Al igual que con todo el pop reciente, una de las dudas que surgen al analizar esta nueva entrega de Maroon 5 es saber hasta qué punto habrán expuesto sus principios a las modas. Viendo la lista de productores y colaboradores del disco, uno entra en él con cierto recelo. Max Martin, Shellback, Ryan Tedder y Mailbox se reparten el bacalao a lo largo de las 11 canciones de ‘Overexposed’.
Quizás el fallo más evidente, una vez que comienza la reproducción, sea el orden de las canciones. El comienzo es incontestable con ‘One More Night’, puro sonido de la banda de Adam Levine, reconocible y aceptado hasta por el más terrible de sus detractores. A este le sigue ‘Payphone’, que a pesar de las reservas que suscita, cumple a la perfección como single comercial de esta falsa banda de rock. Pero después aparece un tema que no da ni para bonus track en ediciones especiales, ‘Daylight’, y además sucedido por ‘Lucky Strike’, más de lo mismo: a pesar de que suben las revoluciones, no hay gancho. ‘The Man Who Never Lied’ y su pobre producción nos hace pensar que la canción anterior no ha terminado o que son la misma.
La cosa parece que empieza a remontar a partir de ‘Love Somebody’, que cuenta con unos sintetizadores potentes, y el aire funky de ‘Ladykiller’, aunque esta última se ve empañada por una letra horrorosa. Sin embargo, ‘Fortune Teller’ no se salva ni por su ritmo machacón, mientras ‘Sad’ es un intento de hacer una balada más grande que la vida, sólo acompañada de piano con Levine cantando sobre lo triste que está. ¿Por si suena la flauta a lo ‘Someone Like You’?
El trío final tal vez debería haber estado más repartido en el total del disco. ‘Tickets’ tiene su gracia y puede ser una buena opción como single. ‘Doin’ Dirt’ es un ejemplo de cómo la banda desaparece en favor del gusto del público, pero tiene unos sintetizadores de aire francés que la ponen en primera fila para suceder el éxito de ‘Moves Like Jagger’. Y el álbum se cierra con ‘Beautiful Goodbye’, un medio tiempo que cumple el cometido de decirnos adiós. No sé si ha sido eso o que me alegré de que se hubiese acabado.
¿Qué sensación deja ‘Overexposed’? ¿Acabamos de escuchar el disco de un grupo o el de un DJ/productor en el que participa Adam Levine? Está claro que el batacazo de ‘Hands All Over’, uno de los flops comerciales de 2010, tiene que haber servido para que Maroon 5 hayan abierto sus puertas. Tampoco es que hubiesen sido nunca un grupo en el que destacase su calidad más allá de las radiofórmulas, pero al menos siempre sonaban de una manera reconocible. Ahora ni eso. De manera extraña, el éxito de ‘Moves Like Jagger’, el mayor de su carrera, junto a Christina Aguilera, tiene que haberles pesado tanto como el fracaso de sus pasos inmediatamente anteriores.
Calificación: 4/10
Lo mejor: ‘One More Night’, ‘Doin’ Dirt’, ‘Tickets’.
Te gustará si te gusta: poner la radio sin más.