El último álbum de Dirty Projectors contenía algunas de las mejores canciones de su carrera, como ‘Little Bubble’ o ‘Cool Your Heart’, pero también era un ejercicio de comercialismo forzado y costaría encontrar a alguien que lo prefiriese frente a obras como ‘Bitte Orca’ o ‘Swing Lo Magellan’. ‘Lamp Lit Prose’ no es una nueva maravilla histórica de Dirty Projectors, pero sí es un alivio después del álbum anterior, y de hecho parece más la continuación lógica de ‘Bitte Orca’ que de aquel, sobre todo en cuanto a arreglos (la presencia de instrumentos en vivo, como guitarras y vientos). Hay incluso hitazo pop, ‘Break-Thru’, que pese a su letra “a ella nadie le para, nadie puede derribarla” propia de Alejandro Sanz, presenta unas deliciosas guitarras afropop y sobre todo un estribillo en falsete absolutamente irresistible.
Pero si ‘Lamp Lit Prose’ podría haber salido después de ‘Bitte Orca’ también es por la vivacidad que expresan sus canciones. Se nota que Dave Longstreth ha vuelto a encontrar el amor, y de eso habla ‘Break-Thru’ o la beatlesca balada ‘Blue Bird’ (¿es casualidad que Paul McCartney tenga una canción llamada igual?), que habla sobre “un día de primavera” y en la que Longstreth reconoce preferir la compañía de su chica a admirar el “palacio de Versalles”, y deja la lozana rima “you and me, me and you, something sweet, something new”. Una línea similar aparece en ‘What is the Time’, en la que, mediante un fondo muy soul, Longstreth plantea “mientras estemos en este planeta, mientras bailemos sobre granito, ¿por qué no nos bebemos una copa de Côtes du Rhône?” Lo pillamos Dave, tienes un gusto delicieux.
Como de costumbre, las letras de Longstreth alternan buenos momentos con otros un tanto horteras, pero es difícil prestarles demasiada atención cuando el sonido del disco es tan interesante. Si el trabajo de producción de Longstreth para el debut de su ex Amber Coffman ya era excelente, en ‘Lamp Lit Prose’ resulta por momentos fascinante, por ejemplo en cuanto al sonido cristalino de las guitarras acústicas en temas como ‘Right Now’, ‘That’s a Lifestyle’ o ‘Zombie Conqueror’ o a los implacables polirritmos de ‘I Found It in U’ (por cierto un tema que Longstreth compuso para Solange). La vibrante ‘I Feel Energy’ junto a Amber Mark es una cumbre de ‘Lamp Lit Prose’, ya que encapsula el sonido orgánico y experimental de Dirty Projectors en una canción que es toda una novedad en su repertorio, ya que se inspira claramente en el primer Michael Jackson.
Tampoco el carácter político de algunas canciones de ‘Lamp Lit Prose’ empaña su obvia riqueza musical. Hablando sobre capitalismo y comercio y haciendo la referencia de rigor a Donald Trump, ’That’s a Lifestyle’ es la típica canción de Dirty Projectors en el mejor de los sentidos, y por suerte cuando Longstreth reflexiona sobre los males del mundo, como en la cautivadora ‘Right Now’ o en la mencionada ‘I Feel Energy’, lo hace usando letras un tanto vagas sobre mantener la esperanza, evitando caer en el sermón. Y aunque ‘Lamp Lit Prose’ sí cae en momentos de tedio -¿pueden pasar más desapercibidas sus tres últimas pistas, especialmente el ejercicio jazz final?-, el octavo álbum de Dirty Projectors es una más que digna adición a su discografía. También lo era el anterior, pero este por lo menos parece más auténtico.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Right Now’, ‘Break-Thru’, ‘That’s a Lifestyle’, ‘I Feel Energy’
Te gustará si te gusta: Animal Collective, Tune-Yards, St. Vincent, Vampire Weekend
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