuando un ‘Number 1’ y dejando para la segunda mitad sus singles más conocidos, a destacar ‘Ride A White Horse’ (aunque esta en particular fue la que más floja les sonó por alguna razón), ‘Ooh La La’, la genial ‘Train’, que está envejeciendo muy bien, o ‘Strict Machine’. Es una pena que no toquen ‘A&E’ o absolutamente nada de ‘Felt Mountain‘, pero por lo que hacen ahora se entiende perfectamente.

fib vie vwVampire Weekend: Los neoyorquinos dieron una auténtica lección de pop, aunque no llegaron al nivel de comunión con el público al que llegaron Hot Chip. No obstante, y como siempre, es difícil juzgar un concierto, porque según la posición que tengas respecto al escenario, tienes una percepción u otra. En nuestro caso, que estábamos hacia el final (al contrario que en Hot Chip, que estábamos en todo el meollo), vimos que había bastante movimiento de gente por los laterales, pero el centro, compacto, se dedicó a bailar las canciones y a disfrutar de los éxitos de los dos álbumes del cuarterto. Durante el directo, las ovaciones fueron para ‘A-Punk’, ‘Diplomat’s Son’ y ‘Giving Up The Gun’. Para el bis quedaron dos de sus mejores canciones: ‘Horchata’ (que sonó algo descafeinada) y ‘Walcott’, que fue el pistoletazo de salida para que el público se volviese prácticamente loco.

Peter Hook performing ‘Unknown Pleasures’: Al bajista de Joy Division le tocó presentar ‘Unknown Pleasures’ (y otras canciones de la banda) en el escenario más pequeño de los tres principales del FIB. Quizá como para recordar la falta de pretensiones de esta idea que supone que el público escuche en vivo canciones como ‘She’s Lost Control’, ‘Transmission’, ‘Digital’ o como último bis ‘Love Will Tear Us Apart’, llevadas a cabo por uno de sus autores. Peter Hook se encargó en solitario de las voces y el resultado no dio ninguna vergüenza ajena. A veces de hecho era una pasada cerrar los ojos y ser consciente de lo que estabas escuchando en directo, aunque no se entiende para qué se colgó el bajo durante todo el concierto si no lo tocó.

Calvin Harris: Había cierta incertidumbre con respecto a la actuación de Calvin Harris en el FIB, porque la mayor parte de la gente pensó que se trataría de una sesión, cuando en realidad fue un concierto. Acompañado por una banda y una cantante (que era quien realmente cortaba el bacalao mientras él se dedicaba a decir «are you ready to go fucking mental?»), tocó sus canciones más conocidas. Entre las más destacadas, ‘Flashback’ (que no llegó a calar), ‘Acceptable In The Eighties’, ‘I Created Disco’, una divertidísima ‘Ready For The Weekend’, ‘I’m Not Alone’ y la celebradísima ‘You Used To Hold Me’.

DJ Shadow: Totalmente genial la cápsula-huevo en la que apareció metido DJ Shadow para pinchar. Todo el mundo debería utilizarla para salir. Su sesión cerró con éxito el Escenario Verde con bastante de eurobeat, de hip-hop brutote y de su clásico ‘Organ Donor’, que sonó al final, antes de que Shadow se despidiera de Benicàssim y el huevo se girara. Farala, Elena, Sebas.

Fotos: Fiberfib.

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