Miley Cyrus rompió la baraja country-pop, y de paso su imagen de niña modélica Disney, editando ‘Bangerz‘ (2013). El de la transgresión a través de la hipersexualización fue solo el primer paso para mostrar las múltiples facetas que, desde entonces, ha mostrado. Acercándose a la psicodelia y la experimentación de The Flaming Lips o Ariel Pink en su álbum ‘Miley Cyrus and Her Dead Petz‘, mostrando su compromiso con la comunidad LGTB+ y los sin techo, logrando un papel protagonista en la serie que prepara Woody Allen para Amazon TV o haciendo versiones estupendas de Bob Dylan, la joven anteriormente conocida como Hannah Montana se ha revelado como una artista polifacética y poco acomodada.

Pero, precisamente ahora que había logrado ganar crédito artístico, tiene que lidiar con otra cuestión: le ha salido competencia en su propio hogar. Su hermana pequeña Noah, que ahora cuenta con 16 años y un notable parecido físico con ella, acaba de iniciar su carrera musical esta misma semana lanzando su primer single. Curiosamente, esta canción no es la primera canción conocida que interpreta Noah: en 2010, siendo aún una niña, interpretó junto a Frankie Jonas (el pequeño de los Jonas Brothers) una versión en inglés del tema principal de ‘Ponyo en el acantilado’, el popular film de animación de Studio Ghibli.

Y, a decir verdad, este debut no está nada mal. ‘Make Me (Cry)’ es un medio tiempo con una producción que toma interesantes tintes UK Garage de la mano de Labrinth, compositor, productor y cantante descubierto por Simon Cowell (aunque no desde su talent-show) que ha alcanzado notoriedad colaborando con The Weekend, Tinie Tempah o Emeli Sandé. La canción, sobre todo en su inicio (antes de que su final termine por edulcorarse de más), podría ser un éxito en una época en que artistas como Halsey o Lorde gozan de reconocimiento. Así las cosas, ¿estamos ante una nueva pugna artística semejante a la que mantienen Solange y Beyoncé? Puede que sí, solo que no está claro del todo quién de estas dos será «la alternativa».