Si en la edición 2017 fue Guille Milkyway el que vio cómo sus alumnos de cultura musical en la academia de Operación Triunfo le rendían homenaje interpretando ‘La revolución sexual’ de La Casa Azul para abrir una gala, en su recién estrenada nueva edición los concursante han hecho lo propio (por supuesto, a instancias de Noemí Galera y Manu Guix, directores de la academia) con el artista que ha sustituido a aquel, Miqui Puig.
En este caso, los 16 concursantes de OT2018 –hasta la marcha de Alfonso, cantando por John Legend, en esta gala 2– interpretaron de manera coral ‘Bonito es’, su megahit con la banda Los Sencillos. Una canción que petó en España en 1991 y 1992, trasladando como pocos la resaca de acid house y Madchester con toques de psicodelia y pop a nuestra idiosincrasia. El número, como suele ocurrir en estas actuaciones que abren cada programa, tuvo un poco de batiburrillo y de coro de iglesia, en este caso con bien de colorinchis y globos.
Por lo demás, la gala 2 fue un notable bluff, con poquísimas actuaciones reseñables –quizá la de Miki Núñez y Alba Reche cantando el bolero ‘Alma mía, recientemente recuperada por Natalia Lafourcade, y la de Natalia Lacunza (favorita de la gala) y Marta Sango interpretando una versión rockera de ‘Tainted Love’–, dejando a África y Dave como nominados de la semana. Aunque si algo brilló en esta tercera gala fue Mimi Doblas en plan Beyoncé, dando un buen espectáculo de pop con una versión extendida (¿o quizá es que a mí se me hizo un poco larga?) de su hit como Lola Indigo ‘Yo ya no quiero ná’. La de Granada demostró que su capacidad escénica para hacer complejas coreografías (algo menos para cantar, pero lo sobrellevó bastante bien) la convierte en una de las concursantes de OT2017 con más futuro. Y eso que, como Alfonso, se fue la primera de todos.