Pese a su juventud y relativamente corto camino recorrido en la música pop, Delaporte muestran maneras de tener muy claro lo que buscan y cómo lo quieren mostrar en sus canciones. Por ejemplo, los dos EPs que conformaban el grueso de su discografía hasta este año se titulaban ‘One’ y ‘Uno’. El primero exponía la influencia de sonidos de origen anglosajón como el R&B, el house, el future bass, el footwork y hasta el post-soul de James Blake, mientras el segundo se abría a una parte más latina, permeable a la electrocumbia o el funk brasileño. Y ahora, en su álbum debut, plantean un concepto muy claro para condensar ambas facetas (que no son tan claramente discernibles como yo he escogido simplificar) en un sólo sonido que define con mayor precisión el proyecto de Sandra Delaporte y Sergio Salvi.

Y es que ‘Como anoche’ narra en sus 8 episodios una historia sentimental que, dicen, puede extenderse a una relación fugaz o a una unión estable durante años: “conocer a una persona, dejarse llevar por la atracción mutua, disfrutar con el cortejo, alcanzar el objetivo, la gran discusión, la ruptura, el luto por la pérdida y la superación de la relación”.

Todos esos estadios son plasmados, a veces entremezclándose, en las letras de Sandra, que en este caso no se detienen en una poesía muy elaborada sino que van al meollo, mostrando una cercanía que nos haga partícipes de la narración por medio de guiños de cotidianidad (a veces algo forzadillos, como el spanglish de «yo quiero have fun»), adlibs con grititos y risas, y un positivo sentido del humor. Así, aunque no siempre nos esté explicando una historia feliz, ellos saben traducirla a un lenguaje que nunca denota aflicción.

Eso lo consiguen con unas bases poderosas, intrincadas y poco acomodaticias, pero con aspiraciones de sonar en clubs de principio a fin –con excepción de la intro-crescendo-coitusinterruptus ‘Vienes hacia mí’, una imagen que conecta con la última canción, esbozando los amoríos como un círculo vicioso (o viciado)–. Tras la directa insinuación de ‘Vamos a la cama’, que escoge no explotar para detenerse en un sofocante ritmo a lo Dâm-Funk, se sucede un “banger” tras otro, desde esa ‘Algo baila en mí’ que plasma la dulce y dolorosa caída en el enamoramiento hasta el empoderamiento y la superación de ‘Ni un beso’, que meses después de su lanzamiento sigue fresca, con esa mezcla tan especial de house y merengue, salpicada con cumbia y palmas digitales arrebatadas (un recurso que se repite en las eufóricas dudas de ‘No sé qué pasó’).

‘Como anoche’ resulta ser un disco sobre todo hedonista, con un punto de misterio (‘Azul marino’) combinado con emoción (‘Superman’) y sensualidad (irresistible ‘No te vas a olvidar’, con una de las letras más divertidas del disco, dedicada al sexo), aderezadas con una modernidad no elitista y una frescura abierta a todas. Una mezcla no tan fácil de encontrar en el pop contemporáneo, nacional o internacional, y que tenemos la suerte de degustar de primera mano. Somos unos privilegiados.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Ni un beso’, ‘Superman’, ‘Algo baila en mí’, ‘No te vas a olvidar’, ‘No sé qué pasó’
Te gustará si te gustan: Chairlift, Sofi Tukker, Bomba Estéreo
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