Hay un rumor no confirmado por ahí que dice que ‘Father of All Mortherfuckers’ –ya desde su propio título, que ha tenido que ser censurado– es algo así como un troleo de Green Day a Reprise Records (subsello de Warner), la compañía multinacional a la que llevan ligados por contrato desde el año 1993 (justo antes de su pelotazo con ‘Dookie’). Según esas informaciones, este sería el disco con el que el trío californiano cumplen su contrato y pasan a ser agentes libres, por lo que en cierto modo se lo habrían tomado un poco, por decirlo suavemente, sin presión. Y la verdad es que todo suena como una especie de broma-provocación (también sus letras, en las que se hinchan a decir burradas gruesas sin ton ni son, desde «chúpame la polla» a «voy a apuñalarte el corazón», pasando por «¿quién trae las drogas?»), que casa perfectamente con las declaraciones de Billie Joe Armstrong en las que dice que tratan de evocar el caos post-Trump, aunque ‘Father of All Motherfuckers’ no sea exactamente un disco político sino «sobre el estilo de vida de me la suda todo«. «¡Es lo nuevo! Soul, Motown, glam e himnos maníacos», añadía.
Ese batiburrillo se traduce, efectivamente, en un disco que no suena exactamente a los Green Day punk-pop más prototípicos. En cambio, su anunciado «Hella Mega Tour» junto a Fall Out Boy y Weezer cobra aun más sentido al certificar que su nuevo repertorio de clichés rockeros se acerca precisamente a la de los autores de ‘Centuries’ –’Junkies on a High’, ‘Graffitia’–, al grupo de Rivers Cuomo –’Meet Me on the Roof’, a los autores de ‘I Was a Teenage Teenager’–, a los The Black Keys más populacheros –’Fire, Ready, Aim‘, ‘Oh Yeah!’– o a Foo Fighters –’Father of All…‘–. Hasta tal punto suenan distintos que hasta la voz de Armstrong resulta irreconocible en muchos momentos. De hecho, lo insólito es que suenen más o menos a sí mismos, pero sucede, y es, paradójicamente, lo más refrescante y lo mejor de ‘Father of All Motherfuckers’.
Es el caso de ‘Sugar Youth‘, un pelotazo marca de la casa con un pequeño guiño a Ramones, y de la divertida ‘Stab You In the Heart‘, que como ya hicieran en ‘Fuck Time’ (de su disco ‘¡Dos!‘), referencia a iconos del rock and roll como Little Richard o Jerry Lee Lewis. Es lo más divertido de un disco que, sin ser un horror absoluto, realmente no tiene mucho sentido como álbum de Green Day. Porque, ¿es una buena idea para un grupo con treinta años de carrera cambiar su sonido y hacerlo más cheesy y más AOR? Realmente podría serlo, si fuera creíble o, al menos, las canciones acompañaran. Pero no es el caso: no solo hay momentos sonrojantes (‘I Was a Teenage Teenager’), sino que ‘Oh Yeah!‘ (y no por los créditos para Gary Glitter –ya han anunciado que van a donar sus beneficios a asociaciones para la ayuda a víctimas de violaciones–) o ‘Graffitia’ son del todo fallidas. Y es una pena, después de un ‘Revolution Radio’ mucho más genuino, que hoy suena a gloria en comparación con esto.
Calificación: 5,8/10
Lo mejor: ‘Sugar Youth’, ‘Stab You In the Heart’, ‘Fire, Ready, Aim’, ‘Meet Me On the Roof’
Escúchalo: en el clip de ‘Meet Me On the Roof‘, con Gaten Matarazzo (‘Stranger Things’).