Tras la subida parcial del catálogo de Drag City a Bandcamp y Apple Music, la estricta ética del sello norteamericano ha plegado finalmente del todo a la nueva cultura del consumo musical, permitiendo también la presencia de los discos editados en sus más de 25 años de historia en Tidal, Google Music o Spotify, la plataforma de streaming más popular y extendida. No están aún, por evidente deseo de sus autores, las obras de Joanna Newsom, Will Oldham (ni como Bonnie «Prince» Billy, ni como Palace Music) o Jim O’Rourke (una pena no poder recuperar el soberbio ‘Eureka‘).
Pero lo importante es que con esta subida tenemos disponibles obras capitales de Six Organs of Admittance, Espers, Sir Richard Bishop, Royal Trux, Loose Fur (supertrío formado por Jeff Tweedy y Glenn Kotche de Wilco con su entonces productor, el citado O’Rourke), la desaparecida Cynthia Dall, Edith Frost, Gastr del Sol o Meg Baird, además de las obras recientes de Laetitia Sadier, Ty Segall, No Age, Circuit des Yeux o Jessica Pratt. Y, por supuesto, algunos clásicos no ya del sello sino también de la música alternativa de los años 90, piezas cruciales de entre las que a continuación escogemos 5.
Pavement / Westing (by Muskett and Sextant) (1993)
Antes de fichar por el sello Matador y editar en 1992 uno de los discos clave de aquella década, ‘Slanted and Enchanted’, Pavement habían autoeditado un disco de debut, ‘Slay Tracks (1933-1969’, y 2 EP’s para Drag City, ‘Demolition Plot J-7’ y ‘Perfect Sound Forever’. Todo ese material más el single ‘Summer Babe’ y alguna curiosidad más se recopilaron por primera vez en este ‘Westing (by Muskett and Sextant)’. Una auténtica ida de olla constante, cuajada de fantásticas ideas melódicas a medio cocer –marca de la casa, en realidad–, que mostraba la chispa, el espíritu primigenio del grupo, previo a la deriva progresiva. Un disco imprescindible para comprender tanto la estética de la época como al grupo de Steven Malkmus y compañía, con momentos álgidos como ‘From Now On’, ‘Debris Slide’, ‘Box Elder’ o ‘Summer Babe’.
Palace Brothers / There Is No-One What Will Take Care Of You (1993)
Como en el caso de Joanna Newsom, Will Oldham no consiente, al menos de momento, que su obra llegue a la plataforma de streaming de origen sueco. Así, no encontramos ni sus trabajos como Bonnie “Prince” Billy ni sus discos como Palace Music… PERO, curiosamente, sí encontramos su debut como Palace Brothers, tantas veces referenciado e imitado. ‘There Is No-One What Will Take Care Of You’ (sic) sentaba las bases de la obra del singular cantautor de Louisville, Kentucky, con lamentos de folk claroscuro cantados con tantos gallos como sentir profundo. ‘I Tried To Stay Healthy For You’, ‘Riding’ u ‘O Lord Are You In Need?’ son sus primeros himnos, en toda la extensión de la palabra.
Silver Jews / The Natural Bridge (1996)
Malinterpretado como unos proto-Pavement por el simple hecho de que algunos de sus miembros colaboraron en sus primeras grabaciones, en realidad Silver Jews daban cobijo al enorme talento de uno de los mejores autores de su generación, David Berman, en aparente retiro (apenas ha asomado la patita con una colaboración con The Avalanches) desde que publicara hace ya una década ‘Lookout Mountain, Lookout Sea’. De entre sus álbumes, y pese a que ‘American Water’ es saludado con mayor efusividad por muchos, personalmente me quedo con su segundo largo para Drag City. Este disco, una obra maestra que mama de blues, country y rock, refleja tanto en su sonido como en sus letras (que alternaba referencias a la Biblia o a la escena alternativa) el carácter difícil de Berman –la grabación del disco se frustró en dos ocasiones: una, con Scud Mountain Boys, fue desechada; y otra, junto a Pavement, con Berman abandonando antes siquiera de empezar–. Pero la genialidad de canciones como ‘How To Rent a Room’, ‘Pet Politics’, ‘Black and Brown Blues’… termina imponiéndose a todo.
Aerial M / Aerial M (1997)
David Pajo es uno de los músicos más inquietos, creativos y complejos de su generación, si bien eso no está siempre (casi nunca, en realidad) ligado a un justo reconocimiento ni tampoco a un éxito personal (por suerte, parece rehabilitado tras su intento de suicidio). Tras formar parte de Slint, uno de los proyectos que definieron el rock de años posteriores, Pajo fue incansablemente saltando de proyecto en proyecto (Yeah Yeah Yeahs, Stereolab, Palace Music, The For Carnation, Interpol y hasta Zwan, el grupo post-Smashing Pumpkins de Billy Corgan), si bien donde mayor notoriedad obtuvo fue con sus discos como Papa M, antes Aerial M. El debut homónimo bajo este último sobrenombre justificaba de por sí su posterior fichaje por el grupo Tortoise: una obra instrumental preciosa, evocadora e inquieta a partes iguales, quizá su cumbre creativa.
Smog / Knock Knock (1999)
Drag City puede presumir orgulloso de haber logrado la proeza de conservar en sus filas durante 26 años –y los que quedan– a un talento como el de Bill Callahan. Tanto desde que decidió publicar sus discos bajo su nombre propio, desde ‘Woke On A Whaleheart’ (2007) en adelante, como su obra previa bajo el pseudónimo de Smog (o (Smog)). Como fan de Callahan, me resulta difícil decidir qué disco suyo escoger para esta selección, pero opto por ‘Knock Knock’, su salto a un territorio más luminoso, casi pop. Es el que transita con ese bacilón riff sobre un ritmo casi hip hop en ‘Held’, los espeluznantes coros infantiles con cuerdas de ‘No Dancing’ y ‘Hit The Ground Running’ o la casi bailable ‘Cold Blooded Old Times’, un contrapunto vitalista a la recurrente taciturnidad que aquí “brilla” (es un decir) en ‘River Guard’, ‘Left Only With Love’ o la majestuosa ‘Sweet Treat’.