Mac DeMarco anuncia la llegada de un cowboy en el título de su nuevo disco y esa llegada se escenifica en su primera pista homónima, que repite su título durante 3 minutos exactos. El canadiense va a lomos de un caballo lento como una tortuga, probablemente un burro, y con esa parsimonia se desarrolla todo su disco.
No es ninguna sorpresa: la propuesta de DeMarco siempre ha sido la de un pop de cantautor tranquilo, relajado y despreocupado (aunque en las letras no ha sido tan así), pero por alguna razón ‘Here Comes the Cowboy’ es un poco más que nunca todos estos adjetivos. DeMarco, que lleva una vida tranquila con su novia Kiera en Nueva York tras mudarse desde Los Ángeles, y que dice no salir nunca de su casa, desea seguir en ese estado toda su vida literalmente: «solo quiero hacer música, esconderme en mi pequeño garaje y un día ya me moriré».
En ‘Here Comes the Cowboy’, DeMarco da al menos con una de las canciones más memorables de su carrera pese a que el artista se propuso al principio hacer un disco imperfecto, una ‘Nobody’ pegajosa en el sentido literal del término (esos arreglos como plásticos) que se ha revelado como todo un «grower». La canción parece hablar del lado oscuro de la fama, aunque de manera tan vaga como acostumbra el artista, mientras su melodía e instrumentación medio mareadas resultan un acierto y el mejor ejemplo de un compositor que ha madurado desde los tiempos de ‘2‘.
Hay más buenos momentos en este trabajo grabado en las dos primeras semanas de enero: ‘Finally Alone’ es el más inmediato y pop, además de «cheesy», un relato soft-rock en el que el artista nos cuenta que se cansa de la ciudad, decide viajar al campo y allí, empieza a añorar la ciudad y coge un «avión hacia España» (la rima «plane / Spain» era casi obligada); la cálida balada ‘Heart to Heart’, dedicada al difunto Mac Miller, colega de DeMarco; o la cautivadora balada 70s ‘On the Square’, cuyos hipnóticos teclados te harán olvidar su inquietante videoclip. Especialmente tierna es la balada acústica, ‘K’, que DeMarco dedica a su novia. «Una dulce balada a lo Paul McCartney» en sus palabras: buena descripción.
No son composiciones espectaculares que cambiarán la vida de nadie, pero sí dignas aunque esa puede ser una pega en la carrera de DeMarco: nadie sabe qué buenas canciones le saldrían al autor de ‘My Kind of Woman’ si decidiera estresarse un poco más de lo normal. Porque sí sabemos que le pueden salir cosas bastante anodinas, como esa ‘Preoccupation’ que suena escrita en el porche de su casa mirando los pájaros y también las musarañas; o esa tontería llamada ‘Choo Choo’ que no cuela ni como canción infantil ni mucho menos resulta divertida. Más bien parece el experimento de un compositor cansado. Y esa es la sensación que da buena parte de ‘Here Comes the Cowboy’ salvo unas pocas excepciones.
Calificación: 5,9/10
Lo mejor ‘Nobody’, ‘On the Square’, ‘Heart to Heart’
Te gustará si te gusta: mucho Mac, el rollo de indie-pop tranquilo a lo Real Estate, King Krule, Connan Mockasin…
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