‘After Hours‘, nuestro «Disco de la Semana», es el mejor disco de toda la carrera de Abel Tesfaye según los votos de nuestra redacción. Se muestra especialmente entusiasmada con el álbum Mireia Pería, pese a las letras: «Adoro su ochentismo desatado. Abel siempre ha tenido el sonido del pop comercial de los 80 en el horizonte, pero ahora suena enérgico, incluso dulce. A una primera parte que rescata el baladismo elegante de los 70 (‘Hardest to Love’, ‘Scared to Live ‘), se sucede otra más atmosférica, incluso con cierto toque oscuro. Pero es su tramo final el que eleva el disco a lo fantástico, porque a partir de ‘Blinding Lights’ y hasta el final, todo son hits. Lo que pueda perder en aristas (que nunca ha tenido tantas) lo gana en aún más accesibilidad. ‘After Hours’ busca esa universalidad del pop comercial de los 80; gustarle a la adolescente de 16 años, a su hermano pequeño de 8, a su padre, a su abuela, a… Siempre y cuando, no entiendan inglés, claro».
En la misma línea se manifiesta Jordi Bardají, pese a sus reticencias iniciales: «Ya integrado dentro de la maquinaria pop, The Weeknd busca disco a disco un equilibrio entre su sonido original y su lado comercial. Y ‘Starboy’ es el mejor de sus álbumes… hasta que llega ‘After Hours’. El primero contiene al menos dos clásicos, album tracks muy buenos… pero es demasiado largo. El segundo contiene al menos dos clásicos, album tracks muy buenos…. y no tiene relleno. Tanto sus momentos más Chromatics como los más traperos y los que involucran a Oneohtrix Point Never están bien asimilados en la obra global. El disco funciona de principio a fin. Es verdad que ‘Blinding Lights’ no se parece nada al The Weeknd original… pero está claro que a nadie le importa. Va a ser su mayor hit».
En 2º lugar ha quedado ‘Starboy’. Sebas E. Alonso lo sitúa a la altura del nuevo: «Es cierto que igual le sobra algo de paja, pero también al nuevo, en concreto la sonrojante ‘Escape from L.A.’ y la mismísima ‘Heartless’. ‘Starboy’ se abre y se cierra con dos producciones de Daft Punk espectaculares y en medio encontramos enormes producciones como ‘Rockin’, que tenía que haber sido número 1 mundial, ‘Secrets’, la balada ‘True Colors’ luminosa y alejada de sus estándares brumosos, ‘Love to Lay’, el espectáculo de producción de ‘Attention’, ‘Die for You’ como penúltima pista… Y Lana y Kendrick están también muy bien en su colaboración». Jordi Bardají, en su momento, realizó una playlist con las 12 mejores pistas, resultando un disco redondo. Imperdible:
El lanzamiento con el que conocimos a The Weeknd, su primera mixtape ‘House of Balloons’, queda en tercer lugar: Indica Pería: «La última parte decae, pero la primera es maravillosa. Me apasiona el primer tema. Y que fusile a Siouxie and the Banshees en ‘House Of Balloons / Glass Table Girls’ solo demuestra buen gusto». «El mismo que los samples de Beach House o el modo en que están producidos temazos como ‘High for This'», dice Alonso. «Casi nos hemos olvidado ya con todo lo que ha pasado, pero la aportación más importante de The Weeknd a la música pop son esos medios tiempos R&B en una ambientación tan opresiva y claustrofóbica. Junto a todas esas letras sobre sufrimiento, sexo y colocones es lo que conforma su identidad, siendo una referencia después para otros artistas. Es el The Weeknd más influyente».
En 4º encontramos ‘Beauty Behind the Madness‘, un disco muy tímidamente más soul y algo jazz, como se aprecia en ‘Losers’ y ‘Tell Your Friends’. Así lo explica Mireia Pería: «Es mucho más soul, más sedoso; se agradece la evolución «Michael Jacksonista» en ‘Can’t Feel My face’. De hecho, el disco es estupendo hasta el 8º tema, ‘Shameless’. Pero el tramo final, muy badalista, hace que decaiga. Encima aparece Ed Sheeran, que no ayuda nada a que aprecie el cierre».
