Rufus T. Firefly: «Las discográficas van a rebufo, te dicen cómo debes comportarte, qué tipo de canciones hacer, y no tienen ni puta idea»

-

- Publicidad -

Rufus T. Firefly: «Las discográficas van a rebufo, te dicen cómo debes comportarte, qué tipo de canciones hacer, y no tienen ni puta idea»

rufusEste año, Rufus T. Firefly ha publicado un gran disco de pop-rock psicodélico, ‘Magnolia’, con madera de clásico. El grupo maneja texturas sofisticadas, pictóricas, tan llenas de color como la cubierta de su disco, pero sobre todo compone unas melodías tan buenas que sacarían los colores a muchos artistas superventas de nuestro país.

El grupo de Aranjuez, encabezado por Víctor Cabezuelo, es un ejemplo de grupo que ha logrado un éxito considerable -en cuanto a venta de discos y entradas, está acostumbrado a agotar- a través de la autogestión y, aunque lleva ya varios años en activo, es en 2017 cuando puede decirse que se ha consolidado y ha publicado su mejor disco. Lo presenta hoy sábado 22 de abril en la sala Ochoymedio de Madrid (entradas aquí), por lo que intercambiamos correos con Víctor Cabezuelo sobre el álbum, las influencias que lo alimentan, la evolución del grupo o el rol de las discográficas en la actualidad.

- Publicidad -

Este sábado haréis el «concierto más grande que habéis hecho nunca» en Ochoymedio. ¿Qué puede esperar el público de este concierto tan importante para vosotros?
La verdad es que jamás habían estado las expectativas tan altas sobre nosotros. Ahora mismo, afortunadamente, hay muchas miradas puestas en lo que estamos haciendo. Es precioso. Este momento es el que llevábamos toda la vida esperando. Lo que estamos intentando en estos conciertos es llevar un poco el concepto del disco al directo. Que todo sea una especie de viaje hacia dentro, que la gente disfrute del paisaje mientras pilotamos la nave. Quiero que la gente sienta lo que yo sentía cuando tenía 16 años y me colaba en Siroco a ver una banda. Daba igual quién tocara, siempre era increíble. Todo estaba por descubrir.

Haciendo un repaso a vuestra carrera desde vuestros inicios hasta la actualidad, ¿qué es lo más importante que habéis aprendido y qué es lo que habéis dejado atrás (para bien o mal)?
Lo más importante que hemos aprendido es que en la música tienes que ser honesto contigo mismo. No para que te vaya mejor o peor, sino para que puedas dormir por las noches. En el momento que pienses «¿funcionará esto en un festival?» o mierdas así, ya estás palmando. Afortunadamente nos dimos cuenta de eso relativamente pronto y no hemos parado de buscar nuestra verdad en cada disco. La verdad es que todo el camino que hemos ido recorriendo nos encanta, a pesar de las cosas malas. Es un poco como decía Raymond Carver: «¿volvería a vivir mi misma vida, con las mismas decepciones, con los mismos errores imperdonables? Sí, a la mínima oportunidad que tuviera.»

- Publicidad -

«Lo que nos pasó es lo que les pasa al 99% de bandas de este país, que vital y, sobre todo, económicamente es insostenible [seguir]»

- Publicidad -

Ha habido un inesperado cambio de formación en Rufus T. Firefly entre ‘Nueve’ y ‘Magnolia’. ¿Qué pasó exactamente? ¿En qué puntos veis que ‘Magnolia’ arranca después de este cambio?
Lo que nos pasó es lo que les pasa al 99% de bandas de este país, que vital y, sobre todo, económicamente es insostenible [seguir]. 10 años seguidos palmando pasta sin parar son demasiados, agotan a cualquiera y hay que ser un puto loco sin cabeza para seguir haciéndolo. Esto no es como pensábamos que iba a ser en los 90. Pensábamos que todos íbamos a ser estrellas del rock, que estábamos tocados por la varita, que éramos especiales. Nos comimos ese «bullshit» muy a gusto y luego vienen los dramas. Los que seguimos lo hacemos porque somos tremendamente testarudos. Yo soy Tauro. O rompo el muro, o el muro me rompe a mí, pero no voy a dejar de darme cabezazos con él hasta que pase una de las dos cosas.

En cualquier caso, parece que todo se coloca de alguna manera mágica. Fue muy triste saber que no volveríamos a tocar con Sara y con Alberto, pero han entrado Miguel y Rodrigo y nos sentimos otra vez en familia. Se van seres queridos y entran seres igual de queridos. La esencia y la ilusión siguen ahí, y eso es lo más importante.

Claramente, en ‘Magnolia’ habéis potenciado las sonoridades psicodélicas que ya emergían en ‘Nueve’. ¿Veis alguna conexión concreta entre la psicodelia y la nostalgia que ha inspirado el álbum?
Digamos que ‘Magnolia’ es una especie de viaje hacia el interior para volverte a reencontrar contigo mismo, en un momento en el que te has perdido totalmente. Digamos que el camino que hemos utilizado para llegar hasta allí ha sido la psicodelia en este caso. Siempre hemos tirado de la melancolía pero esta vez queríamos hacerlo por otras vías y utilizando otros métodos. Es melancolía pero es melancolía luminosa. Creo que sí que tiene todo una gran relación porque al final son herramientas para intentar llegar a contar la verdad que cada uno lleva dentro.

