Imagínate que sigues a Mad Cool en algún tipo de red social porque te gustan Foo Fighters, Green Day y Wilco, que actuaron en el festival cuando era en La Caja Mágica. Ponte en el lugar de esas personas huérfanas porque en 2020 no habrá Download Festival (la organización está buscando un recinto alternativo para su celebración en 2021). Está claro cuál iba a ser la reacción de esas personas cuando hoy ha llegado a sus muros la noticia de que las nuevas cabezas de cartel de Mad Cool serán Taylor Swift y Billie Eilish.
La noticia ha obtenido muchos «me gusta» en las redes sociales pero también muchas quejas. Estas son algunas de las halladas en Facebook, red social en la que Mad Cool seguramente encuentre su público más adulto:
-«¿Cómo se puede pasar en dos años de Pearl Jam, Queens of the Stone Age, Jack White y Depeche Mode a esto?».
-«Tiene guasa que me tenga que ir de festival a Francia y a Viveiro porque en Madrid no saben lo que es un festival de rock/metal».
-«Acabando con la esencia del festi en 4 años… Coachelizándose… 30.000 pijas haciendo selfies y dando la brasa en los conciertos uff y yo que quería volver este año. Pixies y poco más».
-«Ahora suena a coña decir que vi a Green Day y Foo Fighters en un Mad Cool… Bueno, que tengan el mismo problema de siempre con la cobertura y así se joden todos los que van a poner sus fotos del concierto de esta en el Instagram».
-«TENÉIS LA OPORTUNIDAD PARA EL HELLA MEGA TOUR CON GREEN DAY, WEEZER Y FALL OUT BOY!!! Pero no lo vais a traer porque preferís a traperos» (???)
Hay quien al menos aporta un mínimo sentido del humor:
-«Atentos a no confundir las pistas pregrabadas de todos estos artistazos».
-«No pongáis mucha gente en las barras, que van a estar aburridillos».
-«Y las Gemelas Olsen no?!?!? Habrá minis de colacao??? que mi madre no me deja más de las 22h00…».
Por último, entre textos escritos por fans y haters, hay uno que no he sido capaz de dilucidar si es irónico o no:
-«Falta Ariadna Grande y Selena Gómez… Vamos Mad Cool!!!».
Supongo que desde que Billie Eilish llena palacios y palaus en España y tiene el beneplácito de Thom Yorke como «lo único jodidamente interesante» que está pasando ahora mismo en el mundo musical, su capacidad de liderar un cartel está fuera de toda cuestión. Lo de Taylor es más complicado, pues viene de un entorno menos underground, nada menos que de la música country, y hace años que se ha entregado al pop de radiofórmula.
No seré yo el mayor defensor de Taylor Swift sobre la faz: que tenga 2 Grammys a Álbum del Año me parece exagerado, y lo mismo saca un single que aborrezco como ‘Look What You Made Me Do’ o ‘ME!’ que te llena un álbum de temas que no fueron un superhit pero lo merecían, como en mayor o menor medida ‘Getaway Car’, ‘London Boy’ o ‘Style’. Pero lo que cada vez tengo más claro de cara a un macrofestival de este tipo es que lo que más me gusta es que me traiga a alguien que no haya visto nunca en directo. Y en ese sentido, Mad Cool se ha apuntado un tanto a la vez que ha corrido cierto riesgo. Lo mismo que cuando programó a Post Malone cuando en su año ya se habían agotado los abonos, y este último actuó en un escenario bastante desangelado para sus estándares.
Taylor Swift tiene un estatus tan alto en Estados Unidos que rara vez hace conciertos fuera de allí. En su tour anterior, el de ‘reputation’, dio 53 conciertos, de los cuales 40 fueron en Norteamérica y tan solo 6 en Europa, todos en Reino Unido. Para ella implica cierto riesgo venir a España porque aquí no va a llenar los estadios con la facilidad que en otros países. Aunque ‘Lover’ ha funcionado bien y dos meses después de su edición aún lo encontramos entre los 40 álbumes más vendidos en España y entre los 30 más oídos; ninguno de sus singles está sonando en radio ni aparece en el top 100 de singles en España. Es difícil calcular, por tanto, cuál sería el recinto que le correspondería visitar en Barcelona o Madrid si nos visitara en solitario; si habría de hacer doble fecha o terminaría abortando misión como aquella vez en que iba a visitarnos Pharrell… y al final no. Un festival es, por tanto, una solución.
Antes que ver otra vez a Pixies, un grupo que nos ha visitado en los últimos años con algún disco medio bueno, algún disco no tan bueno y también con más cara que disco alguno; para algunos es una opción más apetecible ver el que puede ser el único concierto de Taylor de nuestras vidas. Sobreviviremos a una masa de gente haciéndose un selfie donde en otros escenarios hemos sobrevivido a una masa de gente luchando por mantenerse en pie en medio de una intoxicación etílica. A mi lado alguien se vomitó encima en el último concierto de Metallica y no pasa nada, puntué todo aquello con un 8. Pero además, seguramente en un festival con capacidad para 60.000 personas y salvo expreso deseo de la artista, lo más seguro es que de hecho suene otra música diversa y alternativa a Taylor Swift desde otros muchos escenarios. ¿Cuándo aprenderemos a disfrutar de un festival de música en toda su diversidad?
Igualmente, a poco que te guste la música, es necesario mantener cierto interés vivo por lo que le gusta a las nuevas generaciones. Es cierto que el rock de guitarras lleva unos cuantos años sin dejar nuevos nombres, y que el pop y el género urbano son los que hacen grandes números, pero es que la gente está pidiendo a artistas que ni siquiera sabemos si estarán de gira el año que viene. Ni Radiohead ni Arctic Monkeys ni Nine Inch Nails -tres de los nombres que más suenan entre las exigencias populares- se caracterizan por ser precisamente artistas que estén disponibles todas las temporadas. Ya no es una cuestión de pop contra rock, sino de que hace años que no surge una banda de rock llenaestadios. Algunos, como Coldplay, incluso han virado hacia el pop más comercial. Con este panorama, ¿solo sabemos sufrir porque Radiohead no quieren hacer gira cada año?
Y luego está la misoginia que late en muchas de las quejas. Es curioso que entre las reivindicaciones más críticas con Taylor y Billie, pocas personas o directamente nadie, mencione en el Facebook de Mad Cool a una artista femenina como alternativa. Todo son Strokes, Radioheads y Depeches. Incluso este mensaje acertado, coherente y tristemente resignado, solo menciona a artistas masculinos como adalid del bien supremo: «Esto es lo que hay, el cambio generacional es este y conforme vayan pasando los años será peor para todos los que crecimos con el rock de los 90 y la contracultura que vino de herencia de nuestros padres con Purple, Zeppelin, Who, Floyd etc etc etc. Es una pena pero hay que ir haciéndose a la idea. Las guitarras ya no están de moda». Patti Smith viene a Azkena, por si alguien se lo quiere apuntar como ejemplo de lo «bien hecho» para disimular la mala pinta que tiene cierto tipo de discurso.