En 5º puesto hallamos el que hasta ahora era el último lanzamiento de The Weeknd. Raúl Guillén lo defiende con ahínco: «Si bien pudiera parecer un EP y, por tanto, menor en su discografía, ‘My Dear Melancholy,‘ es un disco importante en la carrera de The Weeknd. No tanto porque supusiera otro número 1 en la lista yanqui de álbumes (que también), sino porque, escuchado hoy, se revela como un claro precedente de lo que explota en ‘After Hours’. Si la fantástica ‘Call Out My Name’ o ‘I Was Never There’ recuerdan a la magnética oscuridad de ‘Trilogy’ –solo que ejecutada con más recursos y mejor mano–, en ‘Wasted Time’ se atisban ya los toques 2step que afloran con más fuerza en su último disco, mientras que ‘Hurt You’ antecede al disco-pop noir de las canciones más luminosas de su posterior álbum».
El 6º lugar es para la segunda mixtape, ‘Thursday’, que para Mireía supone «un pequeño bajón. Está bien su dramatismo, pero cuando Abel Tesfaye se pone intenso y tristón de más, resulta cansino. Y faltan hits».
‘Kiss Land’ fue el esperado primer lanzamiento a lo grande de The Weeknd tras la trilogía de mixtapes, pero solo queda en 7º lugar pese a que en su momento no fue tan mal recibido. Sebas se arrepiente de la calificación que le puso en 2013: «Me dejé llevar por el entusiasmo: era un artista que había logrado su propio sonido y estaba triunfando, pero en este repaso he topado con que no recuerdo prácticamente nada de este disco». Jordi cree que para ser un debut en una multinacional es «decepcionante», pero Raúl lo defiende: «Pese a la aversión que el debut multinacional de Tesfaye parece despertar en algunos de mis compañeros, pienso que es, muy claramente, el disco que sienta las bases de su asalto al pop, dejando atrás la deriva soporífera y monocorde de los dos últimos volúmenes de su trilogía inicial. Al margen de que se le vaya la olla con el minutaje de la propia ‘Kiss Land’ y ‘Tears In the Rain’ y a falta de algún tema que despunte al margen de ‘Live For’ con Drake y la estupenda ‘Wanderlust’, la ambición, amplitud de miras y valentía que comienza a mostrar en las producciones, es un claro precedente de en lo que se ha convertido hoy». Mireia cree que supone «un salto de calidad en sonido y producción. Abel suena aún algo melancólico, pero también muy vitalista. Y recupera un lustre aún más pop».
El farolillo rojo es para la tercera mixtape ‘Echoes of Silence’: Para Mireia, «lo más destacable es que abra con ‘Dirty Diana’, pero le pasa como a ‘Thursday’: que con lo fulgurante que es ‘House of Balloons’, estas dos mixtapes en comparación se antojan un tanto aburridas». Más duro es Bardají: «El concepto de «control de calidad» escapa a The Weeknd totalmente en la tercera entrega de su «trilogía», la cual confirma que esta trilogía no necesitaba ser tal. En ‘Echoes of Silence’, las producciones vuelven a ser interesantes y eclécticas, pero las canciones son paupérrimas. Empezando por el mal gusto de samplear una canción tan espantosa como ‘Dirty Diana’, The Weeknd nos lobotomiza el cerebro con unas melodías etéreas e infladas de drama que no transmiten absolutamente nada… Es de lejos su disco más desafortunado».
Jordi B. | Mireia P. | Raúl G. | Sebas A. | Ránking | |
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House of Balloons (2011) | 8 | 7,5 | 8 | 8,5 | 3º |
Thursday (2011) | 7,2 | 6 | 6,7 | 7 | 6º |
Echoes of Silence (2011) | 5,9 | 6 | 6,7 | 7 | 8º |
Kiss Land (2013) | 6 | 7 | 7,4 | 6 | 7º |
Beauty Behind the Madness (2015) | 7,5 | 7,2 | 7,6 | 7 | 4º |
Starboy (2016) | 8 | 7,8 | 8,2 | 8,2 | 2º |
My Dear Melancholy, (2018) | 6,5 | 6,5 | 7,8 | 7 | 5º |
After Hours (2020) | 8,2 | 8,5 | 8,2 | 8,2 | 1º |