La edición física de ‘Magnolia’ literalmente tiene aroma de magnolia. Desde luego esto es creer en la edición física de manera muy firme. ¿Cómo ha surgido esta idea?
Julia se encargó del diseño y de todo lo que envuelve las canciones, quería llevar el concepto al extremo, que entrara por los oídos pero también por la vista, por el tacto y por el olfato. El disco tiene un pequeño cartoncito en plan tripi impregnado de esencia de magnolia. No sé lo que pasa cuando lo chupas pero habrá que probar.

«La gente no escucha discos, escucha «playlists» con canciones sueltas de mil artistas. Eso nos parece una mierda y decidimos que debíamos defender lo contrario, aunque sea una batalla perdida»

El vinilo también es espectacular, psicodélico al máximo. ¿La edición física significa mucho para vosotros? ¿Creéis que es un arte que se está perdiendo?
Pues barajamos dos opciones: o directamente no hacer edición física, o hacer algo muy currado. Yo creo que los discos deben ser algo más que canciones. Creo en los discos como obras completas, en todo lo que nos han enseñado Pink Floyd. La música hoy en día va por otro lado. La gente no escucha discos, escucha «playlists» con canciones sueltas de mil artistas. Eso nos parece una mierda y decidimos que debíamos defender lo contrario, aunque sea una batalla perdida. Sé que la gente que se haga con el vinilo lo va a saber apreciar y con eso nos vale.

Contadnos sobre ‘Nebulosa Jade’. Igual es cosa mía, pero percibo en su melodía ecos del pop español de los 60… ¿Cómo surge este tema, qué nos cuenta?
Es simplemente una canción de amor escrita por un «freak». Es tratar de explicar lo inexplicable tirando de las cosas más bonitas que conoces. Tuve una racha de unos tres meses en la que volví a escuchar mucho a los Beatles. De ahí salieron las melodías de ‘Nebulosa’ y también de ‘El Halcón Milenario’. Son melodías muy Beatles que, al cantarlas en castellano, te llevan a esa época. En España, en los 60, todos los grupos de pop soñaban con ser como los Beatles y les copiaban a dolor. A mí me pasa eso todo el rato.

Se me ocurren pocas cosas igual de bonitas que la voz de Thom Yorke [NdE: esta se menciona en ‘Nebulosa Jade’]. Supongo que lo decís por su trabajo en Radiohead… ¿No están sus discos en solitario un pelín infravalorados?
Pues depende de a quién le preguntes. Para mí el ‘Eraser’ es uno de mis discos de cabecera. Me lo sé de memoria. Creo que es una obra maestra. Y lo que hacen los Atoms for Peace no tiene nombre. Al final todo esto de las críticas y las valoraciones es cuestión de gustos y del momento vital en el que te pille cuando lo escuches. Yo de pequeño volaba con los Red Hot Chili Peppers pero ahora escucho sus discos nuevos y me dan un poco de pereza. Eso no significa que tenga que renegar de ellos, solo que ahora mismo no es mi momento de escucharlos. A la gente que infravalora a Thom Yorke o a cualquier gran artista de la historia de la música, lo que les pasa sencillamente es eso, que no es su momento para escucharlo, pero la vida da muchas vueltas.

Varios de los títulos de ‘Magnolia’ proceden de películas (como el nombre de vuestra banda). Habéis dicho que el disco es una especie de homenaje a los recuerdos de vuestra infancia, lo que incluye el cine que veíais de pequeños. ¿Qué películas que hayáis visto recientemente -nuevas o antiguas- creéis que recordaréis con cariño en el futuro?
Hay una que vi hace unos meses, precisamente cuando estaba escribiendo este disco, que se me va a quedar para siempre dentro, ‘La sal de la tierra’. También me ha parecido preciosa ‘Patterson’. Ojalá nos llame un día Jim Jarmusch para que le pongamos música a alguna escena. Le haríamos un temazo que no se lo iba a creer.

«Las discográficas y toda la industria van a rebufo. Muchas veces te dicen cómo comportarte, qué tipo de canciones debes hacer, qué actitud debes llevar… y no tienen ni puta idea»

Habéis vuelto a autoeditar vuestro disco, y dicho que «no quiero que nadie me diga que ocho minutos para una canción es una movida». Un poco raro que os digan esto cuando Tame Impala, un grupo al que por sonido os parecéis, ha sacado ‘Let It Happen’, que dura 8 minutos y la ha escuchado todo el mundo… ¿Creéis que las discográficas realmente están al tanto de lo que escucha la gente?
Las discográficas y toda la industria van a rebufo. Muchas veces te dicen cómo comportarte, qué tipo de canciones debes hacer, qué actitud debes llevar… y no tienen ni puta idea. A mí a veces me han dicho cosas como “está guay el disco, pero no veo ningún single”. ¿Qué mierda es esa? ¿Te imaginas a un tío diciéndole a Lorca “ahora lo que lo está petando es el soneto, está guay lo que haces, pero el soneto es el futuro”? Es lo que pasa ahora mismo con la música. Nos hemos olvidado del arte y sólo vemos cifras e inmediatez todo el rato. En la música deben mandar los músicos, si no, mal vamos.

Lo más visto

No te pierdas