Cuando un nuevo artista surge, es inevitable que emerjan las comparaciones. Es un poco molesto para cantantes ambiciosos y autoproducidos como Låpsley, que a sus 19 años igual ni ha tenido tiempo de asumir todas las influencias que los periodistas le asociamos, de Sade a CocoRosie pasando por Banks o Adele, pero tampoco es malo. Muy marciano tiene que ser lo que hagas para que no se parezca a absolutamente nada. La cantante británica Holly Lapsley Fletcher es claramente hija de la generación que ha alabado igualmente el ‘Limit to Your Love’ de Feist y la versión de este tema lanzada por James Blake. Una generación que entiende este paso en la historia del pop tan importante como el que dieron ‘Smells Like Teen Spirit’ o ‘Losing My Religion’ para la precedente.
Låpsley mantiene el gusto por el jazz de la primera Feist y también el sentido sofisticado del DIY de James Blake. Rara vez recurre a co-productores (Mura Masa y Tourist están entre los que aparecen como productores o productores adicionales) y la artista tiene la inquietud de hacer todo sola como tantos coetáneos, de Chvrches a Grimes pasando por Disclosure o antes Hot Chip. El resultado obvio de todo esto es un disco intimista y confesional en el que Holly Fletcher narra los vaivenes de una relación sacudida por la distancia, después de que ella se mudase a Londres.
‘Hurt Me’, que no aparecía en ‘Understudy‘, continúa siendo su gran composición, retando irónicamente a quien te ha hecho daño para que ponga más aún el dedo en la llaga, pero aparte de esta canción que se daba a conocer hace seis meses y que debería estar sonando en todas las radios del mundo, o de ‘Falling Short’ del EP, también aquí recuperada, el largo ‘Long Way Home’ contiene más cosas llamativas.
La más llamativa sin duda alguna es ‘Operator’, ni más ni menos que el tema soul con un puntito disco que tanto echamos de menos en ’25’ de Adele, sobre todo tras enterarnos de que la cantante estaba trabajando con ese Max Martin que venía de co-producir el pelotazo ‘Can’t Feel My Face’ de The Weeknd. ‘Operator’ no es una canción tan descarada como esta, es más sutil, más Sade, pero como narración sobre alguien que se enamora de un intermediario telefónico tras no poder contactar con la persona en principio requerida es divertidilla.
Otro acierto es uno de los temas ya contenidos en el «album sampler», ese ‘Station’ que tan bien refleja su idea de adulterar su propia voz para dar vida a personajes. Mientras su preciosa voz entona dulce «I could walk you», su voz distorsionada hasta parecer un hombre repite: «era inevitable que la distancia se convirtiera en amargura, le daré dos meses y ella lo superará». Después… encontramos temas destacados (‘Cliff’) y otros más lánguidos que pasan más desapercibidos (‘Painter’ o ‘Silverlake’, que es demasiado Laura Mvula), pero ‘Long Way Home’ deja la seguridad de que Låpsley puede petar con este disco si tiene la misma suerte de Lorde o crecer en el segundo como Adele y Blake.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Hurt Me’, ‘Operator’, ‘Station’, ‘Love is Blind’
Te gustará si te gustan: Banks, Rumer, Feist, SOHN
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