Mientras ultima su cuarto álbum, que será más electrónico, no tendrá «rastro de instrumentos orgánicos» y ya se sabe que recibirá el nombre de ‘Festering’, Pshycotic Beats ha querido darse un capricho: elaborar un EP entero en la estela del que puede ser el mayor hit de su vida. El día en que un tema suyo llamado ‘Killer Shangri-lah’ de su álbum de 2013 ‘Dormihcum’ apareció en una playlist de fans de ‘Twin Peaks‘, empezó a caer simpático a Spotify, y así llegó al «Discover Weekly» de Catherine Grieves, la supervisora musical de ‘Killing Eve‘, que la seleccionó inmediatamente para la serie, un éxito internacional. Hasta PJ Harvey la incluyó en una playlist. Y vale que por obra y gracia de los algoritmos haya canciones que superen los 1,5 millones de reproducciones, como esta lo ha logrado, pero… ¿desde cuándo PJ Harvey hace playlists? ¿Y con canciones españolas?
‘The Bleeding Songbook’ reúne al hombre orquesta de este proyecto, Andrés Costureras, con la que fue la vocalista de esta canción, para interpretar otras 5 composiciones más en este EP, siguiendo una línea estética parecida. Los referentes son de nuevo retro, llevándonos a los 50 y los 60: ecos de «girl groups», guitarras twang, la sobriedad de la etapa crooner de Scott Walker… en general con la sombra siniestra de Phil Spector planeando algo malo desde su celda. Está más claro que el agua lo que Catherine Grieves halló en esta música para ‘Killing Eve’, que va sobre una asesina en serie y la tóxica atracción que una investigadora siente hacia ella: estas canciones ponen algo más que el dedo en la llaga en cuanto a relaciones enfermizas. Si ‘Killer Shangri-Lah’ «cargaba las balas», el punteo de ‘Let It Die’ se aleja de la posible influencia de ‘Stand By Me’ para abrazar al autor de la controvertida ‘He Hit Me (and It Felt Like a Kiss)’. La danza siniestra de este tema es el fondo de una letra que derrama sangre, aunque no se sepa de quién, y al final susurra cosas como «¿te necesito vivo?».
‘You Cannot Hide‘ es igualmente una persecución por la supervivencia tras un mal de amor (de «me rompiste el corazón, duele demasiado» a «no puedes esconderte, no es tu habilidad»), mientras ‘Fast! Fast! Kill! Kill!’ está abiertamente influida por músicos como Ike & Tina Turner y cineastas como Tarantino y Russ Meyer, muy claro en sus colores, del rojo sangre de la portada al atrevimiento pop de su ritmo. ‘Fascination’ es la pista más luminosa, al fin y al cabo algo que podrían haber cantado más o menos recientemente Camera Obscura, Lucky Soul o The Yearning, todos ellos británicos editados por el sello madrileño Elefant, aunque la gran sorpresa es la inclusión de un bolero decadente en castellano llamado ‘Desciende a mí’. Es la primera canción en este idioma de su autor y, quizá por lo que caló ‘Llorando’ en la banda sonora de ‘Mulholland Drive’, si extraña en este mundo lynchiano, es para muy bien.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Desciende a mí’, ‘Killer Shangri-lah’, ‘You Cannot Hide’, ‘Fascination’
Te gustará si te gusta: Phil Spector, David Lynch, The Shangri-Las
Youtube: ‘Desciende a mí’