La era del punk está asociada a bandas como Sex Pistols, The Clash, Ramones, etc., pero había otras como Pere Ubu o Wire que, sin tener una imagen tan potente, probablemente eran más fieles al espíritu provocador y contestatario del género. Estos últimos pasaron del minimalismo punk de ‘Pink Flag’ (1977) al post-punk de ‘154’ (1979) de manera fugaz, evitando estancarse en todo momento. La banda formada por Colin Newman, Graham Lewis, Robert Grey y Bruce Gilbert quería permanecer fresca y excitante a toda costa. Tanto es así que en sus primeras giras tocaban casi siempre material nuevo en vez de sus temas más conocidos, logrando el cabreo generalizado entre los asistentes. A veces, y como atestigua el directo ‘Document and Eyewitness’ (1981), se dedicaban a experimentar y a rozar y traspasar la atonalidad, provocando al público de tal manera que les llegaban a lanzar botellas.

Hubo un cese de actividad que duró casi ocho años, y cuando decidieron volver a insuflarle vida al proyecto, lo hicieron con nuevas inquietudes, decantándose esta vez por más sintetizadores y ritmos bailables, como ‘The Ideal Copy’ (1987) y ‘A Bell Is A Cup…Until It Is Struck’ (1988). De ahí se sumergieron más aún en la música electrónica y llegaron a ‘Manscape’ (1990), el cual provocó la salida de Grey, que se sentía poco más que una caja de ritmos. Como trío pasaron a llamarse WIR y a facturar ‘The First Letter’ (1991), de parecidas intenciones. No volvimos a saber de ellos hasta 2002, cuando (con Grey de nuevo en las filas) lanzaron una serie de EP’s bajo el título de ‘Read & Burn’ y finalmente un nuevo álbum, ‘Send’ (2003), con parte del material de estos y otras canciones, también de reciente composición. Se mostraban mucho más agresivos y primarios, como en su primer LP pero incluso más sucios. Gilbert dejó la banda y continuaron sin cambiar de nombre, sacando ‘Object 47’ en 2007, que los reunía con su lado más atmosférico y pop. ‘Red Barked Tree’, su nueva colección, sigue más o menos por el mismo camino.

Ese «más o menos» viene a cuento de que, aunque algunos de los temas siguen en la onda de su predecesor, con ‘Please Take’, ‘Adapt’ o ‘Down To This’ como testigos, en otros como ‘Two Minutes’, ‘Now Was’, ‘Moreover’ o ‘A Flat Tent’ vuelve el alma destructora de ‘Send’ y la austeridad de ‘Pink Flag’. Aunque prefiero los momentos en los que se desmelenan, tanto los Wire más agresivos como los más etéreos suenan igual de bien aquí, y puede que hayan perdido parte de su capacidad para sorprender, pero siguen teniendo razones para existir como banda. De innovar que se encarguen las nuevas generaciones, que ellos ya se lo curraron bastante en su momento.

Wire actúan el 17 de febrero en Madrid (Moby Dick) y el 18 en Barcelona (La [2]), con Weekend de teloneros en ambas fechas.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Two Minutes’, ‘Now Was’, ‘Please Take’, ‘Moreover’, ‘A Flat Tent’
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