Petarlo en medio mundo con tus singles no es siempre sinónimo de éxito y si no que se lo digan a Iggy Azalea. Con el trabajo que le ha costado a la australiana conseguir la posición que ha alcanzado en el cada vez más complicado panorama musical actual, y parece que se esté planteando si todo ha valido la pena.
La última noticia es que Azalea ha pospuesto las fechas de su gira por Norteamérica debido a «retrasos en la producción». Lo cierto es que, en base a toda una serie de decisiones y declaraciones de la artista, no nos cuesta adivinar que existen otras razones para este aplazamiento.
Al hecho de que las ventas de su álbum no se hayan correspondido con las de sus singles ni por asomo, por no hablar del fracaso de la reedición de ese debut, hay que sumar sus problemas con la fama. El mes pasado decidía abandonar Twitter y dejarlo en manos de su management. La rapera, que conseguía dos top 5 en EEUU con ‘Fancy’ (numero 1) y ‘Black Widow’ (top 3), además del segundo puesto junto a Ariana Grande, no veía venir que su popularidad iba a despertar toda una oleada de odios y desprecios. Eminem, Jill Scott, Eve, J. Cole… todos parecen tener algo que decir en detrimento de la artista y de su supuesta apropiación de la “cultura negra”, algo que hace tiempo que no se le achaca a Eminem, por ejemplo.
Pero sin duda, quien más daño le ha hecho ha sido Azealia Banks. La rapera no dudaba en amenazarla, insultarla y acusarla de racista sin pestañear. Y a pesar de que Iggy tenía la clase y la elegancia para ponerla en su sitio, Banks parecía tener muy claro que su misión era hacerle la vida imposible a la australiana.
A todo esto se le añaden amenazas con publicar una “sex tape”, sus problemas con los paparazzi y hasta un repartidor de pizza que filtraba su teléfono. Esta persecución, este ensañamiento desproporcionado, ha terminado desembocando en declaraciones como esas en la que Iggy aseguraba que no quería Grammys. “La gente ya me odia lo suficiente. No necesito ser más odiada todavía”, razonaba hace unos días. Ahora ha pasado también de su Instagram.
Con esto sobre sus espaldas, no nos extraña que haya decidido aplazar 5 meses su gira por un país en el que algunos la miran con malos ojos. Por ahora, los grandes afectados por esa decisión han sido Tinashe y Nick Jonas, que iban a acompañarla en ese ‘The Great Escape Tour’ y ahora no podrán hacerlo.
Eso sí, mientras esperamos a saber de qué manera se resuelve esta situación, Azalea pasa el tiempo en lo que mejor sabe hacer, la música. Será una de las artistas que actúe en los iHeartRadio Music Awards el próximo 29 de marzo junto a Madonna, Rihanna y Sam Smith. Además, no paran de llegar colaboraciones y noticias de futuros featurings en los próximos discos de Britney Spears y Shakira. También se acaba de presentar su último videoclip junto a Jennifer Hudson, oportunamente titulado ‘Trouble‘, aunque de momento no ha conseguido entrar en la lista del Billboard americano. ¿Correrá mejor suerte este ‘All Hands On Deck’ con Tinashe, en principio extraído del disco de esta, ‘Aquarius‘? ¿O será un fracasillo como el de Jennifer Hudson deprimiendo aún más a Iggy?