El ya pasado mes de noviembre la chilena Mon Laferte publicaba ‘Norma’, un disco rompedor desde la tradición en el que, asistida por Omar Rodríguez-López (The Mars Volta) en la producción, se entrega a la tradición bailable caribeña. Lo cual no pasa necesariamente por ritmos como el reggaeton: como dando una lección sobre la diversidad y riqueza que ofrece la música latina bailable, Laferte despliega en este disco salsa, cumbia, mambo, cha cha chá y son cubano y se adueña de ellos para dotarlos de vigencia.
Aunque ‘Norma’ cuenta con números tan impactantes desde un punto de vista de mestizaje contemporáneo como ‘El mambo‘, en la que rapea de manera audaz sobre ese ritmo de origen cubano, la gran joya del disco desde un punto melódico es ‘Por qué me fui a enamorar’, que se destacó como segundo single del mismo. En esta, Laferte recupera el fulgor de la Fania All Stars, aquella formación neoyorquina que con Héctor Lavoe, Rubén Blades, Willie Colón y, por supuesto, Celia Cruz a la cabeza revolucionara el panorama musical global, dando protagonismo a la salsa como uno de los géneros más relevantes –también en lo social y político– de finales de los 70.
Valiéndose de la insólita pasión de Rodríguez-López por las big bands (el puertorriqueño cita al pianista Larry Harlow como una influencia musical básica en su vida), Laferte se eleva cantando rotundamente una letra sobre una pasión tan lujuriosa como imposible. Como no podía ser de otra forma, Mon se convierte en el clip de esta arrebatadora canción en una vibrante dama de la salsa al más puro estilo de la citada Cruz, encabezando de forma icónica esa «Banda prohibida». Una banda que, además, es inclusiva en cuanto a roles sexuales y de género de sus miembros, empujando un estilo que parecía despojado de relevancia hacia la contemporaneidad.