La pasada noche, Mariah Carey acudió a la televisión americana para presentar su nuevo single, ‘I Don’t’ con YG, que no ha logrado una gran acogida en listas (ha sido top 89 en Estados Unidos) pero sí parece haber gustado a crítica y fans por igual, posiblemente en parte gracias a su generoso sample de ‘Where I Wanna Be’ de Donnell Jones, que constituye su melodía principal. Su videoclip también era para verlo.
Carey tenía otra misión anoche, la de resarcirse de su bochornosa actuación en Times Square la pasada Nochevieja, donde los fallos de sonido y el «playback» confabularon para que la autora de ‘All I Want for Christmas is You’ viviera una de las peores experiencias de su carrera profesional precisamente en Navidad.
Quizá con esto en mente, Carey estuvo mayormente estática durante su actuación, visiblemente incómoda y atenta como siempre a sus tapones para que no se le fuera una sola nota. Por supuesto en la actuación se usaron pregrabados, bastante evidentes por momentos, y a menudo no está tan claro qué es directo y qué no, hasta el punto que lo que ocurre en ese escenario parece un ensayo… y no uno prometedor. Eso sí, YG parece estar en su salsa.